Desde la sección de críticas de Rock and Blog os dejamos nuestra review de lo último de Pretty Boy Floyd – «Public Enemies»
Vuelven Pretty Boy Floyd. A pesar de haber pasado casi 30 años desde su genial debut “Leather Boyz With Electric Toyz”, y de haber sacado media docena de álbumes entre EPs, LPs y directos, se podría considerar que el álbum que ahora presentan es el segundo LP de Pretty Boy Floyd. Atrás quedan los discos de versiones y el desafortunado intento de Steve Summers de utilizar el nombre del grupo en el “Size Really Does Matter” de 2004, a pesar de la ausencia del resto de miembros originales del grupo en su grabación.
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Para esta ocasión, el vocalista Steve Summers y el guitarra Kristy Majors, han decidido aparcar sus diferencias para fortuna de los fans de Pretty Boy Floyd y del glam rock en general, y de este modo regalarnos un lujazo de álbum que está a la altura de su debut de 1989. Esta reconciliación se deja ver en las labores de composición, puesto que el dúo firma de forma conjunta el 90% de los temas, quienes cuentan con la colaboración del guitarrista original de la banda, Aeriel Stiles.
Producido por el Propio Kristy Majors y Keri Kelli (quien fue el guitarrista que sucedió al primero tras dejar la banda en los 90), el disco nos retrotrae a la escena glam-rockera de Los Angeles de los años 80 a través de 13 temas con aires de Motley Crüe, Poison, Warrant,… De hecho, el disco incluye una versión de una demo de los Crüe (“Run For your Life”) además de otra versión de una de las bandas que influyó en la mayoría de grupos de aquella época como eran Starz (“So Young So bad”).
El disco arranca con una intro instrumental para pasar a un primer corte, “Feel the Heat”, en el que la banda juega al despiste puesto que evoca más al estilo más crudo que Summers imprimió a la banda de finales de los 90, tras la salida de Kristy Majors. Es a partir del siguiente tema, “High School Queen”, cuando ya nos encontramos con el sonido Pretty Boy Floyd Original. Glam metal, sleaze rock, o como lo prefieras llamar, la fiesta del rock’n’roll continúa con “Girls All Over the World” (el título lo dice todo) o “American Dream”.
La banda nos da un pequeño descanso con la balada “We can`t bring back yesterday” para continuar con uno de los grandes momentos del disco, “We got the power”, un medio tiempo con una genial melodía, coros, y un tono nostálgico a la par que optimista que te llega desde la primera escucha.
“Do you wanna rock” es otro de los grandes temazos que nos regalan Pretty Boy Floyd, con su rock’nroll macarra y fiestero sin concesiones. En la misma línea “Run for your life” y “Shock the World” nos devuelven a los primeros Motley Crüe, mientras que los siguientes dos temas, “Paint it on “y “7 Minutes in heaven” serían el momento más flojo del disco. Es difícil mantener tan buen nivel en 14 canciones.
Para no dejarnos con un sabor amargo Pretty Boy Floyd finalizan el álbum con “Star Chaser “, retornnado tanto musical como líricamente al Los Angeles rockero de los 80 ( Hollywood, Sunset Boulevard), así como la versión del “So Young So Bad” de Starz, que bien parece una declaración de intenciones del momento que parece vivir la banda, en una segunda juventud.
En resumen, Pretty Boy Floyd vuelven donde lo habían dejado en 1989. Fiesta, chicas y rock’n’roll para disfrutar a todo volumen. Uno de los mejores discos del año en su género.
