Crítica de SKAM «Sound Of A Disease» (2021)

SKAM nos trae un trabajo lleno de excesos y mezclas de sonidos extremos que merece la pena escuchar y digerir, ¡si puedes!

La brutalidad del Grindcore y el Death Metal se mezclan con las influencias y la energía de un poco de Punk Rock, para lograr esta purga de producción denominada «Sound Of A Disease» de SKAM, con una técnica basada en lo rápido y lo pesado. Aquí no hay que detenerse para tomar un respiro, es algo volátil desde el primer segundo hasta el último. Esto naturalmente provoca cierto nivel de entumecimiento de las partes físicas y psíquicas de nuestro cuerpo. Prepárense que esto promete.

La mayoría de la gente, por no decir toda la del planeta se encuentra disgustada o irritada con lo vivido en este año que recién ha terminado. Esto causa la creatividad e inventiva de muchas personas tomando como base el enfado descomunal. Es de donde nace este proyecto en solitario, donde surge la tarea del artista de tocar todos los instrumentos y escribir toda la música. Esto es exactamente lo que ha hecho Mats M Andersson de origen Sueco, directamente relacionado e inspirado  con la pandemia que no termina, nos da estos trece temas extremos y agresivos de este aluvión de Grindcore de aproximadamente treinta minutos de intensidad con una fuerza tremenda.

Pero esta no es la primera banda de Mr. Andersson, o Mr. M, ni tampoco es su primer proyecto en solitario, ya que es parte de algunos movimientos de Death Metal de su país menos conocidos como WRETCHED FATE, que comenzó como algo único en la línea del Death Metal sueco de la vieja escuela, pero que se convirtió en un viaje propio, creando y compartiendo la Música Extrema formidablemente creada. Recientemente editaron su último álbum hace un par de años. Pero con SKAM simplemente tenemos algo preciso e impecable notándose desde la primera pista, está claro que estamos lidiando con Grindcore muy en la línea de lo mejor que da el estilo, pero también agregando algunos elementos de Death y Black Metal ejecutados interesantemente, produciendo una sabrosa mezcla pútrida que es «Sound Of A Disease», cualquier fan del género debería sentirse satisfecho.

Sobre SKAM

SKAM se formó en el año de dos mil diez y nueve como un deseo intencionado para producir «música catártica». Con la principal motivación de la liberación del estrés y su reducción de los eventos sociales que se daban. Lamentando el declive de la salud mental del mundo se trastornó el pasado año con el problema sanitario que ha puesto en jaque a la humanidad, dando el nacimiento de «Sound Of A Disease» que aborda tanto líricamente como musicalmente, la purga con tópicos de brutalidad en cada una de las pistas implacables energía Extrema sazonadas con un poco de distinciones para no perder el toque anárquico que nos dan estos estilos mencionado combinados. Disfrutamos de este grupo de pistas que pueden considerarse como una limpieza del alma y la mente de la manera más brutal por supuesto. Sin remordimientos, sin concesiones, con un asalto total a los sentidos. Que al final es una llamada de atención para un mundo desesperado, un mundo en confusión, un mundo con una necesidad desesperada de algunas actuaciones sociales de este fenómeno global que tiene su punto de partida y final en la Población en general, en la humanidad. Dentro de la amenaza y el caos de los tiempos actuales, SKAM nos proporciona la banda sonora definitiva que puede prolongarse o interrumpirse.

En cierta proporción, Mr. Andersson también da a algunas piezas un ritmo más lento, si se puede usar ese adjetivo en el contexto, lo que asegura que los treinta minutos que dura la producción no sean solo un bombardeo constante y monótono de nuestros oídos y fractura de nuestras cervicales. Algunas pistas comienzan silenciosamente para dar un respiro al oyente, antes de que el ataque finalmente continúe una vez más. 

En este álbum debut en el que todo lo hace un solo tipo, es un disco que definitivamente podría ser tan absurdo que haya sido creado por un solo hombre, y por si no deja de ser impresionante su rendimiento. Ahora con los niveles tecnológicos, alguien puede decir que se puede hacer, pero entonces se viene el paso de hacerlo y su creador, como único artista y músico, lo ha hecho con cierta aceptación de parte de la parroquia. Sumado a la divulgación de PETRICHOR que es un nuevo sello fabricado, distribuido y comercializado por HAMMERHEART RECORDS sello independiente holandés que está teniendo buen auge en la actualidad.

Analizamos «Sounds of a Disease» de SKAM

Este producto llamado «Sounds of a Disease» es absolutamente contundente: una representación sonora de la crisis e inestabilidad mental y emocional de su autor para sus oyentes. Es una oda apropiada para un mundo que parece conducir incluso a los más sinceros hacia la autodestrucción y la angustia existencial. 

Es caótico, emocional y quizás lo más perturbador, entiéndase completamente identificable, con quien este emproblemado con su existencia y la de la sociedad actual que no piensa en el otro.  

«Sounds of a Disease»  Tema a Tema

Pero desgranemos esta producción poco a poco, con un inicio con la canción «Have You Tried Not Thinking About It», marca el tono que se nos viene encima, con muestras de noticieros relacionados con el suicidio antes de estallar en una ola de brutalidad desenfrenada compuesta de riffs angulares, sesgados e increíblemente rápidos, ritmos explosivos, gritos salvajes de Mr. M y las siniestras florituras del resto de instrumentos, esta breve e inquietante introducción, aumenta la ansiedad, para que la banda hunda el pedal en el suelo y nos dé de bruces como un muro de absoluta agresión de música Extrema; 

«When Liquid is the New Solid», sin misericordia continúa la matanza Grindcore, con tinturas de Death-Black- Metal y hasta un poco de Industrial Metal, con un ataque vocal que recuerda mucho a bandas como ANAAL NATHRAKH por su intensidad total de gritos, gruñidos y chillidos en sus entonaciones, el crédito al loco responsable de esta inquietante pero dinámica interpretación vocal, es melódicamente demente; 

«Passenger of Decline», portadora de un intro disonante de guitarra conduce a una pista lenta y aplastante con voces tensas que se sienten como una pesada carga de dolor y ansiedad, antes de que un estallido maníaco de energía al final devuelva las cosas a un estado frenético y rechinante. Destacable son algunos acentos de piano sutiles, pero muy inteligentes, ayudan a pintar aún más una imagen de cordura deshilachada que impregna toda la experiencia que nos trae SKAM, insania total en menos de dos minutos; 

«Millstone Gallows», llegan las sutilezas referidas de la originalidad de este disco detrás de la ruidosa pared de sonido, un punto culminante del álbum, este corte rasga y gotea con tecnicismo los tonos de una forma que llega a ahogar con cierta complacencia, y la forma en que el coro regresa con un doble bombardeo de percusión atrapa caprichosamente; 

«Shit Out of Luck», de mis favoritas por tener  un estruendo más inclinado al Death Metal, una pista cuya introducción cargada de armónicos pellizcos es simplemente atractiva e incomoda  al mismo tiempo, se reproduce en un ritmo de ritmo medio antes de que la canción estalle en una fusión completa. El coro está precedido por una sección de guitarra que raya en el neoclásico, uno de los muchos momentos del disco que demuestra el dominio del instrumento o los instrumentos por parte de Mr. M; 

“Prison of Skin  , una embestida de Black Metal de buen antojo, inclinándose a la calidad que tiene «Sound Of A Disease», no lo he dicho antes pero la mayoría de los temas no llegan a los tres minutos, pero es que es innecesario cuando se gestiona tan bien la ira conjuntada con la creatividad intensa; 

«A Stray in the Life», no puede faltar los graves de un bajo de inicio en corte de este estilo, hasta parece ser una oferta más alegre de corteza clásica Inglesa con  acento sueco, NAPALM DEATH, la firmaría sin duda, 

«Echoes and…», nuevamente los sonidos de noticieros toman presencia para marcar otra caída libre de sonidos como una pausa psicótica, una irregularidad instrumental armoniosa y hasta reflexiva, cumbre creativa sin duda; 

«Sounds of a Disease», el corte con tema del título no podía comenzar mejor que con los susurros de súplica antes de dar paso a un caos total de riffs y acordes afinados en lo que es el Grindcore actual, que no tiene nada que envidiar del antiguo, porque no deja de ser como un ladrillo que se estrella en tu cara una y otra vez hasta dejarte ensimismado; 

«Learning to Die», el enfrascamiento continua, sin misericordia e indiferencia, para quedarse petrificado por la infraestructura que crea en la anarquía y pandemónium que estamos recibiendo, esto es un nivel tremendo de estridencia que continúa casi de forma constante con el siguiente corte; 

«Used, Defiled, Expended», una guitarra cercenante que mutila con su constancia de medio minuto que atemoriza con la impresión de lo que es SKAM que es como que no te llega la camisa al cuerpo por lo intimidante que son sus acordes, otra de mis favoritas; 

«The Face of Decadence», se permiten sonidos en distorsión difuminados, casi siderales, pero sin perder potencia del Death Metal que recibe crédito en su realización, sin perder la paranoia rítmica; 

«Sentencing», una pista íntegramente etérea, casi serena que insinúa un descenso gradual y final de la locura, pretende ser un outro atmosférico tenue que golpea con un jadeo final más de rabia paranoica antes de cuajar abruptamente en el extravió olvido de la postergación de todo lo que hemos escuchado, poniendo fin al álbum tan rápido y discordante como comenzó, con el refrendo de SKAM. Como una montaña rusa, vale la pena montarse otra vez para aturdirse por pura complacencia.

Después de escucharlo, es indiscutible este tipo de salvajismo constante e inevitablemente en cada corte. Encontramos profundidad en las guitarras, un ritmo en las percusiones y un punto medido devastador en las voces. Es esto lo que hace que «The Sound of Disease» parta de una escucha extrema digna, sin importar cómo desee expresarse y aceptarse, porque su esencia es inimitable.

Conclusiones

Para el oyente casual de este género, y el iniciado, SKAM podría sonar fácilmente desordenado, estresante y simplemente demasiado extremo, pero como se puede indicar la música de la que nos deleitamos se ha producido con el propósito principal de liberar el estrés mientras se lamenta el mundo, del deterioro de la salud mental sumada por la física de la Pandemia sanitaria. No es demasiado positivo, si se quiere aceptar, pero es entendible la parte de liberar algo del estrés que vamos acumulando. Tenemos Grindcore, en su esencia, «Sound Of a Disease», está destinado a ser una experiencia auditiva tan intensa que lo que podría sonar como un simple ruido, pero tiene el poder de hacer algo más para el Metal Extremo habitual, apreciando una composición sin duda especial para todos.

Catarsis. Es una palabra que se usa mucho en los círculos del Heavy Metal para atenderlo como un pertrecho terapéutico sin serlo por supuesto. Es la racionalización que damos a los demás, o a veces a nosotros mismos, cuando nos enfrentamos a la pregunta: ¿Cómo puedes o podemos escuchar música tan violenta o inarmónica?.

Catarsis proviene de la palabra griega katharsis, que significa purificación, limpieza o aclaración. Percatémonos de los aspectos positivos de todas esas palabras. Escuchamos música violenta para producir un cambio positivo dentro de nosotros, ya sea consciente o no. El acto en solitario de los suecos SKAM se promociona como «un acto de catarsis a través de la música» destinado a combatir el efecto cada vez mayor que los problemas de salud mental y el suicidio están teniendo sobre la humanidad en su conjunto. 

Estoy seguro de que Mr M, el cerebro detrás de este diseño de Música Extrema, no tenía idea de que el proféticamente titulado «Sounds of a Disease» se lanzaría durante la fase incipiente de la epidemia mundial de COVID 19, pero con millones de personas refugiadas en su lugar y la ansiedad colectiva aumentando día a día, esta dosis concentrada de catarsis audible podría resultar bastante oportuna y hasta como un tipo de tratamiento. Obviamente, la salud física y mental es un tema cercano y querido para nuestra subsistencia, así que elogiaría este esfuerzo hecho disco. Todo ayuda durante este tiempo de incertidumbre y aislamiento, es bien recibida y agradecida, por eso nuestra afabilidad para SKAM. 

Reseña de Pepe Cortez