Crítica de MSG (MICHAEL SCHENKER GROUP) – “IMMORTAL” (2021)

No defrauda en absoluto este “Inmortal” del señor Schneker y su tropa ahora con Romero, Turner, Scheepers y Voss a las voces

¡Venga y que no pare! otro disco que roza la perfección en lo que está siendo sin duda el arranque de año más impresionante en lo que a producciones musicales nuevas se refiere. Michael Schenker con su marca MSG no podía fallar y aquí tenemso este tremendo álbum que con el título «Inmortal» deja claras las intenciones del maestro de las seis cuerdas.

MSG (Michael Schenker Group)

Después de 40 años como músico solista y tras casi 50 como músico, Michael Schenker está aquí para celebrarlo por todo lo alto. Quién nos iba a decir que fuésemos a tener novedades musicales en estos tiempos inciertos. Pero aquí está: el mítico guitarrista de UFO y Scorpions que, en 1979 inició su carrera en solitario, ha vuelto a la carga con un discazo.

Después de dos exitosos discos bajo el nombre de Michael Schenker Fest, recoge nuevamente su Michael Schenker Group que le vio crecer como guitarrista solista. Y es que este hombre no tiene influencias, sino que ha servido de influencia para muchos otros guitarristas como James Hetfield, Dave Mustaine, Dimebag Darrell, Slash o Kerry King. Un auténtico fenómeno de las seis cuerdas tanto encima como debajo del escenario.

Sobre el álbum “IMMORTAL” de MSG

“Inmortal” es el título de su nuevo álbum, disponible para todos sus fans a partir del próximo viernes 29 de enero de este 2021. En cuanto a la formación, tenemos artistas para dar y regalar. A la voz destacan Ronnie Romero (de Rainbow), Ralf Scheepers (de Primal Fear), Joe Lynn Turner (ex Deep Purple) y Michael Voss (de Mad Max) quien también produjo el disco. En el bajo encontramos a Barry Sparks (de Dokken), al teclado a Steve Mann y Derek Sherinian (de Dream Theater) y a los tres bateristas Bodo Schopf, Simon Phillips (ex Toto) y Brian Tichy (ex Whitesnake).

Todos ellos han hecho de éste un álbum metalero muy a tener en cuenta y que muy difícilmente va a poder ser mejorado. ¡Vamos a escucharlo!

“Inmortal” TEMA A TEMA

El disco comienza con unos sonidos de disparos en “Drilled to Kill”. Sin paz ni descanso unas voces que recitan el título del tema respaldados por un muy contundente riff oscuro que nos acompañará el resto de la canción. Pronto la voz toma el control de la situación aportando ese toque tan rebelde y metalero. El solo, que se extiende durante casi un minuto, desemboca en una melodía armonizada a dos guitarras que nos lleva al fin de la canción, donde otro solo inesperado vuelve a sorprendernos. La pista presenta al legendario cantante de PRIMAL FEAR Ralf Scheepers en la voz, mientras que Michael Schenker y el teclista Derek Sherinian (BLACK COUNTRY COMMUNION, etc.) se involucran en una emocionante batalla de guitarra contra teclado.

“Don’t Die on me Now” comienza con las poderosas baterías a las que se sumará la voz de Joe Lynn Turner para sobrellevar este temazo. La melodía vocal se va intercalando con una pequeña frase de guitarra tocada, como no, por el gran Michael Schenker. En la mitad del tema el ritmo cambia temporalmente para dar lugar a una melodía de guitarra, con bastante reverb, aplanando el camino para la llegada del solo que precede al estribillo final de la canción. Éste se prolongará durante más de un minuto y medio, mostrando el poco interés de la banda por terminar de tocar.

Un riff veloz y oscuro que nos recuerda a la época de los UFO introduce “Knight Of The Dead”, un tema muy metalero donde las baterías son sublimes con ese ritmo galopante tan veloz. Los armónicos de guitarra son utilizados en la estrofa que precede a cada estribillo, aportando una dosis extra de dramatización en escena.

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Una melodía aparentemente medieval introduce “After the Rain” antes de sumirse en un pequeño solo inicial que introduce esta preciosa canción. El ritmo baja y la atmósfera se calma para que disfrutemos de esta increíble balada donde, con la piel de gallina, no podemos dejar de disfrutar de la voz principal de este baladón, así como de los constantes solos de guitarra que le dan un toque tan especial.

“Devil’s Daughter” llega con más potencia que nunca, perturbando el ambiente tranquilo que había dejado la anterior canción. Con un riff de lo más pegadizo que, cambiando simplemente de tono, va repitiéndose a lo largo de sus cuatro minutos de duración. El solo, quizá uno de los más veloces del disco, destaca por su gran presencia, que hace casi inexistente la presencia de los otros instrumentos. Uno de esos temas que quedarán para la posteridad como un himno más.

Con unos gritos comienza “Sail the Darkness”. Siguiendo el ritmo marcado por las baterías, el riff galopante de la guitarra acompaña a la voz que dramatiza todos los sentimientos que le surgen. Pese a su corta duración, consigue introducir todos los elementos que los caracterizan: un solo veloz, dramatización en voz y guitarras y el ritmo desenfrenado.

Un oscuro riff, bastante heavy, introduce el tema “The Queen of Thorns and Roses”, un tema repleto de impresionantes solos centrados más en la belleza y la melodía que en la velocidad y la locura. Además, también destaca la voz más calmada que estalla en cada estribillo acompañada, por supuesto, de continuos fraseos de guitarra y el ritmo incansable de las baterías.

Un pequeño solo de guitarra introduce “Come on Over”, donde la voz tan aguda de Ronnie protagoniza una canción muy cañera que invita a bailar allá donde la escuches. El riff de guitarra, pegadizo como el que más, se va intercalando con pequeños fraseos que cautivan desde la primera nota y van acercándose poco a poco hacia ese solo tan agresivo lleno de recursos metaleros, como el uso de armónicos por doquier o de un flanger para lograr ese sonido envolvente en la parte final del mismo.

Una melodía oriental comienza a sonar cuando nos damos cuenta de que estamos ante “Sangria Morte”, un tema que parece que va a estallar en cualquier momento sin conseguir, sin embargo, ese tono tan agresivo que hemos escuchado en otros temas. De hecho, es en el solo donde más adrenalina se genera.

El disco termina con “In Search of the Piece of Mind”. Comienza con unos acordes sin distorsión que, acompañados por la voz, poco a poco van dándonos pistas de que esta tranquilidad pronto puede acabar. Así parece ser cuando la voz de Ronnie se vuelve realmente agresiva y el ritmo y melodía del tema cambian por completo. Surge entonces un extraño riff de guitarra que acompaña al desgarro de voz que parece estar desahogandose. En la primera parte del larguísimo solo es cuando realmente todo salta por los aires, abusando del wah-wah para sorprender después con ese tono tan agudo del que puede presumir Schenker. Y así acaba el disco, una auténtica obra de arte.

CONCLUSIÓN

En momentos tan difíciles como estos que estamos viviendo en la actualidad es necesaria la presencia de algunos auténticos discazos como éste. Realmente es una obra de arte que estoy seguro quedará para la posteridad. Un álbum que sólo un auténtico amante de la música sería capaz de disfrutar, pues los constantes solos de guitarra son su mayor seña de identidad. Reúne todas las características de las que Michael Schenker, con sus 65 años de edad, puede presumir: solos impresionantes y larguísimos que le dan un toque agresivo, ritmos infernales ayudados por la presencia de tres pedazos baterías, un tono vocal impecable de mano de todos los vocalistas que han ido apareciendo, riffs de guitarra pegadizos… ¿Qué más se puede pedir de un buen disco de metal?

Sin duda creo que el tema que reúne todas estas características y que, por tanto, debería ser coronado como el rey del disco es “After the Rain”. Un tema protagonizado por esos dramáticos solos de guitarra y la voz de Michael Voss que exterioriza todos los sentimientos que el tema evoca. ¡Estoy deseando disfrutar de él en directo!

Crítica de David Medrano