Crónica del Festival Lion Rock Fest 2024

El Festival de Rock Melódico Lion Rock Fest ha vuelto este 2024 repitiendo éxito con una propuesta aterciopelada que nos ha hecho disfrutar de nuevo de lo lindo

Sin entrar mucho al detalle del meollo financiero que mueve la maquinaria de un festi (que no os engañéis, en el mundo real, «algo» que vaya a llevarse a cabo, y más aún, si quiere ser «recurrente» en el tiempo, debe ser rentable), sin abrasaros mucho, meteré alguna cuñita técnica, y nos vamos sacando todos juntos el Master en Gestión Empresarial. Repetíamos receta (os animo a leer la crónica del año pasado, con un debut de festi/orga por todo lo alto), repetíamos ingredientes (similares bandas del mundillo, quizá cambiando «tirón actual»/mainstream, por «experiencia/solera»), por lo que repetimos resultado. Efestivi, querido Watson. Con una masa de «acérrimos del metal más aterciopelado» más que asegurada, una fecha en medio de la nada del calendario, y un festi de algo tan único como música hard rock orientada a adultos,… , pues está claro, si no fallas estrepitosamente en la propuesta, aquí nos tiene usted para lo que haga falta,  peeeero, le aviso que estaremos sólo, los de siempre. Masa crítica o critical mass, el concepto.

Product Market Fit, dicen, cuando como fabricante o creador de algo, aciertas con el producto que necesita el mercado, te renta (ojo lo que usan el palabro ahora los teenagers), y te quedas ahí, nadando en tu éxito. Y así fue, cifras similares de asistentes ante una propuesta «lijada» mínimamente (gradas para descansar con buena visión de los dos escenarios), y quizá escenarios dos palmos más altos que los de la edición de 2023, para facilitar la vida a los que somos primos segundos de Frodo y Bilbo Bolsón… (fijarse en las fotos del año pasado donde no se veían los pies a los artistas, y en las de este año que no se le ven las cabezas a los asistentes más tempraneros).

Este año, el antaño calor del pabellón (H.E.A.T.), salió a las calles (por cierto, llenas de rockeros comiendo por las terrazas del centro y entremezclados con algún evento nacional de Tunas, jajaja, sin coña, qué estampa la de heavys y tunos!), cambiando a gigantes de moda suecos, por bandas con más años de arraigo en nuestros melódicos corazones…

Los jevatas que entran, por los que salen, vaya, pero permutando seguidores multi-pelaje de banda relativamente actual y «de moda», por otros más curtidos, y con ganas de ver a sus bandas «favs» de siempre.  Equilibramos balanza, pero  más.

La dinámica del festi, ya sabéis, «gincana» de bandas entre dos escenarios enfrentados y coordinados, con cero minutos de retraso acumulado (casi), y, de pistoletazo a cierre, sin parar (recomendable el uso de pañales, para mearse encima y no perderse nada, y consumo de tila por el stress de la velada).

Rajaré un poco de todos, aviso, que esta vez tengo para casi todos, jajajaja.

HARDLINE

No cantaban aún las 19h, cuando salían los italo-americanos… como un toro (como decía Jesulín), con la gira más larga de la historia, presentando su nuevo álbum, Double Eclipse de … 1992!!!!.  Pedazo agrupación mixta (Anna Portalupi la bajista, una profesional acoj*nante entre tanto maromo), pedazo sonido (mil veces mejor en directo que incluso en la mega-producción noventera de los muchachos), pero quizá, falta grave de dinámica para un show «medianillo» de apenas hora y poco, en el que Gioeli, vacila incluso a Fredy Mercury, popurreado entre sus propios temas tranquilones (un Hands of Time alargado en exceso, p.e.),…, y que de verdad, intercalar eso entre los temas número 3 y 4 del set, pues como que corta el rollo de la embestida inicial, y de todos los hits del mencionado álbum, por cierto, casi monotema en su propuesta. Como si fuesen nuevos, y no supiesen nada de reventar una sala teniendo tal armamento, tela.

Brutal lo que transmiten, pero quitar ese tostón de ahí en medio, «sel-favó»…  con un ex-cuñado de Neal Schon, que sigue estando un chaval, y una bestia parda sobre el escenario.

Como segundo negativo, deciros que me fastidió bastante que nos hiciese cantar al respetable su  Hot Cherie, porque todos queríamos oírla cantada por él, pero ya sabéis, cosas de vocalistas y sus trucos para pasar de puntillas sobre los temas más exigentes, para luego ir sobrado el resto del show… que te hemos pillado, pájaro!

No obstante, la Hardline, de sobresaliente, y un Leonardo del Vecchio inmenso en su capacidad de crear atmósfera y de llenar el espacio de sonido (mucho mejor que una segunda guitarra en muchas bandas), y también, doblando en coros al inimitable Gioeli, al que por cierto, agradecer su pequeño recordatorio y homenaje a nuestros hermanos valencianos por lo de la Dana de hace unos días.

JADED HEART

Mi fiasco de la noche, y mira que eran mi apuesta férrica entre tanto algodón, pero se me cayeron con todo el equipo.

¿No os había dicho que el escenario «B», era «B» en todo, no? pues sí amigos, error repetido de la orga, montando un escenario menos «dotado» que el otro, y que con los alemanes, empezó a  (jo)darnos la noche…

Si montas un festi, en el que nadie es cabeza de cartel, en el que los cachés, supuestamente se quedan de oficinas para adentro, sé consecuente, y haz que todos jueguen con las mismas cartas, ¿o no? Pues no, y claro, hubo damnificados, concretamente todas las bandas de la tarima «B». Sonido peor y más “hueco” (creo que la distancia entre los arrays de Pas, era menor al ser el escenario algo más pequeño), con problemas bajo focos desde el minuto cero, y miradas de preocupación entre músicos, señales a mesa, tocarse los in-ear, Houston tenemos un problema, y que si esto, lo otro, y que no me oigo… amargaron un poco más de la cuenta el show de una banda, a priori con menos recursos sónicos en directo y  mucho «más cruda y áspera» que la Hardline. Diferencias abismales debidos a factores externos. A mí, me defraudaron, ya que los había visto hace años, ya con este tipo más alto que una puerta (Johan Fahlberg), que sustituyó al original y más edulcorado Bormann, vocalista y etapa, en los que muchos se quedaron.  Con Fahlberg, pudiese decirse que se endurecieron, sí, y en temas concretos, a veces, recordar en textura de medios-graves, incluso al mismísimo Geoff Tate (salieron de gira con la Queensryche y le copiaría el peinado vocal), pero con la humedad del Besnerga a escasos metros, ayer tampoco supo dar la talla y se le encrespó el pelo. Acabaron con su cover de marras de Anastasia que sale en todas las listas de pop metalizado, y bueno, les aprobaremos, porque ayer estaba complicada la cosa como para andarles tocándoles los bemoles, que no todo el desastre dependió en exclusiva de los teutones.

Sin embargo, deciros me desgañité con Schizophrenic, Heart Attack, Stand Your Ground.. y muchas más, que me les tengo bastante currados y les llevaba en todo lo alto.

TREAT

Vaya, vaya toalla, man.

Pasada una semana escasa de Halloween, éstos siguen con lo de truco, pero ya sin trato. Esto es lo que hay, y sí, qué lástima: nuestros Treat tirando de mp3.

Sabéis que soy un cansino en lo de que si vas a ver una banda en directo, quieres directo, con sus fallos, cagadas varias, entradas a destiempo e imperfecciones de la vida real, que para pistas grabadas, y coros de los niños de San Idelfonso de Estocolmo, ya te los pones en casa y disfrutas de toda la discografía de estas máquinas suecas.

Hasta alguna línea de segunda guitarra oí, mecaguen…

Banda prefe desde siempre y ejemplo de cómo resurgir cual ave fénix, superando versiones de sí mismos, haciendo discazos de AOR kilatero en tiempos extraños, pero van y nos enchufan un show con un alto porcentaje de material enlatado (ahora van y me escriben desde su web oficial demostrando lo contrario, y no vuelvo a un directo en mi vida, lo juro).

Temazos, si, show y hardrock del güeno, también, pero eso de contar con coros y melodías perfectas, … ¡ainssss, qué rabia!

Erlund, que no sé cuántas castañas gasta ya, aún un máquina al micro, en serio, con unos tonos altos más que respetables, y unas guitars by Wistrom, como siempre, contundentes en este estilo tan peculiar de adornar historias de amor entre voltios y decibelios.

Ya sabéis, desde sus clasicazos ochenteros World of Promises, Conspiracy, y etc., hasta hits de nuestra época (Freudian Slip), pasando por Paper Tiger y demás, … todos, todos, temazos, eso sí.

Apuntar que casi acabando el show, alguien pisó un cable en el escenario, apagando todo el sonido del pabellón, pero como todos seguíamos berreando estribillos como si nada, los segundos que duró la anomalía, quedaron incluso anecdóticos. En definitiva, y pese al sombrero a lo Tamariz del amigo Erlund, …, les damos un notable bajo ( y un poco agridulce, que conste en acta, señoría).

HACKERS

Con las cartas boca arriba os digo que, de nacional, no trabajo ni el DYC, y sí, ya lo sé, un error, pero es lo que hay. O al menos, en lo que al melódico más light se trata.

De amor y movidas varias de la vida y con la piva, o las escucho en guiri, o como que se me encojen los hombros, esperando la inevitable colleja del Dios del metal (de Ronnie James, claro)… Peeeeero, he de reconocer, que de música (ligera) elegante y bonita, los canarios, como ningunos.

Los representantes de España en la Eurovisiva noche del AOR, se comieron el marrón de ser el punto de inflexión en el timing de bandas, colocados en tol’medio, vaya, y se plantaron ante menos de la mitad de público que el resto, ya que el respetable aprovechó el momento para el desagüe, refrigerio y avituallamientos varios, incluidas adicciones como el merchan, el petroleado de pulmones, y el vinileo ( muá, con un Poetic Justice de la Lillian Axe que se vino para casa…).

Estaba más que claro, y quizá también la orga les tenía reservado ese papel de actor secundario Bob, aunque lo disfrutaron como todos, y sufrieron, como todos, las movidas sónicas del maldito escenario «B» (denominado León Stage, por cierto). Pero vista la pasión de su dandy a la voz, Víctor Guardia, los solos tan chulos de Fran Alonso , y la prole de seguidores isleños que trajeron como equipaje de mano (me chifla ese dulce acento delator), les echaremos una oreja no tardando, que quizá me esté perdiendo dos discazos. 

TYKETTO

taiquero«, según D. Vaughn)

Para muchos, llegaba el cachopo de la noche, y se notaba por la cantidad de fans ya apiñados a media hora del comienzo contra las vallas perimetrales del escenario (ya os he dicho que como muchos tiraron de bragueta, mini y bocata, mientras la Hackers, después tocaba movimiento estratégico para disfrutar lo mejor posible del ciclón de melena ceniza).  

Y nada, a un minuto escaso de retraso sobre el timing oficial, los de nuestro vecino Vaughn (afincado por aquí hace algunos años), saltaban a tablas.

Maaadre mía qué power: frontman división champions league, amigos, y a sus 63 primaveras rebozándote en la cara, su pacto con el maligno de eterna juventud. La ost**!

Sobre él, me gustaría recalcar, que al igual que de los grandes pintores dicen, que no solo hay que ser bueno plasmando sobre lienzo, que también hay que serlo sabiendo «preservar» los colores para que perduren en el tiempo, en los vocalistas igual: también hay que destacar dentro de los grandes, a aquellos que con el devenir de los años, saben conservar su voz, que fácil no será. Danny me suena IGUAL de bonito que cuando en 1987, cayó en mis manos una cassette de Waysted, igual tío, y me transmite lo mismo con esa voz tan cálida, que sólo la comparo hoy en día ( y no siempre, pero me deja buqué similar ), con la de Kristian Fyhr de la Seventh Crystal.  Pero no me cantó el Heroes Die Young, cachissss !!!

Resumiendo, buen set de 75 min, con un Forever Young como más que predecible clímax, y con el que casi tenemos que poner pasta entre todos para un pabellón nuevo.

También flipé bastante con el Strength in Numbers y con el Burning Down Inside, temas que desgasté en su día vía discman…

Muy, muy sobresalientes.

PERFECT PLAN

Pues vaya.

Tampoco os engaño, si os digo que solo fui a León por ver a Kent Hilli, ese prodigio tardío de las cuerdas vocales, y nos dejaron más fríos que el arroyo de su pueblo.

Y digo fríos por actitud (y pintas, como de señores mayores que pasaban por aquí), por sonido, y por todo en general, aunque poco a poco, fueron arreglando el entuerto.

La mala suerte de caer en el p*to escenario «B», y un exceso -en este caso- de honestidad musical, haciendo ellos mismos TODOS los coros, los hizo sonar «raros» en algunos temas, y así como a medias de hornear respecto a los registrados en estudio (coros armonizados que se quedaban desnudos cuando no los doblaba Kent).

También el sonido, con una voz muy, muy por encima del resto de instrumentos, y que incluso siendo la del mejor vocalista de esto ahora mismo, estropeaba el resultado final. ¿Fusilamos al mesa?. Time for A Miracle, Surrender, y sobre todo un último In and Out of Love, coreados por todos los asistentes, demostraron que no sólo triunfan por ahí arriba en Europa, y que aquí también gozan de cierto status hardrockero, en su corta existencia y 3 lanzamientos. Comentaba yo con un desconocido de las primeras filas, de Kent como serio aspirante al trono del AOR, pudiendo hacer sombra al mismísimo Jimi Jamison, cuando van y se marcan un Didn’t Know It Was Love de la Survivor, alucinante amigo, ¡ ains, qué potito !

Buah chaval, la ost**, pero una pena ese sonido y esa ecualización tan desastrosa de la voz sobre todo lo demás.

Aun así, un notable muy alto, y una banda mazo de simpática, a la que curiosamente me he encontrado esta mañana de camino a casa, repostado en una gasolinera de la A6.

Muy grandes la Perfect Plan, pero un poquillo más de conexión con el público y de actitud ahí arriba, amigos!

THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA

(the night flight fiesta, para los amigos)

Lo de estos mendas no tiene nombre, ”Destrozando caderas desde 2007”, deberían rezar sus flyers y promos.

Vaya propuesta musical, macho, quizá de lo mejor ahora mismo sobre un escenario, y os aseguro que diversión y contoneo hortera de esqueleto, a cascoporro.

Música, baile, escenografía, …!!!!! un 11/10, y eso que no os he descargado aún toda la chapa.

Me gustaron muchísimo más ayer ( en pabellón lucen más, será por lo de ver de cerca el espectáculo y sobre todo por ser «de noche»), que bajo el sol de Cartagena en el Imperium del 2023.

Aunque el personal ya estaba claudicando a Morfeo ( la sala empezó a quedarse vacía por los laterales y ya clareaba como nuestros viejos cartones del metal), éstos chic@s lo dieron todo, y fue un carrusel de temas hard-funky-disco-70s-fiesteros, desde el inicial Mighnight Flyer, hasta los finales Stiletto y West Ruth Avenue. Qué pasada de banda, con sus 2 hachas, su teclas, su percusionista bonguero, su batería, su elegante bajo a lo fumeta trajeao, su vocalista y su doble coro fémino a lo asistente aéreo, y que por cierto, se las oyó menos de lo que a mí me hubiese gustado. Pasote de muchachas dando show, y a cada par de temas, chupito de champán las dos a su bola, celebrando la noche, jajaja, qué auténticas!

Entre el público, gente disfrazada del propio Bjorn Strid -con su gorra y su capa plateada-, muchas más azafatas setenteras, y trenecitos de conga con decenas de fans haciendo bailecitos por el foso, dejaban claro que, más que un concierto, la NFO en directo, es fiesta en estado puro.

Recuerdo cuando en un garito «underground» de Vallekas, el Hebe, hacían «la noche horteras», y todos los punkarras bailaban con Bisbal, Julio Iglesias, Raphael, etc… pues ayer con éstos, igual: son la banda capaz de sacarte el funki horterillas de paso sincopado, que todos los heavys llevamos dentro!!

Mañana, muchos fisios harán caja a costa de la NFO, y los lumbagos sobrevenidos por tanto bisagreo de pelvis siendo casi abuelos, os lo puedo asegurar, jajajaja.

Muy grandes ya, pero creo que lo van a ser más, se lo merecen. Y si no, probad a poneros un Paralyzed o un Sometimes the World Ain’t Enough en el coche de camino al curro…

Buah chaval, repetiría hoy mismo!!!

En total:

Pues nada, que los que no fueseis, os perdisteis un festival muuuu guapo, pero estarse tranquilos que podréis enmendar vuestro error el año que viene.

Allí mismo nos contaron que haber LRF3, habrá, y ya conozco a alguien con hotel reservado en Leon para la supuesta fecha que caerá…

Enhorabuena a la orga por haber ganado en relevancia (había, así como que el doble de prensa y medios acreditados del 2023), repetir éxito, y haber mejorado un poquillo (gradas para descansar y escenarios más altos), pero tarjetilla amarilla, por un peligroso continuismo conservador.

Les animo a poner pantallas led tanto a grupos ( que eso viste mucho,  y oye, que a bandas amateur y orquestuchas de pueblo, nos las ponen), como también alguna para el público, que por ejemplo este año en el Zurbarán de Burgos ya las ha habido, y con buenísimo resultado para los que no somos descendientes directos de Ragnar y medimos menos de 1,90m (también puedes poner anuncios si quieres y te abres a tener patrocinadores), aunque esto segundo, sé que implica cámaras, más personal, y etc, pero se echan cuentas, y si son 4 o 6 pavos más por entrada, se ponen, que se me siguen haciendo poco, los apenas 50 pavetes abonados por tanto disfrute hardrockero,  y esas 4 pantallacas led te visten tu festi de espectáculo mayúsculo.

Es hora de apostar un poquillo, que con ese PRODUCT MARKET FIT que habéis conseguido con un festi tan cuco, hay que ACELERAR y DESTACARSE como cita de referencia del melódico, no dejando nada a la posible competencia que ahora mismo NO TENÉIS ( sin tener que coger avión, claro y plantarse en Suecia o en Italia, que el Frontiers fest vuelve en 2025).

Hablando en plata, que quién da primero, da dos veces, y creo que aún cabe más gente en ese pabellón (atraer a un 20% más, seguro que ya merece la pena).

Hoy por hoy, disfrutar de vuestro Océano Azul -sin competidores-, y nada, nunca mejor dicho, a nadar sólitos en vuestro éxito, máquinazas (Chusti & Co de Artistik, la productora).

¿Y para el LRF3? ¿la Nestor?, ¿la reu de Sangre Azul? (por allí merodeaba Tony, sé de lo que me hablo), ¿llamamos a Harry Hess y a Pete Lesperance?, …

no se tío, … soñar es gratis.

Crónica y Fotos de Carlos Parro