Os presentamos hoy nuestra crítica del último trabajo de BABYLON A.D. titulado «Revelation Highway» que se publica hoy a través de Frontiers
El sonido característico de grupo Californiano, un Hard Rock o Heavy Comercial que esta banda lleva realizando desde 1987 y que curiosamente con tan solo 6 discos editados en los que, aun incluyendo un parón de 5 años, sigue pareciendo poco.
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Con motivo de la edición de este «Revelation Highway» conmemoran su 30 aniversario desde el primer disco homónimo editado en 1988, del cual el tema «Bang go the Bells» obtuvo un tímido despunte de éxito gracias al solo de guitarra de John Mathews (no lo veo para tanto), que en este último álbum regresa de nuevo a la banda.
También editaron el tema «The Kid Goes Wild» para la película Robocop-2.
El productor de este último trabajo es el propio Derek Davis, vocalista del grupo, y cuya producción ya corrió a su cargo en los discos «Live in your Face»(1998) y en el American Blitzkrieg»(2000).
Aunque reconoce que «la vuelta de John Mathews ha vuelto a dar mucha más vida y sonido contundente al nuevo disco”, así que repasemos el nuevo trabajo y aportemos nuestra propia opinión…
«Crash and Burn”. Desde luego que confirma las declaraciones de Derek, pega con fuerza el tema de introducción al disco y enlaza perfectamente con el segundo tema «Don’t Tell Me Tonight» con buenos acompañamientos en la voz, y buenos solos en ambos temas, con un medio tiempo al comienzo del tercer track «Fool On Fire» que se reparte a lo largo del tema y como parece ser tónica (y encantados por ello) Mathew se sale tanto en los solos como en los riffs.
La percusión destaca con algo de fuerza para darle así un sonido un tanto más Hard.
Algunos temas que se antojan algo más «comerciales» como «I’m Not Good for You» algo más animada o «Last Time for Love» que marca
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con un medio tiempo ese «tono comercial» y que vuelven a usar con «Tears» convirtiéndolo en un cierre perfecto para los amantes de las canciones para conquistar a las «adolescentes”, pero sin llegar ni por asomo a conseguirlo.
«One Million Miles» desprende algo que termina atrayendo con su estribillo y quizás los riffs en segundo plano despuntando lo justo y necesario…no por el solo que en esta ocasión resulta escaso y simple, pero en conjunto efectivo.
«Rags to Riches» se salva por el solo y los de segundo plano,»Saturday Night» y «She Likes to Give It» parecen enfocadas a ser un pequeño éxito, buenos acompañamientos, pegadizo estribillo y composición típica para conseguirlo, pero al fin y al cabo es lo menos que podríamos esperar, conjunción típica de una noche de fiesta en California, como suelen dar a entender en los vídeo clips de este tipo de grupos.
