Otra crítica «treintañera. CARCASS. Un inicio frenético, original y con un «performance» único que les marco para el éxito mundial.
Siempre el debut de un grupo es la presentación de las intenciones e interpretaciones de su creatividad según sus inquietudes, CARCASS, es una banda interesante desde sus orígenes hasta el presente, siempre han sido interesantes por su propuesta, con » Reek Of Putrefaction » comenzó en el año de 1988, hace ya tres décadas.
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Con las ondas de su influencia capaces de sentirse desde todos los rincones de la escena del metal extremo, oriundos de la ciudad Liverpool, la banda de metal con sede en Inglaterra, CARCASS, es verdaderamente una fuerza a tener en cuenta. Formado en 1985, como banda de Grindcore mezclado con Goregrind, el grupo en sus comienzos comenzó a crecer desde los héroes de la ciudad natal hasta los héroes del metal de fama mundial, todo gracias al trabajo duro, la inteligencia y el ingenio. Sin embargo, antes de su ascensión al trono del metal, éstos ingleses tocaron algunas de las músicas más groseras y crueles conocidas por el hombre, que se muestran a la perfección en su debut: «Reek of Putrefaction”, una losa brutal e implacable del brutal Grindcore. Grabado y mezclado por Rich «funeral» Bitch entre diciembre de 1987 y marzo de 1988. En los legendarios EARACHE Records, en el MOSH 6001.
Los registros en sí suenan francamente no tan buenos y es a veces parecen un ataque en los tímpanos. La producción es desordenada y sucia, que encaja con la era de ese tiempo. Debido al bajo presupuesto, todo se grabó en vivo en solo tres días, lo cual es fácil de escuchar o de decir. Canciones cortas y pesadas que regularmente se atascan en el caos y el ruido con un solo de guitarra que es desequilibrado. ¿Esto importa? No, así es como sonaba el Grindcore y es destacable en este tipo de producciones, es el entusiasmo que va goteando hasta llenar el depósito.
Todo el aspecto de «Reek of Putrefaction” es duro e intransigente, desde las vocales torturadas de Jeff Walker (el gruñido más áspero y bajo), Bill Steer (gruñidos guturales y guitarra) y Ken Owens (gruñidos distorsionados y batería) hasta la intensa explosión golpeando contra el cruel salvajismo de la guitarra que asalta los oyentes con una percusión disonante. En términos vocales, el enfoque del trío para «gritar» es completamente repugnante (en el buen sentido). Mientras que la increíble escofina de tortura de la laringe de Mr. Walker domina la mayor parte del disco, la entrega brutal propia de Mr. Steer y Mr. Owens a menudo se abre paso en la mezcla, lo que crea una dinámica increíble entre las voces más agudas, a mitad de distancia y absolutamente guturales. Un gran ejemplo de esto sería la quinta pista «Carbonized Eye Sockets».
La batería en este disco, hoy en día se consideraría bastante simple y directa, pero en el 1988 su técnica de explosión rápida inspiraría a miles de bateristas en flor para alcanzar y superar su récord sónico. Sin embargo, hay interrupciones en su ritmo de juego acelerado, con estos latidos a menudo enraizados en grooves cargados. El comienzo de «Piosisified (Rotten To The Gore)», muestra la ejecución más lenta y de paso medio mientras que también demuestra las velocidades increíblemente rápidas en las que Mr. Owens era capaz.
La ejecución de la guitarra va desde rápida, tremolo pick-up, a ritmos más lentos y palpitantes de la palma de la mano para ralentizar las guitarras de rastreo. En pistas como «Fermenting Innards», el oyente puede ver el contraste entre su estilo de juego y el hecho de incursionar un poco en cada configuración de velocidad. Otra gran dinámica de la actuación del guitarrista en este disco es su tecnicismo. A diferencia de la gran mayoría de las bandas de Grindcore, que se limitan a tocar acordes de potencia a velocidades frenéticas, Mr. Steer incluye muchas cadencias, cambios de acordes y solos en su interpretación. Sus solos van desde los inspirados por SLAYER como en la canción, «Festerday» hasta los solos alternativos por decirlo así, como en «Excreted Alive».
El bajo de este álbum a veces está presente de forma instrumental, pero casi nunca se escucha con firmeza. La falta de graves se atribuye sin duda en parte al hecho de que la producción de «Reek of Putrefaction» es absolutamente atroz y horrible. Todos los instrumentos y las voces (excepto los tambores, que en realidad son muy claros) están horriblemente amortiguados como si alguien pusiera una almohada sobre los altavoces de los amplificadores. En la mayoría de los casos, este tipo de producción arruinaría un álbum, pero en el caso de CARCASS, la producción es abismal y funciona perfectamente. Por alguna razón, los instrumentos y sonidos amortiguados logran «completar» el sonido de CARCASS, haciendo que lo que ya es intenso y crudo, lo sea aún más. Líricamente, «Reek of Putrefaction» proporciona contenido que haría arcadas incluso a los veteranos endurecidos de CANNIBAL CORPSE.
Tomando los términos y las definiciones directamente de un libro de texto médico, Mr. Walker tuerce y convierte a los títulos y contenidos en objetos de horror, y sangre derramada, que harían enfermar al estómago al fanático voluntario que mirara la letra.
El set list es toda una muestra de terminología clínica patológica y propia de un estudio forense, demasiado creativo para esa época. Acepto que me inspiro junto con mis compañeros en esos años en la Escuela de Medicina para aplicarme en mis estudios.
22 cortes que suenan con vigor y garra de la fuerza joven de estos músicos excepcionales que lo hicieron más que extraordinariamente.
- » Genital Grinder»
- » Regurgitation Of Giblets»
- » Maggot Colony»
- » Pyosisfied (Rotten to the Gore)
- » Carbonized Eyesockets»
- » Frenzie Detruncation»
- » Vomited Anal Tract»
- » Festerday»
- » Fermenting Innards»
- » Excreted Alive»
- » Suppuration»
- » Foeticide»
- » Microwaved Uterogestation»
- » Feast On Dismembered»
- » Splattered Cavities»
- » Psychopatologist»
- » Burnt To A Crisp»
- » Pungent Excruciation»
- » Manifestation On Verrucose Urethra»
- » Oxidised Razor Masticator»
- » Mucopurolense Excretor»
- » Malignant Defecation»
Mientras «Reek of Putrefaction» nos da un espécimen de CARCASS ya en un nivel maduro en su aspecto de la lírica y musicalmente, este debut es solo el primer paso en la evolución de esta banda en constante cambio. Con la ayuda de «Reek of Putrefaction» y su contenido anormalmente fuerte, CARCASS puede hacer evolucionar aún más su sonido, con cada lanzamiento sucesivo que lleva a los gigantes a avanzar con estilo y habilidad. Sin embargo, las raíces no deben olvidarse, ya que definitivamente demuestra ser un debut que vale la pena repetir.