11 DISCOS DE METAL QUE CUMPLEN 25 AÑOS EN 2020

Su característica de que cada título de sus discos, inicia cronológicamente con el orden de la letras del alfabeto se cumplía por cuarta vez. El éxito de los norteamericanos partía de sus integrantes, Trey Azagthoth en las guitarras y programaciones, Pete Sandoval en la batería, Erik Rutan, en la otra guitarra y programaciones también y David Vincent en el bajo y las voces. Para este último este disco fue la despedida recién salir al mercado y fue sustituido por Steve Tucker, que cargo con una losa muy pesada de ser un frontman de MORBID ANGEL que tenia un pedigrí muy bueno gracias al respaldo de sus seguidor@s que pululaban en el underground como lo hacía la banda ganando trascendencia e influencia que en un futuro sería lo que le pasaría factura.

La variedad de «Domination» es increíble,  con riffs contundentes propios de ellos y  temas instrumentales ejecutados magistralmente, sin perder sus contenidos anticristianos y  blasfemos. Temas como «Dominate» que da la apertura a esta vorágine de cambios de ritmo distorsionantes o «Where The Slime Live» con el solo de guitarra dedicado a Eddie Van Halen,  son muestra de un disco grandioso. Las programaciones siniestras fueron de las primeras que se escuchaban dejando claro la magnitud de estos profesionales, fueron pioneros. «Eyes To See, Ears To Hear», » Dawn Of The Angry» o » Inquisition ( Burn With Me)» hacen obligatorio el Headbandig, los once temas son tremendos. MORBID ANGEL, cerraba una época con la marcha de Mr. Vincent, él regresaría una década después,  la banda continuó con algún altibajo, cimentado su leyenda, pero la evolución para los  originarios de Tampa, Florida era su próximo destino.

Los álbumes conceptuales siempre son un trabajo muy apreciable. Su segunda maqueta publicada  tras un éxito increíble de «Soul Of A New Machine», «Demanufacture» nos traía la disputa de la Voluntad Humana contra las máquinas, un soundtrack preparado por Dino Cazares en la guitarra, teclados y coros Burton C. Bell en las voces y arreglos musicales, Christian Olde Wolbers en el bajo y Raymond Herrera en la batería y más arreglos musicales, teníamos un producción denominada Metal Industrial. 

Se beneficiaban de ingredientes complementarios como característica importante en su sonido, era la base de temas como «Replica», «Dog Day Sunrise», «A Therapy For Pain», que se llegaron a catalogar como inspiración o catalizador del Nu Metal que estaba fuerte en esos años. Teniendo en cuenta que por ejemplo en las voces se sujetaban en las combinaciones de guturales y limpias o la descomunal velocidad de crucero en las percusiones, dudarlo era permitido pero quedaba descascarado su realidad al verlos en el escenario. 

La apertura a la creación musical sin estereotipos se daba y casi se patentaba con FEAR FACTORY y era solo uno de tantos de esa época, sin perder la crítica de pobreza musical de algunos críticos del momento, pero para gustos los colores. Todo comenzó a ser diferente produjo una corriente de reacción dinámica para el reclamo de dinamismo en lo que nos tendrían que dar las bandas. Tenían su sonido, eran únicos o extraños. Criticable y reprobable fueron las siguientes ediciones o remixes como «Remanufacture» que exterminaban como un «Terminator» a esta increíble producción.

El 28 de Agosto de 1988 tuvo lugar uno de los peores accidentes de la historia ocurridos en una exhibición aérea en Alemania. Sucedió en la base norteamericana de Rammstein, tres aviones y un helicóptero colisionaron , tres pilotos muertos y sesenta y siete personas de los asistentes, más unas quinientas personas heridas. Esta tragedia causó una honda consternación en el país bávaro, que todavía estaba dividida por el Muro de Berlín, e impresionó tanto a los músicos de esta banda que les sugirió el nombre para ellos y de paso la primera canción de esta su primera producción. 

Till Lindemann en las voces con su acento castrense, Richard Z. Kruspe en una guitarra y en coros, Christian «Flake» Lorenz,en teclados y sintetizador; Christoph Schneider, en la batería; Paul Landers, en la otra guitarra y en coros y Oliver Riedel, en el bajo, nos daban el punto de partida a un «germen» de Industrial-Metal Extremo con «Herzeleid», que fue ganando fama partiendo del underground y de sus presentaciones en vivo donde los músicos ya apuntaban formas a lo que son ahora sus colosales presentaciones en vivo. 

Musicalmente sus once temas, que incluyen diversidad estilística en sus  piezas compuestas en un lapso de tiempo relativamente largo por que la banda estaba creando su propia personalidad, dando forma además a su sonido. Una base compacta y sólida, junto a teclados y sampler muy originales, desde el minuto uno de » Wohl Ihr Das Bett In Flammen Sehen» u otra con mucho sonoridad cruda mezclada con ritmos de disco como «Asche zu Asche» y su primer single, con éxito mundial «Du Riechst so Gut», con tintes tecnos. Esta máquina estaba bien engrasada, comenzaba la andadura de RAMMSTEIN con mucha potencia y corpulencia, pero con el dato sugestivo de cantar en su lengua correspondiente.

Para mucho mencionar a Chuck Schuldiner, es traer a la memoria al hacedor del Death Metal, con su guitarra nos dio los mejores riffs de este género, tan sugestivos y excitantes para los que apreciamos esta música extrema. Junto a Gene Hoglan, en la batería; Kelly Conlon en el bajo y Bobby  Koelble en la otra guitarra concibieron «Simbolic», la sexta producción de DEATH que siempre contó como líder a Mr Schuldiner. 

Para muchos con este disco nació la denominación de Death Metal Técnico o hasta progresivo, siendo los pioneros a lo que se vendría el siguiente cuarto de siglo y hasta haciéndolo comprensible para muchos. Su primer track «Symbolic» lo deja claro, DEATH ha evolucionado para bien musicalmente, crea una constante que soluciona con sus acordes escalas tremendas. «Empty Words», «Crystal Mountain» o «Misanthrope», contienen una lírica de temas sociales y ontológicos, novedad en esa época en que, este género se cargaba de sangre, muerte y aniquilamiento. Cambiaron el concepto que se ocupaba por otras bandas y muchos se llevaron las manos a la cabeza, pero recordamos que no todos somos mortales y este disco es hoy en día es un bastión para los que nos gusta este tipo de música. Contiene calidad y brillo artístico y no ha sido el mejor disco de DEATH. 

Podría sonar infinitamente y sorprender siempre, sin exageraciones, porque hasta su portada tiene su historia sensacional, creada por Rene Miville y que hace poco alcanzó un precio considerable en el mercado del arte.

Mr. Schuldiner falleció de Cáncer cerebral un trece de Diciembre del año dos mil uno, pero su obra perdurará siempre.  

 Lo satánico o maligno tenía mucha fuerza en nuestro lejano año de mil novecientos noventa y cinco y el tercer disco de DEICIDE , «Once Upon The Cross» era perverso y depravado desde su portada al mostrarnos un Cristo muerto tapado por una sábana, al que se puede verle sin ella en el interior del disco, que más blasfemo e irreverente. Para más provocación o desafió teníamos a su frontman Glen Benton en el bajo y la voz, que junto a los hermanos Hoffman, Eric y Brian, en las guitarras se complementarán con Steve Asheim en la batería para darnos riffs atronadores y brillante de un Death-Black Metal de alcurnia. 

Con ritmos bien controlados y pausados para muchos como en «When Satan Rules The World» que invitaban a lesionarse las vértebras cervicales, o corear a toda voz «Kill The Christian» sin indulgencia o conmiseración. Además de la osadía de «They Are The Children Of The Underworld» sin respeto por ningún credo, intensidad total. 

Tenemos nueve temas de grosería, injuria e irreverencia, la mejor muestra de lo que es el Metal extremo, desde siempre ha sido así y se mantiene en nuestros días. MORBID ANGEL, OBITUARY o CANNIBAL CORPSE lo tenía difícil en esos años  para superar a DEICIDE en todo lo que hacían y aunque se mencionan que nunca cambiaron en su manera de sonar, siempre portaron el adjetivo de fulminantes eso les hacía diferentes y asimismo siniestros. Después de esta producción ya no conmocionaron igual, a lo mejor porque sus emociones y sensaciones ya eran parte de nuestras creencias y dogmas musicales         

Muchas de las bandas que menciono en esta reseña todavía continúan, la mayoría para alegría de muchos y estos Británicos son de los más estimados y apreciados: CARCASS.

«Swan Song» fue puesto en Europa un año después de su publicación, era la quinta exhibición de Jeff Walker, en voces y bajo, Ken Owen en la batería, Bill Steer en la guitarra y la única aparición en la banda de Carlos Reygadas en la otra guitarra. Con el éxito rotundo de su anterior disco «Heartwork», el listón estaba muy alto y así fue. Este disco fue utilizado por sus integrantes casi como diversión y deleite de todo su potencial. 

Tiene estilo y carácter, «Keep On Rotting In The Free World» lo demuestra, dejan un poco de lado su estilo Death-Grindcore Metal dándonos excelente canciones, para muestra «Cross My Heart», «Polarized» o «R**k The Vote», en donde algunos lo calificaron como Death´n´Roll, que es ante todo buena música, solventando bien los riffs estridentes con las compases de la batería y un bajo grave recio. Otro cambio al género que lo perpetuo hasta hoy, que le trajo consigo muchos detractores pero que reforzó su personalidad. Las estructuras melódicas parece que tienen una falta de elaboración con una decisión intencionada para dar esa cohesión coqueteando con la monotonía. 

Pudo ser parte de negocios, recordemos que los altibajos en el Metal más Extremo en la última década del siglo pasado se segmentan por los nuevas generaciones que surgían que atentaban con estos grupos clásicos, podemos llamarlos así, de ahí que había que bajar un poco el pistón, experimentar con lo que les gusta y conseguir un sello de distribución mundial. Ritmos fáciles pero sin perder el veneno en las voces, de esta manera CARCASS entraba en hibernación, una pausa de diez y siete años para orbitar nuevamente en el universo del Metal con «Surgical Steel» que ya salió hace cuatro años, lo de la actividad deseada es muy de ellos, pero se lo pasan  bien «Death Rider Da» tema bonus del disco que es pura juerga y cachondeo.

Sobrevivir es importante para mantener la especie y los originarios de New York, la ciudad por antonomasia para esto, lo tenían claro en el año de mil novecientos noventa y cinco. Abanderados del Brutal Death Metal con sus integrantes Frank Mullen en la voz, Terrance Hobbs en una guitarra, Doug Cerrito en la otra guitarra, Chris Richards en el bajo y Doug Bohn en la batería. Estos últimos tres no continuaron más en la banda, dirigiéndose a otros proyectos por su cuenta. 

Era la época de apogeo de ROADRUNNER RECORDS y del productor Scott Burns que potenció a muchos grupos para llegar a alcanzar el éxito que deseaban. Catalogados como Brutal Death Metal y con un detalle que contaban con dos integrantes afroamericanos que era un suceso en esos tiempos. en canciones como «Thrones Of Blood» o «Torn Into Enthrallment» es distinguible los graves del bajo de Mr. Richards o la buena vocalización entendible de Mr. Mullen que daban el detalle de poder asimilar sus mensajes mucho mejor. 

Un dato es la portada hecha por Dan Seagrave que impuso su estilo en el diseño de varias portadas de otros grupos del género. SUFFOCATION con esta producción se ganó el estatus de banda de culto. La apreciación instrumental es mejor por la limpieza de cómo se construyeron como en el primer tema «Pierced From Within», todos simultáneos con ritmos más regulares y difíciles para obtener un estilo polifacético y perspicaz. Cada canción posee un tema específico pero de cierta manera tienen un enlace que las hace un solo conjunto. El salto del underground se consiguió con buena nota. 

El laberinto de riffs técnicos es inexorable en «Depths Of Depravity», con unos paralelos dúos de guitarras que solo los mejores lo pueden conseguir con una calidad casi imprudente por la pesadez que llegan a provocar, con paradas y aceleraciones conforme se incrementan las melodías. Las oscilaciones del álbum se dan en el sentido de que no importa cuán impresionado o emocionado estés con el primer contacto, pero puedo certificar que la intranquilidad de escucharlo nuevamente surgirá como el hacer el headbandig de manera automática. Apretado y crujiente puede ser una descripción acertada.

Experimentando una amalgama de sonidos consiguieron el género Djent,  lo sincopado a la potencia, lo más innovador del Metal Extremo que hicieron a MESHUGGAH relevantes. Sus integrantes, Jens Kidman en la voz principal; Fredrik Thordendal en la guitarra y sintetizadores; Tomas Haake, en la batería y coros; Mårten Hagström en la guitarra rítmica y Peter Nordin en el bajo, en esta segunda producción lo hacen magistralmente. 

Como una estilete cortando carne y tendones con un filo tremendo. Sin perder detalle en la determinación de los sonidos que crean, cargados de un tecnicismo que hacia cuestionarte lo que escuchabas. La calidad de innovar por supuesto que dependerá de quien desee consumirla, para también darle su aprobación, escuchar «Beneath» y no caer en esta  cuestión es improbable. La relatividad de lo absurdo se puede encontrar en canciones como «Transfixion» o «Acrid Placidity». Riffs contundentes con fuerza, repitiéndose hasta la extenuación, puede cansar o aburrir o todo lo contrario, bajo la sombra del punto de inflexión que los suecos nos dieron de manera magistral. 

Este segundo disco aportaba ideas y maneras frescas de hacer Música Extrema, una ejecución impecable con la intensidad como bandera, era la oveja negra en el rebaño de discos de esa época, no había nada igual en ese momento, » Terminal Illusions» , tenía el sonido creciente de MESHUGGAH o «Sublevels» hacía pensar que es esto, de ahí surgieron muchas denominaciones para su estilo: Groove Técnico, Avant-Garde Metal o hasta Progresivo. 

No perdamos tiempo y solo disfrutémoslo como cuando nos dan un plato gastronómico desconocido y lo deleitamos con curiosidad, les aseguro que este plato llamado «Destroy Erase Improve» les dejara saciado y con ganas de más. El detalle que nos dejó el tiempo venidero fue que las siguientes producciones sabían igual o tenían poca variedad, pero que apetecen, eso siempre.

La mejor muestra de Metal de Portugal comenzaba su andadura con este álbum, de una manera triunfal a nivel mundial. La versatilidad de sus ritmos en donde por primera vez disfrute de las modulaciones de voces de graves a guturales, pasando por una tonada casi operística de su cantante Fernando Ribeiro, que con el resto de la banda que estaba formada por Duarte Picoto alias Mantus en la guitarra, João Pedro alias Ares en el bajo, Miguel Gaspar alias Mike en la batería, Pedro Paixão alias Passioniss, en los teclados, Ricardo en la otra guitarra y Birgit Zacher en las voces femeninas proporcionaron al mundo un debut formidable del movimiento Gothic Metal que nos daban bandas como THERION o TIAMAT y con el respaldo de un bisoño sello CENTURY MEDIA RECORDS que se atrevía a impulsar bandas no tradicionales y nuevas. 

Pero en «Wolfheart» teníamos de todo un poco, Black, Death y hasta Folk Metal en tracks como «Lua d’inverno» o «Trebaruna» cantada en su lengua natal como el otro corte llamado «Ataegina» en donde contamos con unos coros femeninos que embrujaba al escucharlos con un acento gótico muy original . Tenemos también un cierto tipo de erotismo y carnalidad en «Vampiria», con su composición de teclados perversos que nos dan un paisaje transilvanico , con riffs lúgubres y percusiones tétricas. 

Pero » Alma Mater» , la mejor melodía instrumental del disco, para ganarse el término además de Metal Extremo, Puro sentimiento de ánimo melancólico con efervescencias de atrocidad y nostalgia a la vez. Al ser su primer disco se nota su estado elemental y tosco, una banda sin domar que con el pasar del tiempo y producciones se ha dejado amansar, pero su primer aullido es intenso y firme, todas las piezas de este rompecabezas encajan a la perfección, encasquetados en tres cuartos de hora que se pasan muy pronto. Un par de datos que hacen de esta creación algo sin igual, el primero la canción «An Erotic Alchemy» es una apología a la letras y humanismo que nos dio «El Marqués de Sade» que continuó inspirando para futuros trabajos de su trayectoria y el otro dato se dio hace una década cuando el servicio postal luso incluyó en un sello postal de tiraje nacional la portada del álbum en memoria de las épocas o circunstancia que más influyeron en el Rock del país peninsular, un detalle que marca su estatus de orgullo nacional. Resumiendo «Wolfheart» tiene una musicalidad buena sin que llegó a imponer por su complejidad en su combinación y redacción de compases.

No siempre este miembro del «Big 4» se le miraba con buenos ojos. A mediados de la última década del siglo pasado ANTHRAX comenzaba a entrar en vértigo desnivelado y deteriorado en lo que correspondía a su capacidad creatividad. 

Perdían personalidad por el abandono de algunos de sus miembros como su cantante inverosímil Joe Belladona y su guitarrista Dan Spitz por diferentes razones como dedicarse a hobbies como la relojería. En este momento la banda estaba formado por John Bush, que procedía de ARMORED SAINT en la voz y que hasta lo había tentado METALLICA para ser parte de ellos, además Paul Crook en las guitarras y que militaba en MEAT LOAF que sufragaban las bajas mencionadas, junto con Scott Ian en la guitarra, Frank Bello en el bajo y Charlie Benante en la batería y hasta con el fallecido integrante de PANTERA Dimebag Darrell que interviene como guitarrista líder en las canciones «Riding Shotgun» y «King Size» donde deja claramente su clase. 

«Stomp 442», tiene mucha velocidad, muchos matices ,rangos vocales estupendos, percusiones con una pegada rítmica genial, con chispazos de Punk mezclado con Grunge, que era lo que sonaba en ese momento, una producción tremenda y sobradamente extraordinaria, pero como situación rara no fue aceptada con mucho entusiasmo, casi el rechazo era su signo de presentación de este séptimo trabajo de los Neoyorquinos. Una canción maravillosa es «Fueled», es ANTHRAX en su médula, Thrash Metal de sonido cortante marchosa como ellos. 

También tenemos una balada edulcorada, «Bare», que pase del medio tiempo a la grandiosidad de los riffs extraordinarios, una forma llamativa y singular para cerrar el disco, así son estos genios, imprevisibles, de los que de una forma u otra nos dan su calidad artística. Una mención aparte es el corte «American Pompeii», donde describe la destrucción de la Ciudad de Pompeya de forma alegórica y la exhibición de una sociedad insultante con sus miembros, que aún en nuestros días se mantiene casi igual. El «Pero» de «Stomp 442», llega debido a que los miembros emergentes, en lugar de reforzar causan inseguridad, suenan bien pero sin emoción, inquietud o desasosiego. 

Desalienta a los seguidores que los atributos de ANTHRAX les enamoraron y esta vez se quedaron sonando como cualquier otra banda de Metal, su fuerte identidad la perdieron o por lo menos la dejaron olvidada en un sitio que debió de pasar mucho tiempo para recobrar la. Mucha contundencia pero sin aspiraciones. Pero las circunstancias han demostrado que la banda sabe reponerse ante la adversidad, por algo son parte del «Big 4», son un mito alegórico. 

El primer álbum de la banda polaca formada por Adam Darski, mejor conocido como Nergal en la voz,la guitarra y el bajo; Adam Baal Ravenlock Muraszko en la batería, porque ante todo BEHEMOTH en este momento era un dúo, como otros grupos de su estilo europeo al que se unieron como músicos invitados Demonious, en los teclados de los temas «Ancient» y «Hell Dwells In Ice», y el otro músico denominado Cezar en el resto de teclados del disco. Tenemos un prototipo de el mejor estilo Black Metal puro, sin aditivos a pura llaga sangrante, un pilar de lo que se vendría hablando de bandas y composiciones, con afinidad a bandas como MAYHEM o BURZUM, nuestros reseñados eran unos mancebos a la par de ellos. 

«SVENTEVITH (STORMING NEAR THE BALTIC)», abarca y engloba al estilo que marcó un carácter progresista de la banda en las proximerias al permitir la conversión y variación de su sonido adquiriendo en momentos cierta popularidad y renombre. La pasión y entrega nunca faltaron, se nota en temas como «Wolves Guard My Coffin», o el sentido etéreo en «Ancient» o «The Touch Of Nya», hasta alcanzar lo melodioso por los teclados y cuerdas acústicas en «Hidden In The Fog» y el tema de inicio «Chant Of The Eastern Land». Todos los temas están empapados de su pedagogía histórica heredada que fue su filiación propia con fragmentos de satanismo bien camuflados pero deducibles. Pero sin compartir las ideas Nacionales Sociales encauzadas en el Black Metal que se puede decir que fue el último rasgo o estampa de arte europeo casto, que se utilizó hasta de atractivo turístico perdiendo identidad. 

Su Frontman y líder Mr. Nergal jamás lo compartió y secundo. Los Riffs son duros y fríos, secundados por teclados evocadores y solemnes, junto a un bajo potente y los redobles de los bombos en constante bucle de golpes continuos que crean la espina dorsal rítmica de las canciones, sin olvidar la voz de Mr. Nergal muy revolucionaria alejada de las tendencias guturales que le caracterizarían en el futuro. Tenemos por delante el debut de lo que luego se convertiría en una de las bandas más exitosas en el ambiente del Metal Extremo, su propuesta de sonido brutal que mezclaba Death y Black Metal es varias de sus tonadas, sin perder de vista la batuta de su líder que atrae aclamaciones como críticas, que sin duda ha marcado la diferencia tanto en crecimiento musical como en la imagen y fama de BEHEMOTH.

Puedo concluir este artículo-reseña que nuestro gusto musical es perpetuo y constante. Estas bandas son solo una muestra de todo lo que tenemos y de manera histórica en este confinamiento que nos sirva para pasarlo bien en nuestro encierro. Disfrutadlo y larga vida al METAL EXTREMO.

Artículo de Pepe Cortez