Estas son nuestras fotos y crónica del concierto de JORN en la sala Shoko de Madrid el pasado 22 de noviembre donde estuvieron acompañados de Adamantia
Coincidiendo con el Día Internacional del Músico, llegaba a Madrid uno de estos músicos con mayúsculas, nuestro vikingo de cabecera JORN.
La noche de este 22 de noviembre no era precisamente apacible, pero había muchas ganas de ver a Jorn y esto se notó en una entrada que debió estar rozando el lleno.
Para arrancar la noche se presentaron los madrileños Adamantia. La banda practica un metal melódico con tintes power que quedó bastante desmerecido por un sonido deficiente. Aún así lograron su cometido y fueron calentando al público que rápidamente llenó la sala.
A eso de las 9:10 saltaban al escenario Jorn y los suyos. En esta ocasión teníamos a Viggo Lofstad a la guitarra que tal y como se avisó en redes sociales sustituye a Tore Moren por una lesión de este último. Al bajo un simpático Sid Ringsby que dió juego toda la velada sin caer un ápice en la calidad de interpretación. Complementando a este equipo teníamos a dos clásicos de Frontiers, Alessandro Del Vecchio a las teclas y Francesco Jovino a la batería marcando siempre un alto nivel musical y mucha actitud.
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El set interpretado es muy similar al de la noche anterior en Barcelona, con pequeños cambios en el orden y también alguna baja. empezando con “Life on the Death Road” de su último disco con temas propios que servía para dejar claro que el nivel vocal de Lande está altísimo. Tras unos leves ajustes en los graves todo empezó a sonar de auténtico lujo, de hecho hasta el propio Jorn alabó en algún momento el espectacular sonido de la sala.
Seguimos con algunos clásicos como “Traveller” o “Sunset Station” donde curiosamente Jorn tuvo que recurrir a sus “chuletas” para seguir la letra.
“Time to be King” nos sirvió para recordar la época de Masterplan aunque por sonido y estilo es probablemente el tema que menos encaja en el set. Y eso que hablamos de un set con canciones de orígenes muy variados como “Ride Like The Wind” original de Christopher Cross y ya versionada anteriormente de maravilla por Saxon, o el nuevo sencillo “Lonely Nights” original de Brian Adams y que supuso uno de los momentos más interactivos con el público que llegaba a esas alturas completamente entregado.
Por destacar algún otro momento en especial, me quedo con “Walking on Water” como conjunto un todo: temazo, interpretación brutal, público super colaborativo y ¡los pelos como escarpias!
No faltaron por supuesto los clasicazos “Out to Every Nation” y “Lonely are the Brave” y versiones de Black Sabbath y Thin Lizzy. Como parte del Medley de Black Sabbath formaba parte “Heaven and Hell”, tema tremendamente coreado por el público y en la que Jorn dejó una de esas frases “para enmarcar” respecto a lo que transmite esta canción. Dijo algo así como:
“Siempre ocurre algo cuando tocamos esta canción” (hablando de Heaven and Hell)
Jorn
Parece que Lande andaba con algún resfriado en ciernes, al menos eso dijo, porque notarse no se notó, salvo posiblemente, en los compases finales del concierto. De hecho hablamos de un bolo que se hizo del tirón, sin una parada real para los bises y a penas descansos entre tema y tema, hasta el punto que en algún momento se llegó a quedar tirado al bajista a medio cambio de instrumento y tuvieron que empezar de nuevo. Puede que todo esto hiciera que «Stormbringer» se cayera del set.
A los músicos les tengo que poner un sobresaliente en general: Lofstad, de la escuela de Eddie Van Halen a la guitarra estuvo impresionante, Alessandro a los teclados aportando la dosis justa, muy entregado e interactivo con otros miembros de la banda y público, realmente se le vió disfrutar mucho. Ringsby al bajo muy bien, aportando un sonido gordo y compacto y sin perder el sentido del humor. Y por su parte Jovino contundente como siempre y aportando su dosis de espectáculo.
En conclusión, un gran concierto el vivido la pasada noche de la mano de Jorn y su fantástica banda. Un voz prodigiosa, con una potencia descomunal, un set en el que se echaron de menos algunos temas (pero claro como no va a ser así con la discografía que tiene el colega), un conjunto de músicos muy buenos por separado y enormes como equipo y un público que en general se lo pasó muy bien. En cuanto al espectáculo si debemos decir que es bastante plano, todos sabemos que Jorn no es “la fiesta” en el escenario, pero es que el show lo lleva en su garganta y ahí sí que hay una fiesta y de las buenas
Por cierto, al final del concierto Lande no dudó en bajar del escenario y echar un rato haciéndose fotos con el público de forma muy amable y cordial en todo momento y con más paciencia que un santo con algunos fans decididos a contarle su vida 🙂 . Parece que en Barcelona esto no lo pudieron hacer por restricciones de la sala y la banda se fue con un buen rebote.
Crónica de Oscar Ricoy, Fotos de Ape Navarro
