Eclipse, Gotthard, H.E.A.T, Crazy Lixx, 91 Suite y B4U Hacen Temblar el Escenario y Vibrar al Palacio de Congresos y Exposiciones de León en una jornada inolvidable
Pues nada, ya podemos sacar conclusiones de la gran apuesta del año en el mundillo del hard rock… Y creo que muy positiva. Supongo que hacer una primera edición de un formato novedoso, y que salga fenomenal, pues anima a todos a repetir, cosa que me alegro muchísimo por todas las partes implicadas. Yo incluido!
Bien por la organización (amables, atentos, previsores,…), bien por el sitio, bien por el público, bien los grupos, y bien por la preciosa, amigable y turística ciudad de León.
Buscar una fecha de invierno, en un finde sin puentes, ni nada distinto a otros muchos del año, como para poder reservarse el evento con tus amigotes del metal de siempre, o con la parienta a ”lo novios”, o con la familia (como es mi caso), y con una inversión mínima de 2 o 3 horitas de coche y/o noche de hotel, poder darse un auto-homenaje de hardrock porque yo lo valgo, era una idea cojonuda que, hasta ahora, a nadie se le había ocurrido.
Y llegaron los señores de Artisti-k (el bataka de los B4U), y viendo que todo cuadraba en su ciudad, se liaron la manta a la cabeza, cerrando agendas lo antes posible con los importantes del hard melódico de hoy en día, para asegurar la máxima asistencia posible de seguidores de unos y otros.
Su granero de audiencia, fácil, Madrid a 3 horas y poco, todo el norte del país (desde Galicia a Navarra), y la siempre heavy Castilla y León, con su Burgos y su Valladolid, ambas a tiro de piedra, como principales proveedores de almas metálicas de la región…
El lugar, el Palacio de Congresos y Exposiciones de León, con unas dimensiones importantes (12.000 m2 construidos), y lo primero que me llamó la atención, el bonito ambiente íntimo proporcionado por una iluminación cálida y de baja intensidad, lo suficiente para verse, pero creando ya en todo el recinto nada más pisarlo, ese clímax especial de lo que se te venía encima, un sábado cualquiera de Noviembre.
Pulseritas, merchans oficiales, tokens (moneda oficial) y vasos del festi, baños limpios, ropero, comida y bebida, todo como en sus hermanos mayores estivales, pero a lo festi micro-machine en invernadero, metidos en una gigantesca -y repito-, preciosa nave de congresos. Y todo, por menos de 50 pavos, que también hay que decirlo.
Retomando lo del formato festi, pues ya sabes, 2 escenarios coordinados en hora, enfrentados y separados unos 100 metros: empezar a tocar, y a alternarse en artistas sin parar hasta acabar.
Tras un pequeño retraso inicial (problemas del directo), la máquina sónica arrancó sobre las 19:00h, y ya no paró hasta bien entradas las 2 de la mañana,… haciendo quizá del evento, un poco estresado y duro todo tan seguido, que tantas horas de pie, o debo de estar ya mayor, o el deporte no es nada bueno para las rodillas rockeras. Pero no quedaba otra, que en los festis del verano, te sientas, andas, te mueves de sitio, te vuelves a sentar, …, te tumbas en el suelo para ver a KISS o a Scorpions desde lejos en las pantallacas, porque ya llevas 5 o 6 horas de pie,…, pero aquí, poco se podía hacer porque no te daba tiempo a nada (aunque sí había lugar donde descansar sentado y beberse ese mini de calimocho y ese bocata tan agradecidos, cosa que mucha gente hizo con los grupos que menos les interesaban). Es mi único «pero» a este fantástico formato, que ojo, me quejo quizá por comentar algo mejorable para posibles futuras ediciones, si es que a la calculadora del señor organizador le salen los números redonditos y del color esperado.
Ah bueno, y que si los escenarios hubiesen contado con pantallas led posteriores -por vistosidad-, para logos de grupos y etc,… , y quizá también alguna lateral auxiliar, pues que se hubiese mejorado la accesibilidad visual, ya que las cifras de personal (3.000 hardrockeros según la organización), forzaban a situarse bastante lejos del escenario, y sin la vista láser de Superman, pues como que no se veía ná de ná…
Entrando ya en harina dentro en esta Crónica de Lion Rock Fest, pues ya sabéis, 4 artistas internacionales de renombre, desplegando Set Lists standard de sala, y 2 locales de Set más restringido, y a rodar. Y con 6 bandas en una tarde-noche (dejando la mañana libre, ideal para comer de tapitas por la ciudad y echarse la cabezadita o el licor digestivo de rigor), pues ya te obliga a montar 2 escenarios y a encorsetar en tiempos las actuaciones para que eso no parezca una rave punki hasta la merienda del domingo…
Y así fue, las 6 bandas se fueron alternando y cumpliendo horarios oficiales entre los dos escenarios, siendo el Stage A el escenario «principal», respecto a un, más espartano y sencillo, Stage B. Esto, es un punto importante a destacar, porque el Stage A, para que os hagáis una idea, contaba con el doble de sonido y equipamiento escénico que el B, y eso en un show de hardrock en lo que todo entra por ojos y oídos, se nota muchísimo, maifrén.
Y que nada, que un 10.00 a todo y todos, y os cuento un poco de las bandas según fueron asomando el pescuezo por León:
CRAZY LIXX
Con el papelaco de abrir la fiesta, pues la abrieron bien abierta (ojo el frío que hace en León, seguro que todos éstos nórdicos se sintieron como en casa…), pero me dejaron un saborcillo extraño a lo «no se Rick...». Soy muy fan de ellos desde hace varios años, y sus trabajos están llenísimos de coros silbables y melodías de sleaze kilatero identificables desde la primera escucha, y sus vídeos, la caña, llenos de muchachas con minifaldas de cuero y pelos cardados, y ellos con unas pintas de acabar de salir del Cathouse en 1988, que tiran para atrás… Pero en directo, allí a unos metros de tí… no sé, como que te esperas tanto del show, que luego, sí, vale, te gustan porque te gustan, pero como que te falta algún ingrediente que no sabes bien identificar. ¿Sobreproducción en estudio? Para mí, lo más flojo de la noche respecto a mis expectativas.
Problemillas iniciales del micro inalámbrico de Rexton, un poquillo de bola sónica por ser los primeros y los primeros ajustes de sonido a pabellón lleno, coros enlatados muy cantosos, y ya de remate, ese Stage B menos equipado, desluciendo a unos sobre otros, quitándoles puntuación en ranking del día, dejándolos abajo del todo.
Eso sí, su set, todo himnos sleaze de nuevo milenio, como Forever Wild, XIII (careta de Jason incluida), Silent Thunder, Anthem for America y etc, que no dejaron ser viviente quieto en su sitio.
Bien, pero … no se Rick!!!!
ECLIPSE
La primera bomba de la noche. Mira que esa dupla de «hijos de» -Martensson/Enriksson-, es mucha dupla, pero como nuestro tintín del hardrock, el hijo de Marten, NADIE, amigos, nadie. Artista, compositor, cantante, productor, y con más proyectos casi que el pequeño italiano (DelVecchio)… y todo lo hace bien. Y qué auténtica la Eclipse, sí señor, con todo su material, lona de escenario, instrumentos, merchandising,…, olvidados en Barcelona, pero de prestados, hicieron lo increíble.
Su secreto, hardrock real sin artificio, y ya sabéis, ese tipo de canciones que te hacen subir las r.p.m. en spinning, o que sin darte cuenta, te pone a 150 km/h por la autovía… Unos cracks, de verdad. Hora y media repasando sus últimos trabajos, y estrenando su último Megalomanium de hace nada, aspecto que despistó a los menos ultras de los de Estocolmo. Y bueno, acabando con piezas tipo Downfall of Eden, Never Look Back, Twilight, Black Rain,… y como guinda final, un Viva La Victoria, pues imaginaros la fiesta.
Muy, muy grandes, y pedazo artista -y auténtico- el chaval.
BE FOR YOU (B4U)
Me flipan. No os engaño, los conozco de apenas hace un mes en la fiesta de presentación del evento en Madrid, pero a mí eso de ser sencillo, humilde, currante, y para más inri, muy bueno en lo tuyo, pues ya me has ganado. Organizando el evento y jugando en casa, alguna crítica les leí a sus horarios (por colocarse entre dos de «los grandes»), pero no me equivocaba, todo era tema escenario y timings. Y qué coj*nes., organizas tú, y te pones cuando y donde te salga de ahí mismo, ¿o no?
Pero fantásticos. Set reducido sonando cual Rey nórdico del melódico, y Ángel su vocalista, esta vez limpio y cristalino como algún remanso del Bernesga congelado en Diciembre… muy grande. Además, se les notaba que lo estaba disfrutando en su pueblo delante de su gente, noche que nunca olvidarán en la vida, asumiendo su humilde papel en el show entre tanto grande, y que por cierto, luego les pillé en el foso, desgañitándose -como este humilde servidor- con las melodías de nuestros murcianicos preferidos.
Me encantó su versión del Heart Turns to Stone de la Foreigner, con unas guitarras proyectando calidad estratosférica internacional, entre otros temazos de sus dos trabajos, y en especial, ese April Rain de su debut, regrabada hace unos meses. A ver si tienen suerte con su próximo disco, y Lions Pride les da la misma bola que pudiesen darles los italianos y el teclista de marras, a todo lo que pasa por sus manos…
Muy, muy bien!
GOTTHARD
Palabras mayores, man. Ojo, ojo, ojo, y los más «heavys» con diferencia de la noche.
No me esperaba nada de nada de los Suizos, y la patada en el cielo del paladar que me dieron, más épica que la de Uruguay a Brasil en el Maracaná. Leoni, una máquina humana de las 6 cuerdas, pero Nic, «el chaval nuevo», me dejó boquiabierto. Y mira que la sombra de nuestro querido y difunto Steve Lee ( ahora mismo hay un póster de él en mi pared, vigilando lo que os escribo), es tan larga como su registro vocal, pero es que Nic Maeder, si cierras los ojos, y sin la necesidad de adentrarse en todas esas notas al fondo a la derecha del teclado, suena IGUALITO a Steve. Y creo que en directo canta mucho más alto que en los discos, y que ahora lo hace mil veces mejor que hace 12 años cuando le ficharon los de San Gotardo, para proseguir alegrándonos la vida, una vez Steve descansó para siempre.
De verdad que canta alucinante este chaval del sombrerito y el chalequito.
Salieron cual ciclón con su Every Time I Die, y yo ya pensé, maaaddre mía qué sonidaco, volumen y potencia, recordándome un poco la que le hicieron a Queen en su famoso Aid de Wembley…
Ese Stage A, sumado a maestría, tablas, y solera de otro siglo, pues calidad desbordante.
Imaginaros ese público, echando abajo el recinto con el Hush, el Lift You Up, o enternecidos con la archiconocida One Life One Soul, seguida en plan acústico de Heaven -ojo como canta el bicho sin trampa alguna!-, vacilados con ese Mountain Mama, Top Of the World,, o con mi prefe de la era Nic, el Feel What I Feel, que insisto, canta mejor en directo y mucho más alta que en el disco!
….perooooooo, algo les voy a poner como falta, y nunca mejor dicho, falta de respeto a sus compañeros artistas de la noche, que no fue otra cosa, que alargar más de la cuenta su set, descarrilando los horarios de la organización. Los únicos que, con un par, o mejor dicho, con menos seriedad que El Gordo y El Flaco, se marcaron un 2+1 en bises, haciendo esperar a nuestros compatriotas 91 Suite sobre el escenario, ya con las herramientas al hombro.
Vale que son la Gotthard, vale que se estaban saliendo, vale que tenían al personal en ebullición, y vale que eran el co-cabeza de cartel,…, pero el respeto es el respeto, y los horarios son los horarios, pues sé a ciencia cierta por staff de la organización, que esos 3 temas «de más», e incluso un anacrónico solo de batería, no se esperaban.
Anytime Anywhere hubiese sido un buen final, que ya la de Manfred Mann (Mighty Quinn) me entró torcida, por lo que os digo de ver a nuestros chicos de la 91 Suite, ya esperando su turno desde hacía rato, totalmente armados sobre el Stage B…
Ale, pues un 9’9, por listos.
Por cierto, algo me da que están faltos de contrataciones o shows, y que por eso desplegaron su set standard -desbordando el timing oficial-, a modo de mantenerse en forma bajo focos… no se…, que por otro lado, curioso telón trasero promo de su último lanzamiento #13, cuando apenas pasan por él, y tiran a tope de catálogo hits…
91 Suite
¿Qué queréis que os diga de unos tipos que ya me dejaron «petrificado» en directo, siendo ellos (y yo, jajaja) unos adolescentes hace veintipocos años? ¿Y de que también soy su máximo defensor frente a la organización del Imperium, por salvarles los muebles 2 años seguidos, 2, sin el reconocimiento que debiesen?. Uno, entrando a suplir a Nestor, y otro para compensar junto a Europe, el slot que dejaban los de Dave Coverdale a última hora (con enfermedades inventadas y varios), porque no les apetecía viajar a Cartagena… amos, amos.
Pues eso, otros genios de nuestras tierras en esto del melódico. El sábado, aunque la camisa de leñador la llevaba Jesús Espín -a lo Eddie Vedder murciano-, el dueño del mejor hacha melódico nacional, lo tenía a su izquierda, a su amigo y compañero de otros proyectos (Secret), Iván González. AOR del bueno, limpio, contundente, y de calidad internacional, por supuesto!
Recordar: Stage B, menos sonido, menos luces, menos set, pero se salieron. Éxitos de sus 3 trabajos, cerrando con el coreado Hard Rain de su debut, y este servidor, quizá echando en falta su dignísima versión del Animal de la Leppard.
Lo único malo que voy a decir, y Jesús, no te enfades, es que siendo cantante, hay que hablar menos entre temas, que a mí también me regañan, jajajaja, y nada de chapear al personal, aunque se esté muy emocionado por participar el en festi melódico más importante que hayamos vivido hasta la fecha.
Un saludo amigo!
H.E.A.T.
Despejar la zona, que llega el misil nuclear…
No os exagero si os digo que NO hay banda sin aditivo, similar a estos mendas… top mundial rightnow.
2 LPs más estilo HEAT II, o Force Majeure, y en 20 años, tan leyendas y gigantes como todos los que ocupaban nuestras revistas del metal cuando éramos chavales.
Por si no lo sabíais, el tipo que se relaja tomándose 3 Red-bulls, o que gana al mismísimo Flash en el juego de las sillas, canta en una banda Sueca llamada «C.A.L.O.R.»,… aunque bueno, mejor dicho, canta saltando, brinca gritando, pivota cual peonza sin chocarse con nada,…, no parando ni un segundo quieto en todo el show,… y para colmo canta del carajo, así que de ahí vendrá lo de calor, por la energía y desgaste que hace en los shows …digo yo!
A éste, el único «pero» que le voy a poner, es que por lo visto, es bajito para ser vikingo!, pero por decir algo malo !!! Ya sin broma, maravillosos. TOP hardrock mundial, y sólo a base de canciones y de mover al público durante 90 minutos en esa suerte de clase crossfit rockera que se marca el bueno del monitor, Kenny Leckremo, ayudado por las vibras de sus colegas Jona, Jimmy, Dave y Crash.
Setlist de megahits H.E.A.T. sin descanso, a tope de brincos y cabriolas, vozarrón impresionante al punto de casi no necesitar micro y amplificador -sin coña!-, y todos para casa más contentos que un hardrockerillo hispano con festival nuevo.
Quizá echo en falta de su anterior set, la canción Redefined, que me da que, como era la más tranquilta de la época Gronwi, y la que más bajaba el trepidante ritmo de su clase de Rock-CrossFit, como que se la ha cargado del repertorio nuestro inquieto amigo… Y tampoco me imagino volviendo al de Skid Row, porque aunque ambos son vocalistas excepcionales, esta gente es mucho más banda y espectáculo, con el actual y primigenio.
En serio, I.M.P.R.E.S.I.O.N.A.N.T.E. la H.E.A.T, enlatados en pabellón, que fijo que alguna grieta le ha salido al Palacio de Congresos (en el Beg Beg Beg casi lo tiran abajo).
Resumiendo:
Enhorabuena a la organización por tenerlos tan bien puestos, y que -creo- les haya salido bien la jugada. No sé si se esperaban, por ejemplo 1000 personas más, pero quizá hubiésemos entrado en zona de aglomeraciones, problemas en los baños, puestos de comida insuficientes y etc, y quizá eso acabase amargando el buen sabor que nos ha dejado a la familia melódica, este festival tan cuco, tan bien planteado/diseñado, y tan bien ejecutado.
Ahora nos queda saber si se va a continuar la estirpe del recién nacido, si se van a buscar artistas similares por Europa, u otros a modo de «menudeo», para meter mayor número de bandas menos masivas a menos tiempo cada una en el festi-, o si se salta el charco para traer otros perfiles más gordos y reputados, todo movido por el poder de convocatoria de cada elegido, en este género tan concreto y especial.
¿Festi a lo Frontiers/LionsPride o a lo Foreigners/Warrants/Poisons?, por ejemplo, interesante cuestión.
Los fans, seguro que aquí estaremos esperando para responder adecuadamente, que todos somos de edad ya consolidada (jajaja), y creo que si LionFest se instaura como tradición, pasará como con el festi aledaño de Burgos -aunque éste sea veraniego y por la patilla-, que siempre dejaremos un huequito en la agenda, para nuestra cita anual con los grandes del hardrock en León.
Enhorabuena LionFest, ójala te quedes para siempre.
Crónica y Fotos de Carlos Parro