Florida. En la tierra que vio nacer a algunas de las mejores bandas de death metal de todos los tiempos (véanse MORBID ANGEL, OBITUARY, DEICIDE, DEATH O ATHEIST), un reducto de formaciones de la llamada «segunda fila» continúa en la brecha luchando por hacerse un hueco en tan exclusivo «hall of Death». Bandas como MALEVOLENT CREATION o SIX FEET UNDER lo intentan desde hace décadas, y sus carreras discográficas son incluso envidiables para el grosso de practicantes de esta variante del metal extremo. Pero la sombra de los fantásticos es muy alargada. Bien lo saben HATE ETERNAL, banda que junto a las antes mencionadas, combate a mala cara desde 1997 por hacerse valer entre colosos. Tras la edición de «Phoenix Amongst The Ashes» en 2011, los clásicos cambios de lineup y el cambio de discográfica, la banda liderada por Erik Rutan está de vuelta con «Infernus», el sexto LP ya para HATE ETERNAL. El objetivo es claro: continuar la línea ascendente que marcaron con su trabajo predecesor tras el fiasco que supuso «Fury And Flames» en 2008.
Disco nuevo, formación nueva. Y es que si un problema ha azotado a HATE ETERNALdesde su formación es el de los cambios constantes de lineup aún teniendo en cuenta su formato de trío. En esta ocasión, Jade Simonetto dejaba la batería en 2014 para ceder su sitio a Chason Westmoreland (ex músico en directo de bandas como THE FACELESS o FALLUJAH). Lo que sería un cambio prácticamente intranscendente en casi cualquier banda de metal supone todo un calvario para una formación como HATE ETERNAL en la que la batería cobra un papel de absoluto protagonismo. No en vano, el desgaste de tal posición se ha cobrado, con Chason, cuatro baterías en apenas tres lustros. Por tal, la importancia de «Infernus», que examinará al nuevo hombre tras las cajas. Además, para su edición los americanos también estrenan nueva casa. Tras dos discos en el seno de Metal Blade Records, estrenan contrato con Season ofMist. Cuatro compañías discográficas en seis discos de estudio, igualmente, prueban la inestabilidad en la que la banda se encuentra sumida, la cual, como veremos, también se manifiesta en sus composiciones.
Ya en lo meramente musical, en líneas generales se puede afirmar que con «Infernus», HATE ETERNAL no han sabido mantener el nivel de «Phoenix Amongst The Ashes». Sin caer en el caos que supuso «Fury And Flames», el nuevo LP de los estadounidenses vuelve a incurrir en errores pasados que hace tiempo debieron enterrar. En primer lugar está el tema de la producción. Entendemos que la batería goce de un papel protagonista en su propuesta, lo que es incomprensible es la descompensación con respecto al resto de instrumentos empezando por la guitarra, la cual queda en muchas partes del LP enterrada por el aluvión de blast-beats y baquetazos. Además, el sonido final obtenido en los at Mana Recording Studios de St. Petersburg, Florida, nos sigue resultando extremadamente artificial. Por otra parte, «Infernus» sigue transmitiéndonos un profundo caos compositivo. La calidad como músicos del trío es intachable, si bien su buen hacer como compositores nos deja bastantes más dudas. Y es que otra vez algunos temas transmiten la sensación de que cada instrumento va por un camino distinto, traduciéndose en un barullo del que poco podemos sacar. Descontando los momentos de incertidumbre, el disco rebosa caña y mala hostia por los cuatro cortados. Técnicamente, Chason cumple sobradamente, seguramente sin alcanzar el nivel técnico de Derek Roddy, pero con tablas más que suficientes para cabalgar sobre las cajas de HATE ETERNAL hasta que el bueno de Erik tenga a bien. «Infernus» asimismo sigue una clara línea ascendente, con un tramo final con la instrumental «Chaos Theory» (¿death jazz?) y «Majestic Being, Hear My Call» (en la que las guitarras sí suenan a lo que tienen que sonar), realmente brutales.
HATE ETERNAL vuelven a demostrar una vez más su pericia extrema como músicos en un álbum que, sin llegar al nivel de su predecesor, cuenta con momentos realmente interesantes para los amantes del sonido death metal. Lamentablemente, las carencias compositivas y de producción empañan en algunos momentos un buen trabajo que, seguramente no cuente en las quinielas de nadie como disco del año, pero que al menos si cuenta con calidad suficiente como para alegrarle los últimos días de verano a más de uno.
Raúl del Amo (@raulamazario) para RafaBasa
Lista de Temas:
- Locust Swarm
- The Stygian Deep
- Pathogenic Apathy
- La Tempestad
- Infernus
- The Chosen One
- Zealot, Crusader of War
- Order of the Arcane Scripture
- Chaos Theory
- O’ Majestic Being, Hear My Call
