«Hymns From The Apocrypha», el noveno álbum de SUFFOCATION, redefine el Metal Extremo con su brutalidad y técnica característica
«Crea fama y échate a dormir», este refrán es una forma de decir que una vez que creas una cierta popularidad, esta notoriedad te antecederá y demorará tiempo y esfuerzo para cambiarla nuevamente. Tendrás un prestigio que será válido para tu existencia. Además, si has trabajado duro para ser un buen profesional y las personas respetan y valoran tu trabajo, después de un tiempo no necesitarás probarlo más. Todos deseamos esto en nuestra existencia, y esta vez lo podemos aplicar a la veterana banda estadounidense SUFFOCATION, que recién finalizado el año anterior nos entregó su novena producción llamada «Hymns From The Apocrypha» con su estilo que ha marcado el Metal Extremo.
La banda estadounidense SUFFOCATION ocupa sin duda un lugar destacado en la Galaxia del Metal Extremo, reservado para aquellos que ayudaron a dar forma al sonido más extremo del Heavy Metal desde el siglo pasado. Sus temas, que combinaban la brutalidad y técnica mostrada en su álbum debut de 1991, «Effigy of the Forgotten», carecían de algún precedente cercano en ese momento, elevando el nivel de competencia técnica requerida en el subgénero recién nacido e influyendo en las próximas generaciones de músicos para que se esforzaran por lograr un mayor tecnicismo.
Originarios de la ciudad de Long Island, Nueva York, comenzaron su historia musical en 1988. Con sendos discos para demostrar que el Metal Extremo en su vertiente del Death Metal no solo era propiedad intelectual y ejecutoría de SUFFOCATION, sino que también iniciaría a continuar y ser una forma de arte viable para quien deseara tomar estos cánones tan extremos. De esta manera, generaron una pila interminable de imitadores y bandas de calidad que emergieron de la sombra de los innovadores y algunas con el tiempo llegarían a ser muy respetadas como ellos.
Además, sus presentaciones en vivo les brindaron una audiencia que fue creciendo como la espuma, desde las antípodas en Oceanía hasta las selvas de Brasil. La influencia global del grupo es inconfundible e innegable. «Hymns From The Apocrypha» no es simplemente otro álbum más de los neoyorquinos sino una declaración de intenciones.
Pero todo tiene su pero, que en esta ocasión es muy favorable porque después de ocho álbumes con Frank Mullen como vocalista, las leyendas de «la Ciudad que nunca duerme» han hecho su primer esfuerzo de estudio con un reemplazo que está a la altura. Anteriormente conocido como baterista del grupo DISGORGE de San Diego, California, Ricky Myers también ha demostrado su valía como vocalista estremecedor en sus tonos vocales, cumpliendo la responsabilidad de suministrar una fuerza renovada, sin agregar nuevas características, sino prestándole y garantizándole lo que realmente necesita SUFFOCATION para funcionar con toda prontitud como lo ha hecho siempre.
Sin embargo, el resto de los músicos también son causantes de esta amplificación de Death Metal. Estos son Derek Boyer en el bajo, el legendario Terrance Hobbs en una guitarra, Eric Morotti en la batería y Charles Errigo en la otra guitarra. Tardaron aproximadamente un mes y medio en grabar «Hymns Of The Apocrypha», resguardándose en los Line Studio ubicados en su ciudad oriunda de Long Island. En la producción contaron con Christian Donaldson, que ha trabajado para bandas como INGESTED, y para la mezcla y masterización contaron con Dominic Grimard, que ha colaborado anteriormente con CRYPTOPSY, consiguiendo un sonido corpulento y audaz, respaldado por el sello discográfico y distribuidor mundial NUCLEAR BLAST RECORDS.
Sin olvidarnos de esa exultante portada hecha por Giannis Nakos que también ha trabajado en este aspecto para THE CROWN o VOMITORY. Condensando «Hymns Of The Apocrypha» como un disco inflexiblemente brutal, artísticamente impávido y auditivamente determinante.
Al respecto, Mr. Boyer declaraba lo siguiente: «Todo el proceso duró unos dos meses. Eso considerando que las pistas fueron enviadas para ser mezcladas y masterizadas en un estudio diferente. Se mezcló en aproximadamente dos semanas; estoy viendo todo el tiempo que tomó sacar los archivos de nuestro sistema, enviarlos, tiempo para que Christian los metiera en su sistema, y todo el ida y vuelta, solicitando ajustes de mezcla. Luego, finalmente, cuando estábamos contentos, todavía tenía que sacar el master en todos los formatos y enviárnoslo a nosotros y al sello».
Hay que confesar que Mr. Myers hace un excelente trabajo en su parte vocal, aunque es un poco extraño escuchar a SUFFOCATION sin Mr. Mullen, este reciente fichaje se desempeña admirablemente, compartiendo ciertas similitudes con su predecesor, aportando su propia energía y carácter al desplegar sus entonaciones descomunales y autoritarias a la vez que acoplado con el resto de miembros nos proporcionan los ingredientes característicos y actuales de la banda, con percusiones implacables, cambios de tempo súbitos, arreglos intrincados y líneas sonoras brutales e implacables, todo envuelto en un enjambre retumbante característico desde siempre de los Norteamericanos, en los 41 minutos de duración de este larga duración.
La peculiaridad en las letras gira en torno a seres sobrenaturales que utilizan escritos antiguos para engañar a la gente haciéndoles creer que son divinos y que algún día compartirán la vida eterna con sus creadores. Entidades despiadadas cuyo verdadero objetivo es esclavizar a la humanidad para que sufra física y mentalmente para su propia diversión, aptitudes y facultades de SUFFOCATION.
«Las letras de varias canciones tratan principalmente sobre entidades divinas que engañan a la humanidad con mentiras y engaños a través de escrituras antiguas», dice Mr. Myers, «Oscureciéndolos del conoc
imiento de su verdadero origen; dándoles la esperanza de que algún día se unirán a sus creadores en la vida eterna. Traté de brindarles una perspectiva diferente sobre estas entidades despiadadas que crearon vasijas que esclavizaron a la humanidad para que sufriera mental y físicamente para divertirse».
«Siempre buscaremos llegar a un límite extremo», declaraba también Mr. Boyer. «Con cada álbum, hay una nueva madurez. Ya sea una nueva visión de cómo estructuraremos una canción o si nuestro enfoque para capturar nuestras interpretaciones va por un nuevo camino, sin importar qué, cuando sacamos algo, siempre será SUFFOCATION. Incluso si estamos experimentando en la producción con nuestros tonos o cómo abordamos nuestras composiciones, siempre será SUFFOCATION. Después de décadas de esto, no vamos a agregar simplemente un violín o presentar un cucharero o algo así. Otras tonterías. SUFFOCATION es un Death Metal crudo, agresivo, rápido, pesado y brutal. Tal como siempre ha sido y siempre será».
El tema inicial y sinónimo de esta nueva producción es «Hymns From The Apocrypha», elevándonos con un riff preponderante desde su primer minuto y esparciéndose hábilmente con variaciones de tempo mientras tejen todo el apartado de cuerdas, melodías siniestras y ritmos gruesos y aplastantes en marcos de ritmos rápidos, sensacionales y técnicos que le dan una calidad al corte de un nivel que solo han conseguido con la sensatez y experiencia de su semblanza, la de SUFFOCATION. Su parte lírica aborda la envidia celestial y la ruina de la humanidad; «Perpetual Deception»,este tema personifica perfectamente el sonido contemporáneo de la banda, dándole la contingencia necesaria para pasar de un silencio de una sola nota a toda la personificación de su Metal Extremo de un nivel espléndido. Su letra reexamina al Hijo del Hombre, Jesús, y su continuo engaño, un guiño al clásico track de la banda «Jesus Wept» contenido en su disco debut de 1991 «Effigy Of The Forgotten»; «Dim Veil Of Obscurity», los ritmos que tenemos esta vez le dan una personalidad algo atractiva por su vehemencia más el valor de la repetición interesante e insistente de los mismos hasta causar un tipo de insistencia perteneciente a su naturaleza musical más accesible que refleja el estilo actualizado después de tantos años advirtiendo de la sensación moderna que se demuestra en ese solo de Mr. Hobbs que es calidad de su experiencia en las seis cuerdas junto con ese detalle final de un grito seco e intenso de Mr. Myers que enlaza magistralmente con el siguiente tema; «Immortal Execration», inspirada en la profundización en los pensamientos suicidas, cruelmente legados a la humanidad, es de mis favoritas por los constantes cambios de tempo y los intrincados riffs de ambas guitarras, que a veces se expanden a través de múltiples capas aplastantes, con la sutileza y tosquedad con calidad de los parches de Mr. Morotti, marcando el tono de un disco que combina el pasado y el presente en una fórmula que sigue encontrando el equilibrio entre técnica y brutalidad. SUFFOCATION es vitalicio; «Seraphim Enslavement», a esta altura de disco, es patente que los norteamericanos posean su negativa a repetirse con la evidencia de las líneas de suposiciones que lleva las orquestaciones de cada tema, ya que fortuitamente evocan nuevas formas de exponer el mismo y brutal punto, pero sin salirse de sus propias normas de exaltación; «Descendants», los ritmos iniciales, con esa parte sin distorsión que enlaza con el resto de la melodía, son el eje de este track, que es todo cambios rítmicos obtusos y explosiones despiadadas de parte de la batería de Mr. Morotti, pero con un núcleo de base en el honesto Death Metal de la vieja escuela, con la atención en el protagonismo del bajo de Mr. Boyer en un nexo determinante de la canción que da paso a unos ritmos muy efectivos, pero sin perder ese riff de principio, esta es también otra de mis preferidas; «Embrace The Suffering», no bajan el ritmo, estamos ante una escabechina total, los punteos de las seis cuerdas de Mr. Hobbs y Mr. Errigo son espeluznantes por toda la recopilación de tonos que nos dan, con un solo de una maestría singular; «Delusions Of Mortality», la ligereza y presteza que tenemos de los ritmos es una emanación deliciosamente contundente de Metal Extremo con destellos de Thrash Metal que le dan solidez por el riff de corte clásico que SUFFOCATION combina con la reparación de impregnarlo de su estilo; «Ignorant Deprivation», para cerrar nos muestran en este tema un sonido acomodado y moderno sin sumergirse en un territorio demasiado comprimido e inorgánico, una ingeniería adecuada, realizada por el dúo de cuerdas de Mr. Hobbs y Mr. Boyer en colaboración cada uno con los agudos y graves de sus respectivos instrumentos, un cierre abrumador y concluyente. Recordando que este corte es una regrabación que salió en su disco «Breeding The Spawn» del año 1993, esta vez con el cantante original, Mr. Mullen y coincidiendo que en ambos álbumes este tema concluye ambos repertorios.
El noveno álbum de SUFFOCATION es simplemente efectivo. «Hymns from the Apocrypha» tiene una sensación más natural y orgánica», comenta Mr. Boyer. «Grabamos este álbum nosotros mismos y adoptamos intencionalmente un enfoque de la vieja escuela. Esta fue la primera vez que SUFFOC
ATION capturó la esencia de la banda nosotros mismos. Musicalmente, nuestro objetivo es evolucionar como músicos y compositores. Nuestra intención siempre ha sido crear música agresiva, bien compuesta, bien hecha y bien producida. Dedicamos mucho tiempo y reflexión a cada aspecto de nuestro trabajo. Ya sea actuando en vivo o produciéndonos nosotros mismos en el estudio, nos esforzamos por actuar lo mejor que podemos.»
«Hymns From The Apocrypha» es mejor de lo que debería ser, superando fácilmente a su disco predecesor y residiendo en el nivel superior de la carrera posterior a la pausa de la banda. Aclarando que si bien no puede competir con lo mejor de la producción clásica de la banda de los años 90´s, este nuevo trabajo es una auténtica maravilla que debería apaciguar tanto a los devotos antiguos como a los nuevos, y con suerte indicará un estallido creativo posterior en su carrera. Recupera la vieja escuela con un toque moderno y energía renovada, encapsulando de alguna manera el viaje de 35 años de la agrupación. Aunque la conexión con las raíces nunca se ha perdido, el puente ahora es más visible que en lanzamientos anteriores, principalmente debido a la composición revitalizada y a cómo interactúan todos sus miembros, especialmente el recién llegado Mr. Myers. SUFFOCATION suena interconectado y encauzado, hecho a propósito desde sus inicios, con su espontáneo Metal Extremo que pocos han podido emular, y mucho menos superar. SUFFOCATION todavía tiene mucha más imaginación que la mayoría de las bandas que operan en este nivel de extremidad no poseen o desearían tener.
Para ratificar el disco, Mr. Hobbs concluía: «Tenemos riffs un poco más progresivos en este material nuevo. Sin embargo, todavía conservamos los elementos más antiguos: si la máquina no está rota, no la arregles. Creo que la dirección de la banda es excelente y sentimos que hemos crecido en madurez, escribiendo y tocando en vivo. Estamos en un buen camino para el futuro mientras traemos algunos elementos nuevos a la mesa para nuestros fanáticos y amigos por igual. Dicho así, SUFFOCATION escribe para SUFFOCATION «. Y continúa: «La perseverancia no es fácil. Tocar música agresiva está en nuestra sangre. Ser una banda en vivo con grabaciones reales que regresan a las raíces de ser una banda real, no una representación digital de material sobreeditado en la abrumada industria musical actual, muestra quiénes somos SUFFOCATION, como banda en vivo, es clave para todos nosotros. Nunca hubiera pensado que esto sería un esfuerzo de 35 años, ¡pero es genial que así sea! Hemos conocido a tantas bandas, fans y amigos. Es inspirador ver ese tipo de apoyo. ¡Con suerte, mantendremos a todos prestando atención a SUFFOCATION durante otros 100 años».
Para terminar, reitero que SUFFOCATION sigue generando su marca distintiva de Death Metal, con la exactitud nítida y personalidad implacable de banda legendaria. Por su arquitectura musical, son una organismo fuerte y resistente de Metal Extremo, adquiriendo novedosas configuraciones sin perder sus raíces. Parece contrario, pero así lo hacen, con «Hymns Of The Apocrypha» declaran y revelan que tenemos a SUFFOCATION para rato.
Crítica de Pepe Cortez