Ronnie Atkins regresa en este 2022 con una nueva entrega de su proyecto en solitario, su nuevo disco “Make It count”
Apenas hace un año que Ronnie Atkins editó “One Shot”, el primer disco en solitario del danés, al margen de su banda matriz Pretty Maids, y ahora nos deleita con un segundo álbum de nombre, “Make It count”.
Como ya de todos los fans es sabido, Ronnie fue diagnosticado de cáncer hace un par de años y aunque sigue batallando contra ello, en estos momentos, la enfermedad le está dando una tregua, lo que le permite dedicarse a componer y grabar.
Parece que está inmerso en un álgido momento creativo, ya que además de este disco está ultimando un nuevo trabajo junto a Erik Martensson en Nordic Union.
Y es que suponemos, que, en su caso, no hay mejor medicina para el alma que la música, a la que se está dedicando con intensidad.
“Make It Count” es la continuación lógica de “One Shot”. Ronnie ha seguido componiendo intermitentemente, y de hecho, ha seguido el mismo procedimiento que con su disco anterior. El germen de cada tema es elaborado por el propio Ronnie, que prepara la melodía y líneas principales al piano y a la guitarra y las envía a Chris Laney, compañero también en Pretty Maids, con quien colabora de manera fluida y eficaz. Chris graba las pistas, hace los arreglos e introduce los coros.
A diferencia del disco anterior, esta vez el músico se encontraba físicamente mejor y como las restricciones del covid se lo permitieron, pudo juntarse en la grabación con algunos de los músicos. Tiene algunos invitados de interés como John Berg, Olliver Hartmann, Pontus Norgren y Anders Ringman a las guitarras, los coros a cargo de Linnea Vikström Egg, que ya había cantado en el anterior también.
Esto es lo que nos dice el propio artista sobre “Make It Count”: «Finalmente, lo mejor de hacer esto es que no tengo que discutir con nadie si es demasiado pop o demasiado ligero, etc. Hago lo que hago, porque eso es lo que me gusta y soy mi propio jefe para estos álbumes en solitario y, por lo tanto, también el único que asume la responsabilidad, si no está a la altura de las expectativas de la gente. Pero, esto es lo que quiero hacer en esta etapa de mi vida…“.
¿Y que es lo que nos parece a nosotros el disco?, pues diré que me ocurre con Ronnie Atkins lo mismo que con Pretty Maids, no encuentro disco malo. Puede ser más o menos brillante, pero nunca un disco que carezca de interés.
El resultado es un álbum similar a “One Shot”, en cuanto a línea musical, donde predominan los medios tiempos y las baladas, en los que Atkins se desenvuelve como pez en el agua. Para algunos puede resultar un disco algo almibarado, pero si no tienes prejuicios con las baladas, lo vas a disfrutar, porque, aunque Atkins puede manejarse en terrenos más heavies, es sin duda la balada, su piedra de Rosetta, y las compone y ejecuta con total acierto.
Comienza bien el disco con “I’ve Hurt Myself (By Hurting You)” con unas melodías potentes y muy pegadizas.
“Unsung Heroes” fue el primer single, una buena muestra de lo que nos depara, trata sobre todos aquellos héroes anónimos que arriesgan sus vidas por otros.
“Rising Tide Me” algo más dinámica donde juega con su famosa dicotomía vocal tan característica de él, ese registro que va de la voz aguda, al contraste radical de la voz grave.
Comenzamos con las baladas, y es que este disco tiene varias “Remain To Remind”, la primera balada con una melodía en el estribillo genuinamente encantadora.
“The Tracks We Leave Behind” es un medio tiempo, aunque comience con un riff atronador de guitarra que despista.
La semibaladas “Grace” o “Easier To Leave (Than Being Left Behind)” ésta última espectacular. “Fallen” que incluye una generosa línea de violines.
“Let Love Lead The Way” es una power balad donde el piano impone el ritmo, melancólica y tierna, solo un apasionado solo de guitarra rompe esta serenidad.
Algo más canallesca, dentro de un orden, suena “Blood Cries Out”.
Cierra el disco, el tema más cautivador del álbum que da título al mismo, con unas líricas que transmiten el mensaje de, que vivimos un tiempo prestado y que cada momento en la vida cuenta, cada sonrisa, cada rayo de luz… “Make It Count” comienza como una balada para volverse más vigorosa, dándole el impulso definitivo, un estribillo de corte pop setentero. Inmejorable ejercicio de Morten Sandager al piano y Ronnie a la voz con una soltura envidiable y ese altísimo nivel vocal que mantiene intacto.
En este disco se vuelve a reflejar el momento y la situación personal que atraviesa Atkins, un momento altamente creativo y de gran emotividad para nuestro protagonista, que sigue manteniendo ese genio que le lleva haciendo brillar desde hace más de tres décadas.
Ronnie Atkins ha vuelto, la leyenda continúa.Formación para el álbum “Make it Count”:
- Ronnie Atkins: voz principal y coros
- Chris Laney: Guitarra rítmica y teclados
- Alla Sørensen: Bateria
- Pontus Egberg: Bajo
- Morten Sandager: Teclados
Crítica de Alicia Albertos
