CRASHDÏET ha logrado con “Automaton” montar un álbum tremendo demostrando la capacidad que tiene la banda para seguir adelante a nivel máximo
Todos recordamos, como si del ave fénix se tratara, el resurgir de Crashdiet en 2019 con su divertido y agradable disco Rust (si no lo recuerdas, no hay problema, te lo refrescamos pinchando aquí). Tres años han pasado, y un nuevo trabajo, Automaton, que presentamos en Rock And Blog con retraso, mil perdones, ha visto la luz.
¿Qué es lo primero que se me ocurre cuando me pongo delante del teclado y de la pantalla con el fin de escribir del nuevo disco de los suecos? Pues lo voy a decir, sin paños calientes, Automaton es el mejor que han hecho nunca, tiene todo lo que un disco de hard rock macarra puede tener, melodías comerciales, o muy comerciales, guitarras heavies y suaves por igual, una base rítmica sólida y potente, y una voz con enganche, mucho enganche. ¡Sleaze Rock!
¿Y lo segundo? Pues que nadie me baja de la idea de que la incorporación de Gabriel Keyes a la banda ha sido más que acertada, porque, y yo lo dije en la crítica de Rush, su estilo es muy parecido al fallecido Dave Lepard, y ha hecho que la banda, con Gabriel en sus filas, centre el tiro en continuar con el legado de Lepard, que fue el creador de la banda, está siempre presente y sigue siendo el auténtico líder.
Sí, sí, Lepard está ahí, y no solo en cuanto al legado musical, Automaton me recuerda mucho a su primer, y gran disco, Rest In Sleaze, si no que el mismo Dave te avisa en el tema que presenta el disco, con un “hey, motherfuckers” o algo así, llevando esto al castellano, ¡ojo cuidado con lo que viene, muchas curvas, y todas muy intensas”
“Together Whatever” ya tiene ese ritmo machacón marca del estilo, y de la banda, y del que no te librarás en todo lo que dura el disco. Esta canción, y el resto, ya veréis, traen de todo, la batería, de Eric Young, a ritmo, como un reloj, el bajo, también muy “pesado” y distorsionado (se aprecia la mar de bien en un pasaje del tema en el que Gabriel y Peter se quedan solos), las guitarras heavies de Martin Sweet, con las que empiezo a torcer el morro ya que me empiezan a parecer mucho más trabajadas y con más calidad que anteriores trabajos, los coros sencillos y con enganche, las melodías más que pegadizas, y la voz de Gabriel, la guinda al pastel.
“Shine On” me recuerda muchísimo a Rest In Sleaze, ¡es otro temazo! y me encantan las guitarras que trae el tema, muchas al aire, que qué bien quedan siempre, unas muy ratoneras en las estrofas, y otras en los coros muy llamativas. Me encanta el final, gritos y guitarras gordas, ¡magnífico!
En “No Man’s Land” gritas, el coro es para eso, y meneas la cabeza, una vez más con ese ritmo tan pesado. Aquí vuelven a aparecer esas guitarras furtivas en las estrofas y en los estribillos, que junto al riff jevorro que tanto les gusta meter, hacen una mezcla perfecta. ¡Y no te pierdas las del final!, en las que Sweet te borda el estribillo.
“Darker Minds” sería el medio tiempo, base rítmica potente en la que tiene una cabida, más que digna, la melodía cuasi popi que se marcan en el tema. Canción menea culitos, sin duda.
Y tras el momento blandito la banda decide que las orejas te exploten con “Dead Crusade”, guitarras dignas de cualquier buena banda de metal, duras estrofas que contrastan, lo vuelven a hacer con un estribillo totalmente pegadizo, e incluso bailable.
“Powerline” cuenta con la participación del gran Michael Starr, el cantante de Steel Panther. Es, sin duda, la canción más comercial, la más apta para todos los gustos, del disco. Es un Hard Rock potente, muy rollo The Poodles pero con las guitarras heavies de Sweet, en la que el dueto Keyes Starr pone la canción, que ya es buena por sí misma, está muy currada, en otro nivel. Molaría ver a los dos cantantes haciéndola en directo.
En “Resurrection of the Damned” yo creo que rinden un homenaje a Guns And Roses, el puente al estribillo es muy de la banda americana, y el trabajo de Gabriel se sale, literalmente, poniéndose el disfraz de Axl Rose y sacando su lado más salvaje, ese “devil on my shoulder” de mitad de la canción es Axl cien por cien.
“We Die Hard” además de traernos un mensaje de los suyos como ya han hecho más de una vez, “somos unos perdedores”, nos trae unas guitarras fantásticas, de verdad pienso que Martin Sweet se ha currado mucho su trabajo en este disco, yo creo que es lo mejor que ha hecho nunca.
“Shell Shock” es, como No Man´s Land, un tema menea cabezas y de gritos, cañero.
“Unbroken” es mi canción favorita, me ha costado elegir, la verdad. Y me quedo con ella porque teniendo el espíritu Crashdiet, pisan un poco más el acelerador, y la canción, gana en velocidad.
Y tras la tempestad, momento en el que estamos todos agotados y despeinados, llega la calma. Para acabar, nos presentan “I Can’t Move On (Without You)” un baladón, baladón, canción acústica que deciden acabar incluyendo en eléctrico y que hace que el tema gane en empaque, y en potencia, claro está. No soy nada baladista, y mucho menos para acabar un disco, pero si el tema y el final es como este, no queda más que quitarse el sombrero.
Si eres fan de todo ese rollo americano liderado por Mötley Crüe, Skid Row, o Guns And Roses (por cierto, el nombre de la banda, Crashdiet, se debe por una canción inédita del grupo de Rose y Slash) no lo dudes, dales una escucha a estos suecos, no te defraudarán, los macarras siguen existiendo incluso en la era digital, no es cosa del pasado.
Reseña de Ape Navarro
Lista de canciones de CrashDiet «Automation»:
- Automaton
- Together Whatever
- Shine On
- No Man’s Land
- Darker Minds
- Dead Crusade
- Powerline.
- Resurrection of the Damned
- We Die Hard
- Shell Shock
- Unbroken
- I Can’t Move On (Without You)
Formación CrashDiet
Martin Sweet. Guitarras
Peter London. Bajo
Eric Young. Batería
Gabriel Keyes. Voces
