LOS DE MARRAS presentan en este “Peligro Esperanza” un disco rebosante de sentimientos, protesta y ganas
“LOS DE MARRAS” nos presenta 11 nuevas canciones que llevan las tripas por fuera porque están hartas de tragar paciencia y pena, y solo desean lanzarse desde lo más alto de un escenario para clavarse en el alma y el corazón de quien quiera escucharlas.
Después de un año entero donde el terror y el temor por nuestra salud y la vida de los más enfermos ha reinado en las calles, la banda valenciana nos trae un rayo de esperanza con el que es su séptimo disco de estudio: “Peligro Esperanza”. Dicho nombre no es casualidad, pues, en estas 11 canciones, pretenden callar el miedo contra ese virus que ha trastocado nuestras vidas por completo a través de sus riffs, melodías y ritmos desenfrenados.
Este disco fue lanzado el pasado 16 de abril y cuenta con numerosas colaboraciones de diferentes artistas que van añadiendo su granito de arena a esta gran playa que constituye “Peligro Esperanza”. ¡Vamos a escucharlo!
“Peligro Esperanza” TEMA A TEMA
El disco comienza con el tema Incertidumbre, con un riff con mucho reverb que produce esa sensación ondulatoria al comienzo de este temazo. La canción despunta tras el primer verso con una velocidad enorme que refuerza el mensaje de esta canción: la incertidumbre de nuestro futuro. Sin embargo, es ese solo tan sucio y la voz rasgada tan característica lo que nos hace saber que nos encontramos ante los más puros Los De Marras.
“Jugaremos” comienza con un falso inicio lento al que, poco a poco, van sumándose los diferentes instrumentos para acabar por todo lo alto al entrar la voz. Ese riff principal que se ha ido preparando nos va guiando hacia el estribillo, una parte melódica tan pegadiza que se quedará en tu cabeza durante días. No cabe duda de que se trata de una canción que nos hará vibrar en sus directos.
Continuamos con el riff inicial de “Venganza” que irá aumentando de agresividad conforme la batería y la voz se van sumando a las guitarras, cuyo sonido especialmente sucio dota a este tema de una atmósfera muy rockera. Se trata de un chute de esperanza contra el Covid-19 del que ellos mismos dicen que nos vengaremos.
“Mal Me Pese” comienza engañándonos con un ritmo más lento del que realmente adquiere segundos antes de entrar la voz en acción. En mitad de la canción un solo de guitarra acompañado por un ritmo de batería infernal logra dotar a este tema de una esencia rockera que tanto nos gusta de esta banda.
Con el riff de “Rendirse” entramos en un tema donde el sonido distorsionado tan duro de las guitarras se unen en perfecta armonía a la voz para mandar un mensaje sobre la rendición que, tal y como dicen en el estribillo, nunca fue una opción. El rock consigue anteponerse a todos los obstáculos para acabar reforzado y mejorado.
La balada “Cunetas” cuenta la historia de unos abuelos víctimas de las cruentas guerras que sólo han traído dolor y muertos enterrados en cunetas. En cuanto a la melodía, la distorsión de las guitarras se sustituye por instrumentos de cuerda que logran dotar a esta balada de un ambiente más tranquilo para culminar esta preciosa canción.
La caña y, por supuesto, la distorsión vuelve en “Jamás”, un mensaje de odio contra la educación hacia los niños. Las guitarras vuelven a adquirir ese papel protagonista compartido con la voz en los versos anteriores al estribillo con esos “uoo” tan melódicos. La canción queda rematada con los cantos de unos niños entonando unas frases que refuerzan el mensaje de apoyo al futuro de los niños.
Un riff de guitarra muy metalero y veloz nos introduce hacia “Me Arremango”. Este mismo riff se repetirá durante todo el tema mientras, en los versos, una guitarra que queda en segundo plano, eclipsada por la voz, va tocando las notas más agudas dando un rollo bastante punk a la canción. El solo que podemos escuchar en la mitad del tema es uno de los mejores de este gran disco, sucio y rápido, pero con notas lógicas. Cabe también destacar el grito final que va repitiendo cada vez más agudo y seguido de un riff final armonizado a dos guitarras.
Con “Callejear” entramos en la recta final del disco. Trata sobre el origen tan “de calle” del grupo valenciano. Una de las canciones más cortas donde la voz en los versos se entona a una velocidad pasmosa. Mientras tanto, las guitarras pasan a un segundo plano usando la técnica del palm muting (muteando las cuerdas tocadas con la palma de la mano suavemente) y vuelven a sonar fuertemente en el estribillo.
“Adiós” comienza falsamente como una balada a través de un riff con guitarra acústica hasta que, después de recitar el primer verso, la distorsión vuelve a ser la protagonista. Es en el estribillo donde toda la energía que se ha acumulado explota y se refuerza este maravilloso homenaje a todos los fallecidos durante la pandemia.
El broche de oro final lo pone “Contágiame”, una canción que, si bien parece repasar todo lo sucedido durante la pandemia que hemos vivido, pretende una vez más arrojar esperanza en nuestros corazones. Musicalmente se trata de un tema suave, sin distorsión durante la primera parte del tema. Sin embargo, tras el segundo verso, las guitarras retoman esa distorsión que les caracteriza derrochando toda la adrenalina que se había ido acumulando. Los coros del estribillo final van adquiriendo cada vez más importancia hasta que, finalmente, son esas voces las que eclipsan a la música del estribillo.
Conclusiones sobre el álbum de LOS DE MARRAS
Uno de los mejores hechos de este último año que ha estado lleno de sorpresas negativas ha sido el lanzamiento de este “Peligro Esperanza”, un disco perfecto para todos los amantes no sólo de la banda valenciana sino también de todos los rockeros que buscan un sonido nuevo, pero, a la vez, familiar. Y es que Los De Marras han logrado un equilibrio entre la esencia que les ha catapultado a la fama y pequeñas novedades (algunos riffs más heavys que nunca, letras sobre la pandemia, sonidos más acústicos…) que hacen que ninguna canción resulte repetitiva. Sin duda, el mejor disco hasta la fecha de la banda. Además, se debe destacar las letras que cumplen el objetivo de arrojar esperanza a la población mientras no dejan de denunciar los aspectos más injustos de la sociedad.
En Me Arremango, mi canción favorita del álbum, podemos ver todas las características de “Peligro Esperanza”: riffs de guitarra cañeros, letra actual donde existen guiños de denuncia social, un estribillo pegadizo, un solo de guitarra sucio y rápido, pero donde prima la belleza sobre la velocidad… Nos encontramos ante un discazo digno de ser admirado y escuchado hasta la saciedad.
Crítica de David Medrano
