Vida y Obra de McAuley Shenker Group

Tanto Perfect Timing, 1987, Save Yourself, 1989, y el llamado McAuley Schenker Group, 1992, hacían ver que esta pareja fue capaz de hacer de la melodía un paraíso, de las voces dulces y los coros, un manjar, de las guitarras, auténticas diosas, y de los estribillos, casi himnos que no puedes dejar de cantar por lo pegadizos que son.

Su obra en detalle

Perfect Timing es toda una sorpresa para aquellos seguidores acostumbrados a un hard rock más directo y no tan producido, y para los no seguidores, que podían pensar que era más de lo mismo. Nada más darle al play, y empezar a escuchar los primeros acordes de Gimme Your Love, no hay otro remedio que quedarse hipnotizado, y no se sale del trance hasta mucho tiempo después de haber parado el reproductor tras escuchar Rock Til You’Re Crazy, la última canción del disco. ¡Qué guitarras tan trabajadas!¡qué voces, y coros! y, ¡qué base rítmica! unos bajos y baterías, que saben que no son los protagonistas, pero sí imprescindibles.

Y lo mismo ocurre con Save Yourself y con McAuley Schenker Group, siguen la misma línea que el primero, es verdad que pierden el factor sorpresa, pero poseen la misma calidad. Con el de 1989 alucinas desde la intro del disco, con el trabajo de las guitarras, los estribillos, las melodías, y con el baladón Anytime. Con el de 1992, que quizás sea el más lento, ya que contiene un mayor número de medios tiempos, te das cuenta una vez más, ya que quizás desde el punto de vista vocal este disco es menos brillante, de lo que es Michael Schenker, una estrella con mayúsculas, y que tiene que estar, por derecho, el el olympo de los dioses.

Escribimos estas palabras 30 años después del lanzamiento de su primer disco, y habiéndolo escuchado muchos años después, convirtiéndose eso como si casi fuera la primera escucha. ¿Con qué sensación se sale? Pues de que son tres discos imprescindibles, que no suenan nada a viejos, y que cualquier persona que esté adentrándose en esto del rock debería escuchar de lo primerito.