Seguimos repasando clásicos veinteañeros con este “The Gathering” de TESTAMENT que probablemente fue uno de los mejores lanzamientos de 1999.
Recientemente se han estado dando » los super grupos «, formados por integrantes de otros que se unen para sacar un disco o dos, así tenemos a METAL ALLEGIANCE, KILL BE KILLED, DE LA TIERRA o DOWN. Pero hace dos décadas los Norteamericanos TESTAMENT lo hicieron premeditadamente, o no, con un álbum que es increíble y su título lo vale: «The Gathering», traducido como «La Reunión», y menuda reunión.
Un año antes de que terminara el siglo pasado, TESTAMENT venía de un descanso creativo desde su disco «Low»de 1994, otro disco en vivo y un recopilatorio, además de la huida de varios miembros de la banda. Su octava producción podría ser un espejismo, por todo lo que rondaba, pero de esta quimera brotó un disco digno de tenerlo en nuestra estantería. Los estadounidenses en esta ocasión, a pesar del aprecio que suscitan no llegan a la cúspide de éxito, o tal vez sí aunque no sea reconocido. Con «The Gathering», el esfuerzo aplicado nos propinó un disco que cumple con lo esperado.
El Thrash Metal en esta periodo de tiempo sufre un tipo de desatención por el desamparo de las bandas que lo propagan, se sienten repetitivos y la novedad del sonido alternativo envuelve casi a todo el género del Metal, las adaptaciones están a la orden del día. Por eso TESTAMENT lo hace a su manera con riffs pesados, fuertes, voces escabrosas sin olvidar los típicos coros y pretenciosas percusiones, con unos músicos de órdago. El ánimo y la confianza junto con la certeza se reintegraron.
Es entonces cuando entran en escena «La Reunión», como se puede traducir el título del álbum. Para los que tenemos tiempo en este «mundillo» del Metal y quisieramos jugar a decir quienes son los mejores músicos en sus instrumentos nos saldrán los nombres de, Dave Lombardo en la batería, Steve DiGiorgio en el bajo y James Murphy en la Guitarra, si les unimos lo que quedaba de TESTAMENT en ese momento, la voz de Chuck Billy y Eric Peterson en la otra guitarra, tenemos este disco que en mi humilde opinión es el mejor de 1999, para terminar el siglo XX. Un súper grupo por donde se quiera ver. Este octavo álbum de estudio fue lanzado por SPITFIRE/ BURNT OFFERINGS. Cuenta con una alineación estelar que, además de los sospechosos habituales de la banda original, pero todos músicos aceptados e identificados por su calidad. Andy Sneap, trabajo en la mezcla junto con los músicos originales y Dave McKean se encargó de la portada que es atractiva y sugestiva.
Con tanto ingenio y capacidad el álbum es sensacional. Aunque aclara que TESTAMENT reiniciaba a ser llamativo y vistoso después de su última producción , la mejoría estaba a la vista y al oído. Radiaban buen sonido Thrash Metal y con «The Gathering», se corrobora, aclarando que para el siguiente lanzamiento, que llegó hasta el 2008 con «The Formation Of Damnation», con unas cuantas re-grabaciones de sus éxitos para mantenerlos en escena junto con sus miembros originales y el vocalista Mr. Billy recuperado de un seminoma de células germinales en su pecho, que lo apartó un poco pero con el apoyo de varios artista se sufragaron los gastos.
Espontáneamente el grupo se rejuvenece, recuperando la reputación y deleite de su pasado, a la vez que inyecta calidad a la producción y desarrolla nuevos sonidos. Está lleno de increíbles riffs y las voces tienen el enlace entre el desasosiego y la ferocidad, la similitud con el estilo Death Metal es indiscutible. La batería es superioridad total , como el dúo de guitarras y el bajo no es muy destacado, aparte en las canciones más pausadas. Hay momentos más lentos para el contrapeso, la agresión controlada y bien administrada, este es un material de primera clase.
El repertorio comienza con , «D.N.R. (Do Not Resuscitate)», con la previa instrumental se desata el grupo con todo lo que dan, Death-Thrash, si queremos llamarlo así, pero las voces los acordes de las guitarras junto con los graves del bajo y las percusiones, nos dan una máquina bien engrasada y funcionando a la perfección; «Down for Life», un sin parar,acabamos de terminar de agitar todo nuestros sentidos y esto sigue, un constante excitación por el revuelo y ajetreo que trae esta versión de TESTAMENT, si esto no te emociona mejor deja el disco y escucha otro con todo honradez.
«Eyes of Wrath», todo el conocimiento de conocedores en el arte del Metal se dispone en este corte, que es intenso pero a otra velocidad, la capacidad de los músicos es indiscutible, la armonía de las cuerdas con la capacidad de los tambores es disfrutable y no os perdáis ese solo de Mr. Murphy del final para cerrar con broche de oro;
«True Believer», sosiego simulado en este corte que es lo más parecido a lo que es un tema clásico de la banda estadounidense, el zarandeo está igualmente asegurado;
«3 Days in Darkness», si el anterior era un acorde clásico, este tiene un poco la novedad de lo que da la alineación presentada: firmeza y potencia, con unos coros en conjunto para canturrear a todo pulmón;
«Legions of the Dead», para volar tus oídos y dejarte con una tortícolis momentánea, interpretada casi a un ritmo punk y la voz de Mr. Billy modulada a tope;
«Careful What You Wish For», el conteo en el platillo junto con los arpegios de inicio incorporan el estruendo de esta canción que bien puede ser el soundtrack para un dia que te pide vencer muchos retos, exquisito Mr. Lombardo en todo el disco…»Hey, We Live in a fucked up world walking on through the demise. We step into the unknown, You better save yourself»;
http://https://youtu.be/oraI4Whwj8A
«Riding the Snake», extraordinario corte, en donde escuchamos un poco los tonos que puede lograr Mr. Billy y si atendemos el bajo de Mr. DiGorgio te deja atrapado;
«Allegiance», la notoriedad obtenida a esta altura es inmejorable, esta canciones la más corta de la producción pero no así en calidad, las distorsiones de las guitarras la hacen diferente;
«Sewn Shut Eyes», preliminares al final del disco, tenemos un corte Trash íntegro, cumple con todo lo que nos da este género, sin coacción ninguna por tener pura fibra hasta en el punteo final del bajo o ese redoblante puro;
«Fall of Sipledome», corte final que como inicio finaliza, presentándonos todos los instrumentos unánimes y espontáneos a la vez, toda la voluntad de los músicos puesta para cerrar un disco que vale la pena, escucharlo porque no satura debido a toda la expansión de ritmos que tiene que nos entretienen y complacen y como bonus track «Hammer of the Gods», la apertura de Mr. Murphy en una distorsion wah/wah bastante contundente, con el fondo de el bajo de Mr. DiGorgio y la contundencia de la batería de Mr. Lombardo, para un tema instrumental que deja patente su paso por esta banda,TESTAMENT, que siempre ha sido profesional por todo el trabajo de sus producciones.
En 1999, a fin del siglo pasado, cuando otras bandas de Thrash Metal lanzaron álbumes acompañados por orquestas sinfónicas –METALLICA-, desdichados intentos de aprobación mercantil con bastante especulación –MEGADETH– y álbumes de grandes éxitos –ANTHRAX– TESTAMENT nos dieron este engendro prodigio de disco. La banda de Berkeley, California, remato la década de lo 90´s de la mejor manera, con un disco fantástico. Para lo que le seguíamos,«The Gathering» es de asignatura o ingrediente obligada. Para los que no los conocían , no es la mejor inmersión en la banda, pero no se puede almacenar o aparcar como una opción de un disco para deleitarse olvidando los nombres o estilos, no se puede padecer aburrimiento con estas canciones. A lo largo de los años, siguieron siendo uno de los conjuntos más estables, capacitados y entendidos en esta materia que es el Thrash Metal
A continuacion unas imagenes de lo que se vivió en su realización:
Reseña de Pepe Cortez