Esa Holopainen explica el cambio de productor y el impacto en su decimoquinto álbum
Amorphis, una de las bandas más consistentes del metal progresivo finlandés (un estilo que fusiona la agresión y distorsión del heavy metal con elementos del rock progresivo, como estructuras complejas y cambios de ritmo), nos ha entregado su decimoquinto álbum de estudio, «Borderland», el pasado 26 de septiembre. Desde su lanzamiento, las reacciones de la prensa y los fans han sido notablemente positivas, algo que Esa Holopainen, guitarrista y pilar de la formación, valora inmensamente.
«Las reacciones han sido realmente buenas. Supongo que casi todas las reseñas que hemos recibido y leído han sido muy positivas y buenas», comentó Holopainen en una entrevista reciente. La banda se muestra muy satisfecha con el resultado, aunque Esa añade que «siempre es necesario un poco de tiempo» para ver dónde se posiciona un disco entre el resto de su discografía.
El Factor Jacob Hansen: Una Nueva Perspectiva
Para este nuevo capítulo, Amorphis tomó una decisión importante: cambiar de productor. Después de tres exitosos álbumes con Jens Bogren, incluyendo «Halo» de 2022, la banda sintió la necesidad de buscar nuevas sonoridades. «Amorphis es una banda que siempre intenta buscar al menos algo nuevo», explica Holopainen. Este deseo de evolución les llevó a contactar con Jacob Hansen, un nombre muy respetado en la escena.
La elección de Hansen no fue casual. Michael Poulsen de Volbeat, amigo de la banda, lo recomendó encarecidamente, destacando su profesionalidad y buen trato. Hansen es conocido por su versatilidad, habiendo trabajado con bandas tan diversas como D-A-D (rock danés), Amaranthe (metal melódico sueco con voz femenina) y el propio Volbeat. Esta diversidad es clave, ya que, como dice Esa, la música de Amorphis «es también un poco como una sopa, con todas las influencias posibles».
¿Y qué aportó Hansen? Según Holopainen, el productor danés consiguió «ese pequeño sabor extra» que buscaban. Su principal mérito fue hacer que «Borderland» sonara más fresco y directo, especialmente en la mezcla. Es un disco «un poco más sencillo y más melódico» que su predecesor, «Halo».
«Lo que realmente clavó fue todo en la mezcla. Y realmente hizo que todo sonara un poco más fresco.»
El Rol Crucial del Productor en Amorphis
Cuando Amorphis entra al estudio, la creatividad fluye con tal intensidad que la preproducción de «Borderland» generó 24 canciones. Elegir solo 12 para el álbum final, decidir el orden de las pistas o las canciones extra, se convierte en un desafío para una banda con seis mentes fuertes y gustos musicales variados. Aquí es donde el productor externo juega un papel fundamental.
Holopainen recuerda cómo en el pasado, cuando se autoproducían, estas decisiones generaban «muchas peleas y desacuerdos». Ahora, el productor es quien toma esas «grandes decisiones», evitando fricciones internas y permitiendo que la banda se concentre en lo creativo. Estas responsabilidades incluyen:
- Seleccionar las canciones finales de entre todo el material preproducido.
- Decidir la secuencia de las pistas en el álbum.
- Designar las canciones que serán bonus tracks o singles.
Es un mediador esencial para que el proceso fluya sin mayores inconvenientes.
«Borderland» se grabó a finales de 2024 y principios de 2025 en los Hansen Studios de Ribe, Dinamarca. La portada, una pieza de arte que complementa perfectamente la atmósfera del álbum, fue diseñada por el artista holandés Marald Van Haasteren, conocido por sus trabajos para bandas como Metallica, Black Sabbath o Kvelertak.
«Borderland» no es solo un nuevo disco de Amorphis; es una declaración de intenciones. La banda demuestra su compromiso con la evolución, buscando siempre nuevas vías para su sonido sin perder su esencia. Y tú, ¿ya le has dado una escucha?
