El líder de Avantasia comparte su visión sobre la teatralidad en el escenario y cómo ha evolucionado el show rock
Tobias Sammet, la mente maestra detrás de Avantasia, siempre ha tenido una visión clara sobre lo que significa ofrecer un buen espectáculo en vivo. Para él, no se trata solo de tocar canciones, sino de crear una experiencia completa que conecte con el público. Recientemente, en una entrevista, compartió sus reflexiones sobre la evolución del show rock, y sus palabras no dejan indiferente.
Sammet nos cuenta que creció con bandas que eran sinónimo de grandiosidad escénica. Piensa en nombres que definieron una era del rock por su carisma y su puesta en escena:
- KISS
- QUEEN
- BON JOVI
- DEF LEPPARD
- AC/DC
Eran tiempos de pirotecnia, grandes poses y un despliegue visual que acompañaba la música sin restarle protagonismo, donde cada frontman era un maestro de ceremonias. «Yo quiero teatralidad, quiero un show, quiero un espectáculo,» afirma Sammet. Recuerda los inicios de AC/DC en los 70, con un Angus Young en uniforme escolar mostrando el trasero, o un Freddie Mercury siendo él mismo, capaz de hipnotizar a miles. Para él, el rock siempre ha sido una cuestión de darlo todo en el escenario, algo que no siempre encontró en movimientos como el grunge, donde la actitud era más de «aquí estamos, entreténgannos».
¿Máscara o extensión? El dilema del show actual
La clave, según Sammet, es mantener un equilibrio. El show debe ser una extensión de la música y la personalidad del artista, no una distracción. Aquí es donde entra en juego su crítica a ciertas tendencias actuales.
«Lo que no acabo de entender, tengo que decirlo, es que muchas bandas hoy en día lleven máscaras y todo el mundo tenga sangre por aquí, y parece casi una mascarada, parece carnaval.»
Esta es la reflexión de Sammet. Para él, mientras que bandas como KISS utilizaban sus máscaras como una amplificación de su música y su personaje, hoy en día a veces parece más un catálogo de disfraces para juegos de rol. No se trata de prohibir el atrezzo, sino de su propósito. Un casco de gladiador o vikingo, se pregunta Sammet, ¿es realmente una extensión de tu personalidad o solo un disfraz? Él, con su sombrero de copa y su abrigo, busca «encantar» al público, siendo una versión amplificada de sí mismo, no un personaje diferente.
En Avantasia, su proyecto de Symphonic Power Metal (un subgénero del metal caracterizado por combinar la potencia del power metal con elementos orquestales y coros grandilocuentes), esta filosofía se traduce en un espectáculo donde la música épica se acompaña de una presencia escénica que realza la experiencia, sin que el vestuario o la parafernalia se interpongan.
Hablando de su música, no puedes perderte su décimo álbum de estudio, «Here Be Dragons», lanzado en febrero. Un trabajo de 10 temas compuesto íntegramente por Sammet, producido y grabado junto a Michael Rodenberg, y con el arte de portada a cargo del aclamado Rodney Matthews.
