Reseña de lo nuevo de MALAMORTE que bajo el título «Hell for All» deja calro por donde van los tiros de esta producción con ese aire demonicado a lo King Diamond
Alrededor del planeta tenemos muchos grupos que nos dan sus producciones para disfrutarlas, en Europa hay muchas, esta vez nos vamos a Italia. Es la primera ocasión que escucho a MALAMORTE, que van asomando su cabeza en este «mundillo» nos presentan ”Hell For All», con las ideas claras de que el Satanismo está más vivo que nunca para inspirar canciones y que al combinarlas con buenos ritmos podemos tener un provechoso disco.
La península Itálica nos ha dado buenas bandas, esta vez nos vamos a la capital y cuna de un Reino Histórico, Roma, lugar de origen de MALAMORTE. Un trabajo feroz y lleno de malvadas propuestas Metal que nos ofrece una tercera oferta completa. Relatos y narraciones de historias de lo oculto, misticismo y hasta anticristo, en contraste con la música multidimensional que hace eco de influencias del Heavy y el Black Metal, es la proposición que tenemos entre manos. Con la singularidad de llamarle a su género musical «Occult Heavy Metal», porque para gustos los colores y los géneros en el Metal de nuestros días.
«Hell For All» fue escrito como un álbum que aglutina las imágenes y sensaciones que lo componen de manera complementaria al resto de las pistas del álbum, es una copia de otras bandas, pero la singularidad hoy en día, es presentar un trabajo seguro. Comparado con el álbum en 2016, este nuevo disco trae más elementos de Speed, Thrash y Power a medida que la banda se desvía de sus orígenes de Black Metal. MALAMORTE nos formula un viaje, uno que «alterne los tiempos difíciles a momentos más reflexivos o más ligeros» y se pueda representar o desarrollar en repetición, lo que cada nuevo escucha crea una nueva perspectiva. La calidad y la energía son los principales objetivos de estos italianos, que permiten a sus fanáticos escapar a una realidad alternativa y citar influencias de una amplia gama de grandes artistas musicales como MERCYFUL FATE, KING DIAMOND, IRON MAIDEN, GHOST y SLAYER en sus primeros días.
El grupo o mejor dicho dúo de MALAMORTE es un proyecto de Alex Nunziati, que ha militado en bandas como LORD VAMPYR, CAIN, NAILED GOD, SHADOWSREIGN, SEPOLCRUM, VII ARCANO o THEATRES DES VAMPRES, tantas experiencias que le han dado destreza, veteranía y mucha pero que mucha practica en el desenvolvimiento de los instrumentos y sonidos que desea. El primer álbum «The Fall of Babylon» se grabó en 2009, publicándose en 2014. En 2015, entregaron a sus seguidores, «Devilish Illusions», producido por MurdHer Records y Satanath Records. Un nuevo disco llego a finales de 2016, después de dos álbumes de tinte Heavy y Black Metal, la nueva forma estructura está orientada hacia el sonido de Occult y Doom Metal, a lo BLACK SABBATH. Es en marzo de 2017 que firman con Pure Steel Records, para su distribución mundial y nuevamente a finales de año, esta vez 2018, firman un contrato discográfico con Rockshots Records, para que a inicios de este año salga a la luz «Hell For All» que se distribuirá primero en Europa y luego en America del Norte.
Los miembros actuales del grupo, además de su fundador y casi dueño del proyecto, Alex Nunziati (Guitarras, Teclados y Voz) y SK (Guitarra, Bajo y Programación). En producciones anteriores contaron al bajo con el músico denominado Nighthorn.
Como un disco conceptual que se desenvuelve a veces de forma progresiva, aunque con algún tropezón por las melodías que presentan tenemos este «Hell For All», que inicia con el primer corte «Advent”, una introducción con sonidos en forma de rugidos dan paso a la primera canción con partitura y métrica;
«Antichrist”, al mejor estilo Heavy Speed Metal afinados para la ocasión con una velocidad aceptables, los juegos de voces con los coros se respaldan en las letras que alarmarían a cualquiera que no acepte que esto es sólo música para gustos diferentes; «Warriors of Hell”, un riff de guitarra en una escala habitual del estilo del Thrash Metal es secundada por las percusiones bien conjuntadas, disfrutamos del primer sólo de Mr…. Porque «We are You…»;
«Holy or Unholy», bajamos velocidad pero no intensidad, los acompañamientos basados en el título la hacen un poco monótona; «Mother», acústica cómo inicio a un corte similar a los de KING DIAMOND, por las modulaciones de voz sin llegar a las Graves de Mr. Nunziati , pero con un ritmo tranquilo lleno hasta de susurros que al percibirlos te pueden poner «la piel de gallina»; «Hell For All», acordes épicos de cuerda dan paso a las líricas a una velocidad rapidísima sin menguar, con sonidos graves de bajo bien colocados; «Son», comparaciones con GHOST, también tienen cabida en esta canción, especialmente por su sonido tenebroso y los acordes que van sonando conforme transcurre, melodía clásica de Heavy Metal, con un » You Are a Son of Satan » de coro hasta la saturación; «The Worshipers of Evil», las percusiones de los dobles bombos se desatan y las guitarras que zumban cómo abejas dan paso a un Speed Metal casi puro, sin olvidar un sólo de buen talento; » Satan’s Slave», la relación con las malas influencias es tambien una manera para darse a conocer, hoy en día no sabes hasta donde llega el satanismo si es un simple » cliché » o un producto de compra y venta, pero lo que nos da en este corte con un » Satan Is My Master » con una acústica en las cuerdas junto al mejor sólo del álbum; «God Is Nothing», para cerrar el álbum con una nota aceptable, las distinciones más agresivas y una batería sorda en su caja dejan las voces más desgarradoras. Apetece ponerlo otra vez.
Cargado de planteamientos en relación al satanismo que pueden poner los pelos de punta cuando traduces sus canciones, me resulta un disco atrevido pero que se carga de ansiedad casi llegando al desconsuelo. Tanto Tormento pesa, se desahoga en la interpretación de los instrumentos que es magnífica, me gustaría verlos en vivo, porque en estudio suenan sensacionales y admirables. Estaremos atentos a MALAMORTE y revisaremos sus anteriores trabajos porque este recibe el aprobado de forma pasable, pero puede ser tentado a caer en la mediocridad.
Reseña de Pepe Cortez
