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Crítica del álbum de SIX FEET UNDER «Nightmares Of The Decomposed»

Tremendo batacazo el que se ha legado SIX FEET UNDER con su nuevo álbum «Nightmares Of The Decomposed» que nos ha dejado bastante fríos

El décimo séptimo disco de esta banda estadounidense llega en estos días, con la polémica en sus espaldas debido a toda la historia irregular de producciones que han tenido por los diferentes  cambios de miembros, manteniendo siempre a ese capitán, ese caudillo llamado Chris Barnes.

Para dar de qué hablar tenemos entre nosotros «Nightmares Of The Decomposed» de unos SIX FEET UNDER que siempre salen a la superficie, pero que parece que este disco será una rémora difícil de quitarla de su camino discográfico. 

La banda para esta producción está formada para esta producción por Chris Barnes, en las voces, Jack Owen, en la guitarra rítmica y principal, Ray Suhy, en la otra guitarra, Jeff Hughell en el bajo y Marco Pitruzzella en la batería. Continuando con su estilo oscuro y gore, nos dan «Nightmares Of The Decomposed» en un disco que tiene un caprichoso engancha con doce cortes que son dignos de discusión de todo tipo. Pero aun así es dinámico, abrazador como el averno, pegadizo e intransigente, es todo lo que los fieles desde hace mucho tiempo de la banda han llegado a esperar de la unidad letal, y es trabajo es claramente el producto de mucho trabajo duro ¿o no?

Inicialmente formado como un proyecto paralelo para el carismático cantante Mr. Barnes, el vocalista original de los progenitores del Death Metal más terrorífico y sangriento nunca antes visto llamados CANNIBAL CORPSE, de esta manera SIX FEET UNDER se convirtió en el único foco del líder desde mediados de los años noventa, desde el lanzamiento de su debut, «Haunted». Desde entonces, la banda ha sido prolífica, lanzando doce álbumes de material original intercalados con colecciones de versiones a las que le dieron su toque único. A lo largo de los años, varios miembros han pasado por las filas de la banda y solo queda el frontman de las rastas largas de la formación original, pero esto no ha llevado a ninguna vacilación en la calidad de su producción. 

Hablando sobre el álbum en una declaración oficial, a la discográfica METAL BLADE RECORDS, Mr. Barnes afirmaba: «Trabajar de nuevo después de 25 años escribiendo un álbum con mi antiguo compañero de banda de CANNIBAL CORPSE, Jack Owen, fue como volver a casa… a una habitación llena de cadáveres. El trabajo de escritura y riffs de Jack en este álbum me dio el combustible para escribir algunas letras inquietantes y realmente prendió fuego a mi mente creativa».  Este larga duración ha sido registrado en varios estudios, incluidos los CRITERIA STUDIOS ubicados en la ciudad  de Miami, por donde han pasado bandas como AC/DC o AEROSMITH. La producción  y mezcla estuvo a cargo de Chris Carroll, continuando con su masterización Chaz Najjar en los BADLANDS RECORDING de la ciudad montañosa de Denver.

Habiéndose unido Mr. Owen a la banda estadounidense en el año de dos mil diez y siete, justo después del lanzamiento de su disco «Torment», llegaba el momento de escribir un nuevo disco, entonces el veterano guitarrista tomó el frente y el centro, escribiendo la música para «Nightmares Of the Decomposed» junto con Mr. Barnes, que como de costumbre se encargó de las letras. El resultado es una colección diversa que se niega a permanecer en una sola marcha todo el tiempo, casi con el deseo de que desaparezca también.

Barnes no está para estos trotes

Un aspecto que no se puede dejar pasar desapercibida el tono de la voz de Mr. Barnes en este álbum. En pocas palabras, es doloroso escucharlo. No valdría mencionarlo si en varias canciones no se hubieran tomado el tiempo de recortar la instrumentación para presentar su voz sin ningún tipo de búfer. Los gruñidos son los de un felino morroñoso entretenido con una bola de pelo, y los agudos sólo pueden describirse como los berridos de una «chiva» abandonada en un pozo profundo. Está estropeado el veterano cantante en este disco, con todo el respeto que se merece, pero es tan demacrado en su voz que distrae en el desempeño de las canciones. No sé si es producto de la edad o años de mala técnica, porque todos sabemos que hubo un tiempo en el que su voz no tenía paralelo. Insisto que no es divertido decirlo, pero su actuación simplemente no es justa ni honesta. Realmente no puedo decir si Mr. Barnes se estaba entregando a un poco de diversión asfixiante en plan ahogamiento a su gusto durante la grabación o simplemente se ha derrumbado por completo.

El debilitamiento gradual de su voz ha sido bien documentado durante muchos, muchos años, que se remonta a las voces mucho más ásperas que estableció en una de las mejores obras de su ex-banda, «The Bleeding» de CANNIBAL CORPSE, en comparación con los tres álbumes anteriores que había hecho con SIX FEET UNDER, y ahora , después de treinta años de descuidar su voz, gruñir indebidamente y fumar cantidades impías de marihuana, se puede decir con mucha seguridad que en este enredado y confuso año dos mil veinte su voz está cien por ciento descompensada y  corroída. En el álbum anterior «Torment», todavía era capaz de hacer gruñidos con un sonido normal y habitual entonces, ¿Qué pasó en el mundo en tres años para llevarlo a este punto? Fatídico año que llevamos que hasta la voz de uno de los mejores exponentes del Metal Extremo se ha saldado con su desaparición.

Repasamos «Nightmares Of The Decomposed» tema a tema

Muchas de las canciones de «Nightmares Of The Decomposed», desprenden tal vibra que eran como demos de preproducción o simplemente ideas grabadas a las que «el jefe Barnes» decidió poner voz. No tienen sentido de un outro y, a veces, simplemente terminan sin maneras musicales adecuadas o acertadas después de tocar el mismo riff una y otra vez. 

El álbum se abre con la pista «Amputator», en menos de cuatro minutos de agresividad tenemos los riffs de guitarras dobles contundentes y estrujantes al mejor estilo Death Metal, su letra transporta a un espacio incómodo como si estuvieras en medio de una película de terror, con un trémolo definitivamente lleno del espíritu del clásico CANNIBAL CORPSE y así tenemos una manera perfecta de comenzar; 

«Zodiac», los gruñidos chirriantes característicos de Mr. Barnes se completan con aumentos ocasionales en el tempo y la batería de Mr. Pitruzzella se mantiene compensadas y armónicamente bien estructuradas durante toda la canción, pero acá comienza la  inmolación de la banda, al tener la audacia de detener y aislar ocasionalmente las voces de un vocalista en horas muy pero muy bajas; 

«The Rotting», de acordes sangrientamente contagiosos, para que cuando llegamos al final de la canción tengamos un cambio en su tono para introducir algunas melodías más pegadizas, que duran solo unos segundos como pista con un detalle que puede ser muy trastornado al terminar casi a mitad del riff que le ha dado todo el fundamento y coalición a la tonada, esto comienza a hundirse; 

«Death Will Follow», es como una adición adicional al álbum, ya que suena similar a algunos de los otros sencillos del álbum, si eres un fanático del Death Metal incondicional y de la banda norteamericana es posible que esto comience a fastidiarte y vamos comenzando; 

«Migraine», a medida que entras en la pista, ni siquiera te darás cuenta de cuándo los riffs golpean tu cabeza como un mazo, es que nos hace insensibles, es una de las canciones que te dirá de qué se trata el álbum: hastío y desgano, por culpa de las pausas entre la batería y por el ritmo lento característico de la banda que pone fin a cualquier innovación que podríamos esperar; 

«The Noose», es una pista de la categoría acostumbrada muy convincente de SIX FEET UNDER, con una batería que da paso a unos riffs afilados, pero con una de las peores muestras del meritorio vocalista debido a las pausas que sucinta dando espacio para escucharlo en sus dos vertientes con esa aguda que es casi ofensiva, apetece mejor de forma instrumental, termina con las guitarras aparentemente simplemente apagando el volumen terminando el acrecentamiento de sus acordes; 

«Blood of the Zombie» , graves de bajo de Mr. Hughell que darán paso a los cambios inesperados de tempo junto con un mínimo de acordes sencillos pero efectivos que hacen deslizarse hacia un estado de trance. La canción es más sutil en comparación con otras pistas furiosas del álbum. Tenemos que darles valoración extra por el estupendo trabajo de cuerdas que despliegan hábilmente; 

«Self Imposed Death Sentence», es otra pista pegadiza que permanecerá atascada en tu cabeza después de varias escuchas repetidas, tan complicado era hacer más de esto, pues si lo es en esta producción, pero que bien suena y se siente con los zapateos a su ritmo;

«Dead Girls Don’t Scream», es otra pista que conquista por su ejecución contagiosa por su cadencia, aun siendo aplanantemente consecutiva, como una sierra cortando cuellos, conserva el buen encanto de SIX FEET UNDER, que seguramente  fue lo que impresionó a los fanáticos de la banda desde hace mucho tiempo y ahora aquellos que no los habían degustado, pero ante todo es la majadería de un buen Death Metal;  

«Drink Blood Get High», exhibe un magnífico solo de guitarra de Mr. Owen, junto con una potente percusión dolorosamente repetitivas en las mismas ideas una y otra vez que cuando terminan tan repentinamente es definitivamente discordante, porque te ha dejado aturdido;

 «Labyrinth of Insanity», calmosa y nerviosa a la vez, con riffs de trémolo suaves sin mordisco, pero que te dejan marcado en su devaneo sin distracción; 

«Without Your Life», es un cierre perfecto para el álbum por el apremio vivido durante su escucha. Inicia abruptamente y regresa para un último acorde de choque en su remate, tenemos el estilo típico de la banda, es extrema y castiga justo lo que esperamos del género en un álbum de Death Metal es la mejor canción del álbum simplemente porque finalmente cambia de tempo. En pocas palabras, este puede no ser el mejor trabajo de SIX FEET UNDER, pero seguramente han experimentado con su estilo general que podría atraer tanto a sus viejos como a sus nuevos fans. 

Sinceramente «Nightmares of the Decomposed» está bien, pero en el peor de los casos, se acerca a la inapetencia por ser tedioso. El álbum tenía un gran potencial con algunas de las nuevas direcciones y con el nuevo personal artístico, pero no «tocan» adecuadamente lo que podría haber sido una buena creación por el rendimiento de sus elementos. Obtenemos un enfoque ligeramente diferente al de álbumes anteriores. No es de extrañar que un álbum de SIX FEET UNDER no se centre en la velocidad y la batería ultrarrápida, sino en un sonido de Death Metal más basado en el Groove y con tintes de Rock and Roll sucio, brutal y sanguinolento.

SIX FEET UNDER deja muy claro que más de veinte y cinco años en su carrera, les permite permanecer a la vanguardia del género, aunque siendo drásticos tal vez ni lo alcanzaron por la expectativa que ocasionaron. Son dinámicos a su modo, pesados como una lápida, pegadizos e intransigentes, son todo lo que los fieles desde hace mucho tiempo de la banda han llegado a esperar de la unidad mortal y es claramente el producto de mucho trabajo duro. Pero la banda se reconoce y establece de esta manera. Cuestionándome si no es «Nightmares Of The Decomposed» un experimento social clandestino para tratar de ver cuántas personas que escuchan este álbum han intentado quedarse sordas momentáneamente por medio de cualquier objeto afilado con el que pudieran apuñalar sus órganos auditivos, debido a la bofetada que nos dan con un matiz nada usual de los de Tampa, Florida.

Porque es increíble cómo los músicos, en esta ocasión, de esta banda son algunos de los más competentes e impresionantes técnicamente en sus respectivos instrumentos en el Metal Extremo, y quedarme con la impresión de nunca haber escuchado a gente tan talentosa sonar tan aburrida, desganada y fuera de sí en toda lo que nos han dado discograficamente. No hay urgencia sin emoción, sin vida en casi todas las canciones de «Nightmares Of The Decomposed» con la consideración que se debe, porque para otros el acatamiento de admiración es también válido.

Diecisiete álbumes e interpelo y cuestiono cuánto tiempo más puede SIX FEET UNDER  mantener una carrera si este es su estándar actual. Sobre todo en un año tan lleno de lanzamientos de calidad. Es, en términos más simples, una vergüenza gigantesca de un álbum, uno que empañaría su nombre, si tuvieran algún nombre que empañar en primer lugar. Con la dureza que se merece una banda que roza el ser leyenda por poco, pero no puede darnos estas realizaciones tan faltas de alma y tan muertas o degolladas como muestra la portada de este disco. Partiendo del potencial de sus artistas.

Tenemos un disco que es un experimento intolerablemente deslucido y doliente melódicamente como armoniosamente de principio a fin. Dan ganas de sacudir violentamente a las personas responsables y preguntarles en voz alta en qué estaban pensando al hacer este despojo de Death Metal. No es que sea penoso, ya que está disponible en el mundo y, en última instancia, no hay nada que nadie pueda hacer excepto reconocer que «Nightmares Of The Decomposed» existe y que es realmente uno de los peores álbumes de Metal como muchos otros en el curso del tiempo y la historia del Heavy Metal.

Se puede ubicar con plena evidencia por su contenido que «Nightmares Of The Decomposed» está destinado a convertirse en un adefesio quimérico de los álbumes de Metal Extremo dentro del Death Metal. En una compañía compuesta por discos como «St. Anger» o «Lulu» de METALLICA, «The Unspoken King» de CRYPTOPSY y «Illud Divinum Insanus» de MORBID ANGEL. Todos estos álbumes que fueron pasos en falso musicales tan enormes que mancharan las discografías de estas banda para siempre. Con la diferencia fundamental entre las bandas detrás de esos álbumes y SIX FEET UNDER que estas ya purgaron esta pena de cierta forma en tiempo, credibilidad u olvido, para que después al menos consiguieron ser muy disfrutadas y respetadas por los fanáticos del Metal antes de su «evacuación detrítica y sucia», así suena pero es lo que hay y con mi humilde critica desde mi gusto y punto de vista musical, ya que no soy un erudito en la materia pero valoro el buen trabajo y este le hace falta un poco más para serlo, desde como insisto mi modesta y respetuosa opinión.

Porque Mr. Barnes, «es mejor arder que apagarse lentamente» como decía Kurt Cobain.

Reseña de Pepe Cortez

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