Crónica del concierto de AXXIS en Madrid (27/02/2020)

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Crónica del concierto de Axxis en la sala Copérnico de Madrid el pasado 27 de febrero de 2020 ¡Con dos Cojones!

¡Con dos cojones!, no lo digo yo, lo dice el mismísimo Bernard Weib, cantante de Axxis, la veterana, y siempre joven, banda alemana.

Siempre joven, sí, porque no pasan los años por ellos. Me da vergüenza decir que la última vez que les vi fue en el ya lejano 2004, y este pasado jueves, lo que viví fue lo mismo, misma intensidad, mismo humor, mismos temazos, ejemplarmente ejecutados. Lo mismo que disfruté hace, nada más y nada menos, que 16 años. ¡Un conciertazo!

Respecto a aquella vez creo que continúan, me voy a arriesgar, Bernhard Weiß, cantante, y Harry Oellers, teclado. Y a día de hoy terminan de completar la banda los “nuevos” Dirk Brand, batería, Rob Schomaker, bajista, y el nuevísimo guitarra, Matthias Degener.

Su Set List fue variado, regular y equilibrado. Si bien el gran protagonista son los temas de su disco bandera, Kingdom Of The Night, y otros clásicos, no olvidan, o mejor dicho, nos recuerdan, que siguen en activo y tienen cosas nuevas, y por qué no decirlo, también buenas. Actitud que celebro porque, sinceramente, estoy un poco harto de esas bandas con años a sus espaldas, que sacan temas nuevos, pero en directo bien que se olvidan de ello…

Nuevas como Monster Hero y Tales Of Glory, con las que comenzaron, rompieron el hielo y no dieron descanso. O como Blood Angel, Heavy Rain y Metal Brother, más de lo mismo.

Y entre medias, los temazos de siempre, de sobra conocidos, interpretados de manera genial. Me encantaron las teclas, un relleno nada “relleno”, muy protagonistas y que envuelven y dan esa personalidad e identidad a los temas. Una base rítmica sólida, robusta, me encantó el solo de batería, tocado con baquetas luminosas, y unas guitarras muy técnicas, tocadas con sencillez.

Y si hablamos de personalidad e identidad, si hablamos de Axxis, hablamos de Bernhard Weiß, su técnica vocal, tan particular, ese timbre, ese tono, está intacta, ¡cómo canta el tío!, da igual que pasen los años. Su actitud, ¡magnífica! Sus agudos, posibles gracias a esos tirones ficticios, de huevos, de pelotas, de cojones, ¡qué gracioso es! No hacía más que bailar, abierto de piernas y haciendo que toca la batería. Sin descanso y siempre interactuando con el público, hablando en castellano, gracias a su chuleta, que siempre lleva consigo, o subiendo al escenario a una chica del público, Pilar, si no recuerdo mal, y “tirando” de ella, para que participara, tocando la pandereta en tema acústico Touch The Rainbow. Maneja a la perfección el tempo del bolo, sabe en todo momento qué hacer, reír, hablar, y como no, cantar.

Con estos mimbres, gran actitud, grandes temas, el bolo ya es sobresaliente. Pero si acompaña el público, cantando, riendo, ayudando a Bernhard a hablar en español, permitidme que haga alusión a dos chicos sevillanos que estuvieron de diez, Bernhard flipaba con ellos, la noche ya es sobresaliente. Un bolo al que volveré, y espero, que antes de otros 16 años.

Crónica y Fotos de Ape Navarro

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