Crónica del concierto de Rod Stewart en Madrid (12/06/2023)

Calidad, elegancia y emotividad inundaron el WiZink Center de Madrid con el concierto de Rod Stewart el pasado 12 de julio de 2023

No empezaremos esta crónica comentando los ríos de camisetas negras que rodeaban la zona del evento, ya que esta no era una de esas noches. En esta ocasión, el ambiente era bastante tranquilo, casi como si no fuera a pasar nada especial esa noche. Pero nada más lejos de la realidad, esa noche, Sir Rod Stewart iba a dejar su huella en el WiZink Center de Madrid y en los cerca de 12,000 corazones allí presentes.

El concierto arrancó a eso de las 21:40 con todavía alguna gente ubicándose en sus sitios, con una introducción de la marcha popular escocesa «Scotland the Brave», para dar paso a la banda formada por 6 integrantes femeninas que se repartirían los coros y voces principales por momentos, violines, arpa, teclado, guitarras acústicas e incluso tambor, y otros 6 masculinos con percusión, bajos, guitarras y saxo. Por último, aparecería Rod Stewart para interpretar el clásico de Robert Palmer «Addicted to Love». El show había empezado…

El hombre, a sus 78 añitos, luce de maravilla; ya quisiéramos muchos llegar así a esa edad y molar todo lo que él mola con sus chaquetas brillantes, pantalones ajustados y rubia melena. «You Wear It Well» o «Ooh La La», entre otras, serían las siguientes canciones interpretadas, aunque de forma algo desmerecida por un sonido defectuoso al menos desde nuestra ubicación. Este defecto se fue corrigiendo y, salvo ciertos ajustes como el volumen de las guitarras, que era algo bajo, todo quedó perfectamente encajado para disfrutar de los últimos tres cuartos del concierto.

La noche estuvo llena de momentos emotivos y el primero llegaría en «It Takes Two», donde Rod recordó a su amiga Tina Turner. Por supuesto, no podía faltar Jeff Beck, con quien comenzó a actuar por primera vez en 1967 y a quien dedicó «People Get Ready». «I’d Rather Go Blind» sería la elegida para recordar a la estrella de Fleetwood Mac Christine McVie. La parte media del concierto estuvo repleta de éxitos cantables y bailables, que sonaban a las mil maravillas, liderados por el sorprendente estado vocal del amigo Rod.

Se ha hablado mucho últimamente sobre la intención del vocalista de alejarse de sus cortes más rockeros para centrarse en estilos más acordes a su edad, y por eso no sabemos si tal vez es la última vez que pudimos disfrutar de canciones como «Maggie May», «The First Cut Is the Deepest» y «Downtown Train» que hicieron vibrar al WiZink. En este tramo no faltaron «Forever Young» y, por supuesto, destacar «I Don’t Want To Talk About It», donde la banda de colores brillantes, adornada de rosas y dorados, hizo sus pausas para permitir que el pabellón al completo coreara el estribillo, logrando ponernos a todos «los pelos de punta».

Remataría esta sucesión de éxitos con una actuación especial apoyada en «Rhythm of My Heart» dedicada al pueblo de Ucrania. Vestido con un traje azul y amarillo y cantando frente a imágenes de la guerra en curso, el exlíder de Faces roquero reivindicó la libertad de Ucrania como país y dedicó gestos y sentidas palabras al presidente del país, Volodymyr Zelenskyy. Después de esto y antes de dar paso al tramo más acústico, turno para la versión de «I’m So Excited» de Pointer Sisters (no os asustéis, que no la canta Rod Stewart, las chicas se encargan de la tarea mientras el británico se toma un descanso y se cambia de ropa).

Ahora sí llegaba el momento de rebajar las pulsaciones, todo el equipo sentado frente al público también sentado, interpretando «You’re in My Heart» o «Have I Told You Lately», entre otras. Pulsaciones más bajas, sí, pero calidad y clase por todo lo alto. Otro momento de descanso para Rod llegó con «Lady Marmalade», que servía como intro para la traca final con la divertida «Da Ya Think I’m Sexy?» y la preciosa «Sailing».

Está claro que cuando un músico obtiene el título de Sir, no es por cualquier cosa, y Sir Rod Stewart, pese a contar con un legado musical kilométrico, continúa a día de hoy ofreciendo espectáculos maravillosos, de esos que al salir lo primero que dices es: «Menos mal que hemos venido».

Es un hecho que la edad no perdona, pero se ve que a algunos les ofrece más prórroga que a otros. Si no, que se lo digan al colega Rod, que ofreció ayer 2 horas de calidad, diversión y mucho sentimiento en una sesión musical con mayúsculas.

Crónica de Oscar Ricoy

Oscar Ricoy Trasancos: