Repasamos el nuevo álbum de ASPHYX que publican bajo el título “Necroceros” siguiendo fieles a su estilo y calidad
La situación de la Pandemia continúa sin cesar, por eso es de agradecer las nuevas producciones que muchas bandas con su respectivo esfuerzo hacen para llevarla mejor con una buena dosis de Música. El cuarteto originario de la ciudad holandesa de Overijssel ha estado perfeccionando constantemente su enfoque desde su aparición en la escena del Metal Extremo a finales de los ochenta. Su nombre ASPHYX se deriva de la raíz griega y latina que significa «sin pulso».
«Necroceros» es su décimo Larga Duración y en declaraciones de su el líder Martin van Drunen, el título del disco se refiere a : «una entidad de fantasía de ciencia ficción en un curso eterno, que existe solo para devorar planetas, convirtiendo universos en vacíos sin sentido». Menuda inspiración que desemboca en diez temas de puro Death Metal matizado con Doom Metal.
«Necroceros», fue grabado en el Tom Meier Studio de Tom Meier y en The Mörserstudio de Paul Baayens, para ser después mezclado y masterizado por Sebastian «Seeb» Levermann en sus Greenman Studios. Respaldado por CENTURY MEDIA RECORDS para su promoción y difusión mundial. La formación actual de ASPHYX es: Martin Van Drunen, en las voces, Stefan «Husky» Hüskens, en la batería, Alwin Zuur, en el bajo y Paul Baayens en la guitarra. Conservadores de un estilo y sonido único que atrae a numerosos seguidores en cualquier parte del planeta. Como dato importante es que nuevamente han contado con la colaboración de Axel Hermann en la portada en tonalidades verdes con esos cráneos alrededor de una minúscula cruz.
Podría decir que ASPHIX se encuentra entre las bandas principales de esta mezcla de géneros y ciertamente no es un juicio insulso o injusto dado la connotación del nombre y su discografía , pero demasiados hablan de los holandeses en tiempo pasado con la forma moderna en que se ha convertido la agrupación que son más una reputación constante que se cierne sobre ellos en todo momento. Cualquier material nuevo con este nombre es digno de una gran celebración porque casi con seguridad se nos promete algo increíble por todos lados y esta vez han cumplido.
Su sonido ha sido virtualmente monolítico desde su primer álbum, y con un mundo moderno y una base de seguidores voraz detrás de ellos, es natural suponer que los atendieran de una manera en la que no traiciona su estilo o pasión, pero más bien, promueve ambos lazos para brindarnos un desempeño tan masivo como pesado en esta nueva demostración.
Su frontman y vocalista Mr. van Drunen, comenta sobre la producción del álbum:
«Las primeras grabaciones de Necroceros comenzaron en algún momento de noviembre de 2019. Principalmente solo ideas aproximadas. Contratamos el estudio de Tom para un par de sesiones de improvisación para poder grabar tan pronto como pensamos que algo tenía potencial. Terminamos unas 6/7 canciones, pero después de algunas escuchas decidimos que aún quedaba bastante trabajo por hacer.
Después de los tres álbumes anteriores, éramos muy conscientes de que el estándar tenía que ser muy alto. La ventaja fue que por primera vez teníamos una formación estable. Desde «Incoming Death» fuimos muy buenos trabajando juntos, uno «sentía» lo que el otro quería o hacia dónde iba musicalmente. Con Paul teniendo montones de riffs en la estantería, las primeras tomas y el brote inesperado de Covid-19 que se extendió rápidamente y, por lo tanto, todos nuestros conciertos fueron cancelados uno tras otro, reservamos a Tom una vez más para un montón de grabaciones de ensayo que salieron maravillosamente…
Se necesitaron dos fines de semana para finalmente arreglar todas las canciones y grabar las pistas de batería. Nos volvimos completamente locos mientras tocábamos y quedamos totalmente satisfechos con la variedad, crudeza, brutalidad y dinámica de cada tema en particular, estamos 100% seguros de que íbamos en la dirección correcta.
Mucho antes de que ocurriera todo lo anterior, ya había pensado en Necroceros como título provisional. Salió espontáneamente, sonaba poderoso y como usamos la palabra “Muerte” en todos los títulos de lanzamiento, también lo hicimos con “Necro”. La idea era una entidad de fantasía y ciencia-ficción en un rumbo eterno, existiendo solo para devorar planetas, convirtiendo universos en vacíos sin sentido. Y mientras los chicos ponían guitarras y bajo sobre la batería, busqué y escribí los temas y las letras de cada pista. Y ahí estábamos…
Mezclar con Seeb fue un tiro en la oscuridad, pero él me había dicho que uno de sus deseos era mezclar un disco de Death Metal para una banda como ASPHYX. Y como queríamos una nueva aportación, le dimos una oportunidad al dejar que Seeb hiciera una prueba y la fusión fue simplemente excelente.
Como siempre, le pasamos el título provisional a Axel Hermann para que lo cubriera con su mórbida imaginación con fragmentos detallados. Y una vez más no nos defraudó ofreciendo otra brillante obra maestra.
Y aquí estamos. Algo viejo, algo nuevo, algo aplastante, algo brillante, algo alcohólico, algo genial, ¡pero todo muy, muy ASPHYX!».
Aunque necesariamente se centra en la muerte y sus múltiples manifestaciones, el nuevo material de ASPHYX profundiza en una variedad de temas retorcidos y salvajes, desde la lección de historia envuelta en niebla del corte «Knights Templar Stand» hasta la diatriba paranoica y puntiaguda de «The Nameless Elite». Con el detalle de la canción homónima, que muestra en ritmos una imagen surrealista y aterradora de la Tierra siendo devorada por un coloso dimensional insaciable.
«Estoy seguro de que todos preguntarán, ¿Qué demonios es un Necroceros?», Se afirmaba Mr. van Drunen a su compañía discográfica.
«Me gustan mucho las cosas de ciencia ficción y fantasía, y de repente se me ocurrió esta palabra. Dije: ‘Siempre usamos la palabra’ muerte ‘en los títulos de nuestros álbumes, y’ necros ‘significa’ muerte ‘en griego antiguo …’. Se lo envié por correo a los muchachos y me dijeron: ‘¿Qué es?’ ¡Dije que probablemente sería alguna entidad del espacio exterior que viaja desde algún sub universo paralelo y finalmente llega a la Tierra y comienza a consumirla! Paul vino con unos riffs magníficos y tenía que ser la canción principal. Es una amenaza de fantasía, que amenaza a la Tierra después de que haya destruido muchos mundos desconocidos para nosotros. ¡Y prometo que estaba sobrio cuando lo escribí! ¡Jajaja!».
Sobre el álbum de ASPHYX «Necroceros»
Al igual que los álbumes predecesor, «Necroceros» dice mucho sobre la fuerza y el enfoque de la línea ASPHYX en la actualidad que está basado en su pasado discográfico. El aparentemente interminable arsenal de riffs devastadores nos sirve de alguna forma como una especie de catarsis crucial al entrar en un nuevo año después de uno de los peores de la historia en varios aspectos.
“Necroceros” Tema a tema
Tenemos una mezcla de furiosas y letales descargas de energía intercaladas con esbeltos y fuertes ritmos trituracráneos monolíticos, todo con una dosis de accesibilidad gloriosamente profana y divertida que inicia con «The Sole Cure Is Death», la asolación de armonías cadenciosas presenta una variedad de tempos en su ejecución, evocando no sólo el espectro del antiguo Death Metal clásico, sino lo que hacen en la actualidad con una fuerza tremendo por hacernos sentir pavor, esto promete;
«Molten Black Earth», es una canción mucho más lenta, que opta por un pisotón de tempo tendencioso más que el anterior corte lleno de exasperación, cargada con riffs memorables al estilo indiscutible de los holandeses, sus letras relatan la batalla de tanques de Kursk durante la Segunda Guerra Mundial soportando una atmósfera opresiva inmensa, interesante inspiración lírica;
«Mount Skull», el cuarteto tiende a inclinarse hacia los elementos narrativos más épicos, lo revelan sus líricas y el arsenal sónico es apabullante;
«Knights Templar Stand, los acordes establecidos van de inspiración en un Doom con un poco de celeridad, que no deja a dudas que cuando desean tener la impresión de que no llegan un poco más lo consiguen con creces;
«Three Years of Famine», trata sobre la hambruna del dictador chino Mao, está impregnada de profunda tristeza y de una intensidad emocional para un corte soberbio por su dilación en sus armonías que con su quietud e inanición provocan que la inercia de sus notas alcancen un afán de tribulación congoja sensacional, la parte de las cuerdas acústicas es sorprendente;
«Botox Implosion», tiene una introducción de batería acompañada de una carcajada llena de sarcasmo que precede a riffs y letras rechinantes que nos recuerdan que en un álbum de ASPHIX puedes pasar de estas emociones de canción en canción,la astucia de tocar la batería de Death Doom Metal en una banda siempre es impresionante y Mr. «Husky» Hüskens, crea los tiempos y la precisión que aportan un buen percusionista para fuerza impulsora de toda la producción, recordemos que cuando paso por SODOM hizo lo mismo, deja una honda huella en los bombos por donde pasa, nunca mejor dicho;
«In Blazing Oceans», otra pista que también comienza lenta pero intensamente y gana en potencia durante su progreso, las líneas melódicas de la guitarra en la parte central le dan a la canción un toque especial, Mr. Baayens crea una degustación de sus cuerdas infernal y agradable, destacando con un solo de guitarra majestuoso a mitad de camino, todos los integrantes aportan mucho en «Necroceros»;
«The Nameless Elite», letal y total, un corte al estilo del mejor Death Metal europeo, en eso han conseguido crear una imagen que se mantiene con el pasar de los años y ha inspirado a otras bandas para intentar mantener este estilo que a pesar de ser tan radical deja muy claro cuales son las intenciones: decir las cosas claras en un argumento radical entonado en acordes aniquilantes que aceleran nuestra adrenalina; «Yield Or Die», si antes mencionaba que son inspiración para generaciones nuevas, en esta pista nos damos cuenta de la muestra influencias tradicionales de la NWOBHM que impulsa la creatividad de ASPHIX, sirven como ritmos medios de contraste de una exhibición magistral de la yuxtaposición en el sonido central de la melodía, construida sobre riffs directos y efectivos, es una canción para marchar hacia cualquier conflicto y salir triunfante,muestra el entusiasmo y la autenticidad han exhibido firmemente a lo largo de su carrera;
«Necroceros», la canción homónima del disco es una obra maestra del estilo, se ahoga en una oscuridad impenetrable con una simetría equilibrada llena de discordia en sus distorsiones, para que el esfuerzo final pase de una outro de canto fúnebre grave a una obra siniestra y llena de ganchos tan destacados como brutales, un cierre meritorio y decente.
Conclusiones
Mencionaré que los videos promocionales son tremendamente extraordinarios mostrandonos que se encuentran de forma envidiable y muchos quisiéramos estar así
Las leyendas holandesas ASPHYX han existido durante más de treinta años y sus gemas de principios de los noventas todavía se consideran entre las mejores y como hitos en el Death Metal en el planeta. «Necroceros», no es muy diferente del enfoque que nos tienen acostumbrados de forma perniciosa. El zumbido de las guitarras aquí son herramientas para construir la narrativa de audio de tensión y liberación, las melodías agregan profundidad al riffing excitable y apasionado que es variable sin abandonar la estabilidad de forma magistral en la interpretación.
Han pasado casi cinco años desde su último disco y permaneces sustentandose como la mayoría de sus indicadores en los riffs braceros, donde se toman su tiempo de intervalos para darnos unas proporciones firmes y compactas, que consiguen ser seguras y objetivas de su trabajo. «Necroceros» es Death Doom Metal de alta calidad sin despropósitos, exactamente lo que se esperaría del nombre de la banda en la portada. Así es como se hace. El cuarteto encapsula a la perfección el género, brindando una velocidad vertiginosa, pasajes más lentos y atmosféricos con riffs aplastantes y una escritura magistral de canciones con creces incomparables. Este año comienza con fuertes producciones, que continue asi que nos quedan muchos meses y vamos iniciando.
Reseña de Pepe Cortez
