FEAR FACTORY Renace con Potencia Industrial en su Álbum Remasterizado ‘Re-Industrialized’
Remixear una canción implica hacer una remezcla, y como su nombre indica, consiste en producir una nueva versión del tema original utilizando partes de éste. En el caso de la banda FEAR FACTORY, han llevado a cabo este proceso en varias ocasiones a lo largo de su historia discográfica, dejándonos versiones siempre interesantes, dependiendo de cómo se desee ver. Su último lanzamiento, «Re-Industrialized», no es una excepción y seguramente deleitará a sus seguidores más experimentales, mientras que los fans más acérrimos disfrutarán de los remixes que ofrecen un toque «Old School». Es un testimonio de que la máquina llamada FEAR FACTORY se reinventa y sigue en funcionamiento.
A finales de junio, la banda de Metal Industrial por excelencia reeditará su séptimo álbum, «Mechanize», en su totalidad. Además, lanzarán una nueva versión de su álbum «The Industrialist», que fue el responsable de continuar su legado discográfico. Esta nueva versión ha sido remezclada y remasterizada por el productor, ingeniero y mezclador de sonido canadiense Greg Reely, quien también estuvo a cargo de los discos «Demanufacture», «Obsolete» y «Mechanize». Greg Reely ha trabajado con bandas como MACHINE HEAD, COLDPLAY y THE TEA PARTY. Este relanzamiento se titula «Re-Industrialized» y presenta características especiales respaldadas por el sello discográfico alemán NUCLEAR BLAST RECORDS.
Cuando FEAR FACTORY lanzó «The Industrialist» hace once años, recibió numerosas críticas positivas por la destacada calidad de sus elementos sonoros. El álbum sonaba espléndido y formidable, pero tenía ciertas limitaciones. En ese momento, el baterista australiano John Snakey y Dino Cazares se encargaron de escribir y programar los arreglos de batería del disco, mientras que la voz inigualable de Burton C. Bell también se hizo presente. Los créditos del álbum se distribuyeron de la siguiente manera: Burton C. Bell en voces, letras y como productor ejecutivo asistente de arreglos; Dino Cazares en guitarras, bajo y programación de baterías, también como productor de arreglos; Rhys Fulber en programación de manipulación de sonidos y sintetizadores, y como productor ejecutivo; Logan Mader como editor de temas e ingeniero de grabación; Greg Reely como ingeniero de masterización y mezcla de temas; Joey Blush en teclados y programaciones, y Anthony Clarkson en la portada y arte del álbum. Todos ellos dieron vida al disco en el año 2012 bajo el patrocinio de AFM Records.
El disco original representó tanto un renacimiento como un casi deceso de FEAR FACTORY, ya que dejaba en claro su capacidad en ese momento, pero también ponía de manifiesto las limitaciones que enfrentaron en su creación debido a factores como presupuestos o plazos de lanzamiento al mercado. Como resultado, el producto final carecía de la percusión aportada por un baterista individual. El álbum recibió críticas variadas, desde alabanzas hasta descontento. Por esta razón surge «Re-Industrialized», una deuda pendiente que presenta un nuevo diseño de arte, la participación de Mike Heller en la batería en vivo y la inclusión de 6 temas extra que vale la pena disfrutar.
Dino Cazares expresó: «Queríamos contar con el mismo baterista que participó en los dos últimos lanzamientos de FEAR FACTORY, ‘Genexus’ y ‘Aggression Continuum’, además de proporcionar una nueva mezcla a cargo de Greg Reely y nuevos pasajes de guitarra. Aunque está claro que a Mike no se le permitió mostrar su propio estilo o personalidad, ya que los arreglos y ritmos son idénticos a los originales. En mi opinión, el original sonaba muy bien, pero la nueva mezcla refuerza todos los elementos. Los bombos suenan más completos y tienen menos clic, y el sonido de la guitarra es mucho más sólido y menos hueco». Así lo afirmó el genial guitarrista.
En esencia, se puede decir que todo lo que se puede decir sobre las primeras once pistas del álbum original se mantiene en esta nueva versión, con la excepción del uso de la caja de ritmos. Sin embargo, «Re-Industrialized» le da una nueva vida a FEAR FACTORY, ya que la inconsistencia ha acompañado a la banda en los últimos años. Además, se incluyen cuatro cortes adicionales que merecen una revisión detallada.
La primera pista, «The Industrialist», comienza con una introducción apocalíptica, seguida de acordes de sintetizadores y percusiones renovadas que suenan espléndidamente. Es importante destacar que el video musical tiene diez años y no muestra al baterista en acción, pero los demás videos de esta reseña son parte de la reciente edición. Luego, tenemos «Recharger», donde los acordes se vuelven más sombríos y abrumadores, con juegos de cuerdas de un valor incalculable y una diversidad vocal que convierte a esta canción en un himno de la banda. «New Messiah» sigue con tonos similares y un impresionante doble bombo coordinado con coros en diferentes tonos, creando una potente y eficaz fusión de Metal Industrial.
Continuando con «God Eater», la canción se apropia de una distorsión inusual y utiliza sintetizadores con tonos sincopados y coros en perfecta comunión con los sonidos maquinados, creando una sensación de intranquilidad y ansiedad. «Depraved Mind Murder» nos muestra el estilo patentado de FEAR FACTORY, con pausas precisas en el impulso de las cuerdas combinadas con percusiones poderosas. «Virus of Faith» comienza con sonidos de máquinas que dan paso a la guitarra de Dino Cazares, que suena cada vez más fuerte y gruesa, acompañada de programaciones técnicas de sonidos mecánicos. «Difference Engine» presenta samplers combinados con las nuevas percusiones de Mike Heller, demostrando su habilidad para mantener el ritmo en todo momento, incluso en las partes más increíbles de la batería. «Disassemble» es una de mis favoritas, ya que permite que FEAR FACTORY muestre la sonoridad mecanizada que los caracteriza, con sintetizadores que se fusionan con las voces de Burton C. Bell en acordes que transmiten la sensación de una máquina hecha máquina. Luego viene «Religion Is Flawed Because Man Is Flawed», un interludio instrumental con una composición musical insólita y melodiosa que sirve de enlace para la siguiente canción.
«Enhanced Reality» comienza con armonías agradables que rápidamente se transforman en una fusión de guitarras intensas y voces limpias de Bell. Esta canción permite que el metal progresivo brille con los sonidos característicos que desarrolla. «Human Augmentation» sumerge al oyente en una vorágine de sonidos industriales y distorsionados, con una voz metalizada que alude a una sociedad futurista distorsionada y en rebelión contra las máquinas y la tecnología. Los siguientes cuatro cortes son remixes que aportan un valor adicional a esta nueva presentación del disco lanzado originalmente en 2012.
En «Fade Away» (Recharger Remix by Rhys Fulber and Dino Cazares), los sonidos industriales se combinan con las guitarras intensas y las voces distorsionadas, creando un ambiente lejano y desgarrador. «Noise In The Machine» (Difference Engine Remix by Blush Response) sorprende con crujidos, zumbidos y sonidos extraños, llevando a la gente a imaginar cómo sería si una procesadora industrial hiciera música remixeada. Este experimento puede resultar irritante si no se está acostumbrado a los ensayos e investigaciones sonoras que FEAR FACTORY realiza. «Landfill» (original de PITCHSHIFTER) presenta un ambiente tétrico y sombrío, con voces despectivas y deformadas, acompañadas de guitarras potentes y un juego de platillos y caja de resonancia magníficos. «Saturation» (original de SONIC VIOLENCE) comienza con golpes de bombo y riffs secos y potentes, mostrando menos influencias industriales y más ritmos francos y espontáneos que se combinan con las voces, lo que lo hace interesante y sugerente al mismo tiempo. «Passing Complexion» (original de BIG BLACK) es un tema decidido que destaca entre los bonus tracks, con un riff principal enredado y pegadizo, apoyado por el bajo y letras que hacen referencia a un hombre birracial que se hace pasar por blanco y termina cometiendo crímenes de odio debido a la falta de aceptación por parte de cualquier comunidad. Este corte aborda una situación sugestiva y trágica, representativa del Noise Punk Rock intenso que caracteriza a FEAR FACTORY y su mensaje social en la cultura estadounidense.
«Re-Industrialized» es parte de un resurgimiento en el que FEAR FACTORY ha lanzado cuatro álbumes para sobrevivir sin implosionar, y aunque esta sutil variación del original no es necesaria, al menos cuenta con la participación de un baterista en vivo, o mejor dicho, en estudio. «Re-Industrialized» mejora ligeramente la autoridad sonora de FEAR FACTORY al agregar una pulcritud que no necesariamente tenía que demostrarse, dado su historial de calidad y entrega en sus trabajos anteriores. La sensación general sigue siendo la misma, pero se gana en relevancia y se demuestra el deseo de hacer un buen trabajo, brindando una nueva oportunidad para el Metal Extremo Industrial como debe ser. Si bien este álbum es agradable, no es reemplazable, ya que no es un accesorio de su predecesor. Cada uno tiene su propia personalidad, aunque sean gemelos en términos de similitudes.
FEAR FACTORY actualmente está formado por Dino Cazares en la guitarra, Mike Heller en la batería, Tony Campos en el bajo y Milo Silvestro en las voces. Decir que la máquina está viva es subestimar su existencia. Sin embargo, los fans de esta legendaria banda tendrán que esperar un poco más para escuchar grabaciones de estudio con Milo Silvestro, ya que gran parte de este año está dedicada a giras. Cuando visiten nuestro país en su gira DISRUPTOUR, acompañados por las bandas BUTCHER BABIES e IGNEA, podrán disfrutar de su música en vivo:
- 10 de noviembre en la sala Razzmatazz 2 de Barcelona.
- 11 de noviembre en La Sala (Wizink Center) de Madrid.
FEAR FACTORY es una máquina compuesta por músicos resistentes y sus mecanismos instrumentales, combinados de tal manera que pueden transformar adecuadamente la energía de una fuente en un trabajo útil, en este caso, su Metal Extremo Industrial. Disfrutemos de este nuevo álbum de remezclas y esperemos con ansias su llegada a nuestras ciudades.
Crítica de Pepe Cortez