TESTAMENT vuelve con “Para Bellum”, un disco arrollador que reafirma su legado en el Thrash Metal. Producción impecable, riffs demoledores y una nueva energía que consolida su estatus de leyenda.
El renacimiento de una banda, en ocasiones, puede ser un impulso para continuar o un tropiezo en su carrera. En el caso de la banda estadounidense TESTAMENT, su renacimiento ha ocurrido en dos ocasiones: la primera, a finales de siglo en 1999 con su disco “The Gathering”, que es un trabajo completo en todos sus conceptos; y su segundo renacer fue en 2008 con “The Formation Of Damnation”. En ambas ocasiones salieron fortalecidos gracias a dos producciones increíbles. Por eso, este año, con su nuevo larga duración “Para Bellum”, dan otro gran paso en su discografía, porque desde su primer corte es asombroso, y me atrevería a decir que puede ser uno de los mejores álbumes del año.
TESTAMENT ha establecido un modelo en progresión conforme pasan los años como artistas. Llevan cuatro décadas con un sonido armonioso y equilibrado dentro del Thrash Metal, siempre manteniéndose actualizados y renovándose dentro del mundo del Metal Extremo sin perder notoriedad. La pauta y formulación de las canciones en “Para Bellum” mantienen ese modelo, con un perfeccionamiento grandioso y extraordinario fruto de toda la creatividad que el quinteto logra sublimar.
En la formación destaca el debut, en la batería, de Chris Dovas, exmiembro de la banda estadounidense de metal sinfónico SEVEN SPIRES, quien ofrece un nivel de competencia y capacidad en su instrumento que inyecta nueva savia a toda la agrupación. No olvidemos que ese mismo puesto lo han ocupado Dave Lombardo, Paul Bostaph o Gene Hoglan, todos con aportaciones singulares. En esta ocasión, la participación de Dovas es especialmente preponderante. El resto de los miembros son casi legendarios en sus posiciones: Eric Peterson y Alex Skolnick en las guitarras, Steve DiGiorgio en el bajo y su vocalista y frontman Chuck Billy. Todos ellos, muy curtidos y maduros en el mundo del Metal Extremo.
“Para Bellum” fue producido por el ingeniero de grabación sueco Jens Bogren, quien ha trabajado con bandas como KREATOR o SEPULTURA. Aportó cierta renovación, resolución y firmeza, sistematizando los sonidos y aprovechando las cualidades de cada instrumento con la asistencia adecuada en cada momento. Las percusiones, guitarras acústicas y voces se grabaron en los Trident Studios, en Pacheco (California). Las guitarras de Peterson se registraron en Dragon Lair Studio y las de Skolnick en Skol Productions Studio, uniéndose luego en los Classic Recording Studios de Bristol (Virginia). Las grabaciones finales fueron realizadas por Juan Urteaga, colaborador habitual desde “Brotherhood Of The Snake”, y masterizadas en los Fascination Street Studios en Örebro (Suecia). La distribución mundial corre a cargo de NUCLEAR BLAST RECORDS.

Destaca también el arte de portada, obra del artista israelí Eliran Kantor, quien ha trabajado con bandas como SOULFLY, HELLOWEEN o MY DYING BRIDE. Con predominio de tonos dorados, pardos y rojizos, se observa una explosión nuclear con la silueta de un espíritu celeste gigante, venerado por cinco figuras humanas que portan báculos y cuyas sombras simulan sus tumbas. Otra portada más de TESTAMENT que deja claras sus intenciones indómitas e insurgentes.
“Para Bellum” tiene un criterio y valoración efusiva en la decena de cortes que contiene, manejando un metal extremo propio. Quienes ya hemos escuchado a la banda encontraremos pasajes tan insólitos como interesantes, porque los de California se mantienen en plena forma después de casi cuarenta años de existencia.
Vamos a disfrutar de esta nueva producción que comienza con “For the Love of Pain”, como una máquina bien engrasada y puesta a punto comenzamos con una canción increíble, donde la incursión de ritmos al mejor estilo Black Metal junto a un Thrash Metal, los acordes son tremendos y la inclusión efectiva de la voz aguda de Mr. Peterson junto con el tono peculiar de Mr. Billy es exquisita, imposible no hacer un headbanging desde ahora. Los detalles de los graves de Mr. DiGiorgio son tan sutiles como un estilete cortando delicadamente; simplemente es como la banda estadounidense suena a esta altura de su existencia, y es fabulosamente formidable.
“Infanticide A.I.” (https://youtu.be/Gtw3lcQvyPU?si=E1IyroNB36zv3VgA), el primer sencillo del disco, inicia con un sonido patentizado de TESTAMENT. En su momento fue la primera muestra detrás de los parches de Mr. Dovas y calza muy bien las zapatillas para impulsar mucho más a la banda. El encuentro de las cuerdas de las guitarras en los solos demuestra que tienen una calidad admirable hasta el día de hoy.
“Shadow People” (https://youtu.be/CsWHa92QuIs?si=Mmnu3B9oPTaOrMdi): las percusiones de Mr. Dovas son una preliminar adecuada para recibir un track magnífico, un Thrash Metal estilizado y peculiar de la producción de estos artistas que rozan lo legendario en el mundo del Metal. Manejan los tempos y armonías impecablemente, porque no saturan con su sonido; mantienen el espacio sonoro con la soltura de quienes controlan su oficio a la perfección, y ellos lo hacen completamente.
“Meant to Be”: a lo largo de toda su discografía nos dan baladas muy emocionales, idílicas y poéticas. De esto va este corte, que nos recuerda esos inicios cuando apostar por estos tonos era un desafío dentro del Metal Extremo, pero continúan conquistando y aniquilándonos. Y si de paso disfrutamos la parte de cuerdas sinfónicas incluidas, tenemos otra balada llena de honores y para nada dulzona ni solapada.
“High Noon” (https://youtu.be/q0fm7XmHJ_E?si=sIYAkv_SZamWYTAt), uno de los últimos temas promocionales, con un vídeo animado en tono western muy entretenido. El dueto de guitarras de Mr. Skolnick y Mr. Peterson es mortífero; su acoplamiento es parte del estilo Old School, que también es emblema de TESTAMENT. Lo agradable de todo es que es perenne, porque esta canción mantiene todas las peculiaridades que han pregonado: vigor y tenacidad en cada acorde, con una velocidad tan fulminante como el balazo del final.
“Witch Hunt”: apresurada y apretada en todas sus partes sinfónicas, filtreando nuevamente con un Black Metal que no les es ajeno si escuchamos producciones anteriores. La marcha acelerada de Mr. Dovas es notable y ayuda a la canción, y los solos son perfectos por la disposición y proporción en su estructura. Esta es de mis favoritas del disco.
“Nature Of The Beast”: que son unos clásicos es indudable; queda demostrado en este tema, en donde galantean con tonos tradicionales de Heavy Metal, con unos riffs punteados y espaciados que permiten que cada artista tenga su espacio, con un respaldo en el bajo de Mr. DiGiorgio, que prudentemente está presente como un cigüeñal que mantiene a toda la máquina en su sitio y funcionando bien.
“Room 177”: también palpando lo equilibrado y proporcionado en los acordes, esta canción es un atestado a la parte creativa de TESTAMENT, con unas partes vocales de Mr. Billy en su mejor forma, con una línea de tonos y un groove muy placentero.
“Havana Syndrome”: la competencia sonora es singular e inimitable de estos estadounidenses, que pareciera que en cada tema mantienen su legado. Imposible no identificarlos escuchando este corte, con esas guitarras entonadas en las modulaciones y tendencias que les han caracterizado siempre. No necesitan inventar nada, solo matizar o condimentar, porque su banquete de Metal Extremo es más que satisfactorio.
“Para Bellum”: el tema con más minutaje del álbum y con el título homónimo. Me atrevería a decir que pasará a ser parte del repertorio habitual en sus directos de ahora en adelante. Posee todo lo que TESTAMENT es en estos momentos: una banda en forma con más de cuatro décadas de existencia, que con sus ritmos nos endosa unas partes de guitarras mortíferas, con una percusión en alza por la nueva incorporación, los graves del bajo garantizados efectivamente y esa parte vocal magnánima, con el aval de ser imperecederos.

El resurgimiento de TESTAMENT no es un evento aislado; son calidad continuamente en cada producción que nos han entregado. Por eso, si existe duda, se pueden escuchar cualquiera de sus 13 discos antes de “Para Bellum”, y el carácter y las condiciones de hacer Música Extrema están presentes constantemente. La orientación la mantienen, con alguna variación en su trayecto, pero siempre han permanecido como una banda que trabaja para ellos y sus seguidores.
“Para Bellum” es temple y entereza completa. Escuché un comentario de que se podría tocar completamente en directo y sería un placer total. La consistencia se nota en cada uno de los 10 cortes que posee y que despliega la identidad y temperamento de los de California.
El siguiente dato lo encontré en el ciberespacio y es aplicable a este 14º trabajo de TESTAMENT: “Si vis pacem, para bellum” es una máxima latina que significa “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”. A veces es atribuida erróneamente a Julio César, aunque en realidad deriva de un pasaje del escritor romano Vegecio, versado en la temática bélica. Aunque la frase no es literal, la presentada se utiliza con un tiempo verbal más imperativo, más urgente, y bien cierto es que en los días que corren, más vale estar prevenido y curado de todo espanto, porque de seguro que en algún momento habremos de llevarnos las manos a la cabeza.

Me llevo las manos a la cabeza con TESTAMENT en su actualidad, porque nos avisa de lo que sucede en la novedad del mundo del Metal, atendiéndonos con “Para Bellum” todas nuestras necesidades de una buena dosis de Thrash Metal, manteniendo ese nivel de calidad con un disco que puede ser uno de los mejores de este año.
Crítica de Pepe Cortez
