Así vivimos el concierto de LOS TROGLODITAS en el Teatro Muñoz Seca de Madrid el pasado miércoles 12 de mayo de 2021
Se tiñeron el pasado miércoles las céntricas calles madrileñas con cuero y gomina para recibir a “Los Trogloditas” en el teatro Muñoz Seca, en una noche de R’N’R’ con inesperada sorpresa final. Y es que había ganas de volver a la carretera para continuar con la presentación de su segundo álbum “Trogloditas II”, que por problemas en la promoción y lanzarse al filo de la pandemia allá a finales de 2019, no tuvo la repercusión que merecía.
Llenazo con las restricciones vigentes del público más incondicional en toda la trayectoria de Los Trogloditas, y arranca la noche puntualmente con “La espuma de los días”, donde se ve al cantante Andreu Montaner (“Lobo”) que hará las veces de voz, guitarra acústica y armónica.
Dedica el cantante después la reivindicativa “Una especie diferente” al colectivo de profesorado. Por ahora el rock está siendo muy sobrio y elaborado, como lo es su segundo disco auto producido, y la guitarra acústica encaja perfectamente en la escena.
Continúan Los Trogloditas con la última canción de su segundo álbum, un desgarrador “Último asalto” escrito por el maestro Diego Garcia y que el resto del grupo acompaña con coros, para que el mismo Diego finalice con un contundente solo de guitarra.
Cede ahora Lobo las voces a Jordi Vila quien desde percusión canta “Bares y Nicotina”, un rock canalla escrito por él mismo, y que con su tono punk levanta al público; y es que ya lo comentaba el mismo batería días antes: “espero que la gente se levante y baile”; ¿desde cuándo el rock and roll es obediente y sumiso?.”
Con el teatro ya en ambiente, anuncia “Lobo” la subida al escenario de “el Pirata” quien dotaría con sus instrumentos de viento de un sonido redondo hasta el final del concierto. Comienza así “Esos ojitos” cantado por “Lobo” con un toque Elvis, mientras se ve a Simón Ramírez y al “Pirata” y arqueando su bajo y saxofón.
Continuamos con “Desterrado” un rock country que acompaña ahora “El Pirata” con trompeta para después anunciar la incorporación a teclados de “Sergio Fecé”; los veteranos recordamos con cariño al chico bueno de “L. y Trogloditas“, y así hace el grupo desempolvando “Rock Suave”, sustentando sobre el penetrante piano de Sergi.
Con los siete músicos sobre el telón, continua la noche con el rock blues “a cara perro”, y avanza después con la divertida “Siempre quiere más”, un rockabilly con estribillo pegadizo que hace levantar todos los presentes, mientras Toni Pick enfundado con su camiseta del malasañero «Mongo Bar», salta tocando su guitarra. Esto es rock and roll.
Cambio de tercio para versionar a Golpes Bajos con “Malos tiempos para la lírica”, que aprovecha Simón para acercarse al teclado de Sergi y dirigir el ritmo junto al teclista. Pasamos ahora al rock mexicano de “Nunca esperes por mí” y después al chulesco “El gallo del gitano” que cerraría el primer un primer bloque con las canciones del segundo disco mostrados ayer.
Aprovecha la siguiente canción «Lobo» para dedicársela al sorprendido Toni Pick; algo trama el cantante…; suena así “Ráscale”, un himno del primer disco rememorando al fallecido Guille Martín, ex guitarra de Los Trogloditas, y protagonista perpetuo desde las alturas, pues fue en un concierto homenaje a él cuando Jordi Vila y Simón Ramírez decidieron resucitar “Los Trogloditas”.
El público se pone en pie con los acordes de la siguiente canción: “Siempre Libre” que vuelve a entonar la sala, para continuar el grupo con “Llora Norma Jeanne” del primer disco y seguir deleitando al público más rocker con ”Lo he vuelto hacer” otro rockabilly frenético.
Tras la balada “Estoy tan solo” y “El cuarto de la fiera”, se cierra este segundo bloque de canciones del primer disco para que los músicos descansen apenas dos minutos y conquisten el teatro con una traca final iniciada con “El ritmo del garaje”.
Todo el público en pie, y tras finalizar la canción, le confiesa “Lobo” a su público: “hay algo que hace tiempo quiero saber, y…, quizás…”. Se baja entonces del escenario, anda unos pasos entre butacas a través del pasillo central, y sobre la alfombra roja hinca rodilla para preguntarle a su novia Marta si le concede matrimonio. El público atónito enloquece, Marta se derrumba, y sin miramientos vuelve el cantante al escenario para finalizar esta gran noche con “El Cadillac Solitario”, al que acude su futura esposa para acompañarle hasta acabar el concierto y despedirse el grupo.
No hay mucho más que decir… simplemente genial, “Lobo”.
Con la resaca de una noche de rock y amor nos surgen algunas preguntas políticamente incorrectas, pero nostálgicamente necesarias:
¿Cómo es la relación entre el Loco y los Troglo? Correcta; después de algunas diferencias cuando Simón y Vila decidieron rescatar a Los Trogloditas, se ha reafirmado con “Los Trogloditas II” que hay sitio para ambos en el escenario porque ninguno abusa de los himnos del pasado y ambos tienen su esencia propia, explorando tonos distintos con letras bien diferenciadas.
¿Seguirán el Loco y los Troglo cantando canciones de su época en común? SI; es justo y necesario; el legado de Sabino Méndez antes de su marcha después del “A por ellos…” es un bien común que debe perpetuarse a través de todo el conjunto, por el bien de la música.
¿Continuará la simbiosis entre los veteranos Vila y Simón (y ahora Sergio Fecé) con el resto del grupo? Apostamos que SI; La marca está registrada a nombre de Simón Ramírez, que es incombustible; además todos los integrantes tienen proyectos en solitario, lo que forja dinamismo en las creaciones para traer nuevas ideas al grupo.
… pero hoy ya no hay lugar para el pasado; solo para un brillante presente y más aún prometedor futuro de “Los Trogloditas” y de Marta y Andreu a los que damos nuestra enhorabuena desde R&B, y cuyo matrimonio fue perpetrado en una magnífica noche de rock… como no podría ser de otra manera.
Crónica, fotos y vídeo de Beni
