Primera jornada del Z! Live Rock Fest 2025 con actuaciones espectaculares de Dream Theater, Meshuggah, Exodus, Nile y más. Una noche cargada de técnica, potencia y emoción.
Cumplir una década, 102 meses, 3652 días, es lo vivido en el Z! LIVE ROCK FEST en esta edición, que también, si sumamos en su totalidad, serían casi 30 días de conciertos de bandas de un nivel sorprendente, con una atención por parte de los organizadores inigualable a todos los niveles.
Porque recordar es volver a vivir, en cada edición hemos experimentado muchas situaciones: desde el confinamiento a causa de un virus mortal hasta un diluvio torrencial. Nada ha detenido este festival, el más importante de su género en Castilla y León. En esta ciudad, como dice un eslogan, “Ser de Zamora es un privilegio”, y es un placer disfrutar del Z!, que como en un mosh pit de festivales, se vive bailando enérgicamente y caóticamente, empujando, saltando, expresando física y emocionalmente un ambiente de comunidad que se respira en el Z! en todos sus ámbitos.
El Z! ha cumplido sobradamente con todos los servicios que ofrece: desde el aprovechamiento del Bono Cultural que el Gobierno español otorgó a algunos asistentes, hasta el Camping y Glamping con tienda montada, colchón, ropa de cama, desayuno incluido, baños y duchas, y seguridad, siempre importante. También destacaron los lockers en el área del IFEMA para guardar lo necesario. Nuevamente se dispuso del servicio de ludoteca para edades de 1 a 12 años en horario de 17:00 a 00:00, muy agradecido por varias familias cuyos peques disfrutaron de muchas atenciones.
También volvió el autobús lanzadera desde la ciudad de Salamanca hasta el recinto, con salida a las 15:00 y regreso a las 03:00, justo al finalizar los conciertos, con una afluencia aceptable.
En cuanto a las entradas, se ofreció un Pack Zamora que incluía abono para los tres días, alojamiento en hotel en formato individual o doble, además de las entradas por día. Se realizó una validación previa de las pulseras, que contaban con sistema cashless para alimentación y compra de merchandising oficial ofrecido por las bandas y por el propio Z!, y con un detalle muy especial: el “Trono de Metal”, un concepto que elevó el nivel de los aseos a una experiencia excelente para las necesidades fisiológicas de los asistentes.
Pero el distintivo del Z! es ser un festival donde se puede disfrutar de todas las bandas del cartel, que superan la treintena, sin conciertos solapados. Además, los acústicos se programan estratégicamente en el centro de Zamora. Todo ello con mucha comodidad y variedad en la oferta de comida, bebida, y una zona de mercado no oficial con productos que van desde camisetas hasta discos en vinilo. Esto permite disfrutar de una colectividad que tiene en común pasarlo bien y escuchar excelentes bandas de metal de varios géneros. Como dice uno de los eslóganes del Z!: “Es auténtico, hecho por y para Metalheads con mucha alma”. En esta décima edición, lo han vuelto a demostrar.
Crónica de la jornada del jueves 12 de junio 2025 en el Z! Live
Pero entremos en materia. Todo comenzaba el día jueves 12 de junio, primera jornada del Z! LIVE ROCK FEST, con su versión o interpretación desconectada. En la Plaza del Maestro de la ciudad se presentaban las bandas SALDUIE y CICONIA, que divirtieron al público con unas interpretaciones de sonido menos distorsionado, con arpegios de cuerdas llenos de naturalidad y afabilidad en su repertorio. CICONIA destacó por la integridad de su ejecución, acorde a su estilo.



Luego nos trasladamos al recinto del IFEMA, donde a partir de las 15:00 se cumplió la apertura de puertas para encontrarnos con sus dos escenarios gemelos: SILVER STAGE (SS) y COPPER STAGE (CS), con un sonido e iluminación adecuados para las bandas que subirían a sus tablas. Contábamos con un día espléndido para el festival, con un calor soportable y toda la meteorología a favor para esta jornada.



Exactamente a las 16:00 iniciaba oficialmente esta X edición del Z! con la banda madrileña AFTER LAPSE (SS). Presentaron su metal progresivo con lo mejor de sus integrantes: Pablo Sancha a los teclados, Roberto Cappa a la batería (ambos fundadores), Miguel Ángel Rueda e Iván Marín en las guitarras, Javier Palacios al bajo, y Erik Rayne de forma temporal en la voz, acoplándose perfectamente. Tocaron varios temas de su segundo álbum «Pathways» del año pasado. Se notó la complicidad entre los miembros de la banda y la energía del público, que los acompañó con entusiasmo.




A continuación, llegaba el turno en el otro escenario para la banda danesa VOLA (CS). Con una pantalla gigante de fondo mostrando imágenes de bosques y fauna, sus integrantes Asger Mygind (voz y guitarra), Martin Werner (teclados), Nicolai Mogensen (bajo) y el sueco Adam Janzi (batería) reunieron a un buen número de seguidores. Sus acordes y riffs de metal progresivo fueron coreados intensamente, con compases complejos pero estribillos melódicos, todo cimentado en su cuarto disco «Friend Of A Phantom». Tocaron temas como «We Will Not Disband», «Paper Wolf», «24 Light-Years», «Inside Your Fur», «Bleed Out», «Straight Lines» y la esperada «Cannibal», celebrada por contar con la colaboración de Anders Fridén de IN FLAMES.






El Z! es un espectáculo constante, y la siguiente banda fue puro convite de festividad. Subieron al escenario los teutones KISSIN’ DYNAMITE (SS), que con su heavy metal ofrecieron una auténtica fiesta hecha canciones. Su vocalista Johannes «Hannes» Braun, con mucha efusividad, animó al público al máximo, acompañado por los guitarristas Ande Braun y Jim Müller, el bajista Steffen Haile y el baterista Andi Schnitzer. Con siete discos de larga duración, el último «Not The End Of The Road», conectaron a la perfección con sus seguidores. Sonaron temas como «My Monster», «DNA», «You Are Not Alone», «Back With A Bang», «No One Dies A Virgin», «I Will Be A King» y la esperada «Raise Your Glass», con la que cerraron su actuación. Su inclusión en el cartel fue un acierto absoluto.





Era el turno de una de las bandas más extremas del cartel. Desde Carolina del Sur, los estadounidenses NILE (CS) trajeron su death black metal de calidad épica. Con más de tres décadas de trayectoria y letras inspiradas en la religión, arte y leyendas de Mesopotamia y Egipto, ofrecieron un directo implacable. Karl Sanders (voz y guitarra) y George Kollias (batería), junto a Zach Heter (guitarra) y Dan Vadim Vom (bajo), descargaron potencia sonora con temas como «Stelae Of Vultures», «Sacrifice Unto Sebek», «In The Name Of Amun», «Sarcophagus», «Defiling The Gates Of Ishtar», «Black Seeds Of Vengeance» y «Lashed To The Slave Stick». Muchos cortes fueron de su último disco «The Underworld Awaits Us All». Mosh pits y headbanging fueron inevitables.








El encuentro de generaciones se notó a continuación con la legendaria banda estadounidense EXODUS (SS), pioneros del thrash metal desde 1979. Con un sonido contundente y luces espectaculares, ofrecieron un set vibrante. Rob Dukes (voz), Gary Holt (guitarra), Jack Gibson (bajo), Lee Altus (guitarra) y Tom Hunting (batería) hicieron temblar el recinto con «Bonded By Blood», «War Is My Shepherd», «Brain Dead», «Fabulous Disaster», «Blacklist», «A Lesson In Violence», «Piranha» (con riffs de «Reign In Blood»), «The Toxic Waltz» y «Strike The Beast». Fue uno de los conciertos más intensos del día.






Con la adrenalina a tope, llegaba MESHUGGAH (CS), banda de culto formada en Umeå en 1987 y considerada pionera del djent. Su formación actual: Jens Kidman (voz), Fredrik Thordendal y Mårten Hagström (guitarras), Tomas Haake (batería) y Dick Lövgren (bajo). Su directo, con luces dramáticas, láseres y efectos de humo, fue una experiencia sensorial. Interpretaron «Broken Cog», «Violent Sleep Of Reason», «Rational Gaze», «Combustion», «God He Sees In Mirrors», «Born In Dissonance», «Swarmer», «Bleed» y «Demiurge», ejecutados con precisión milimétrica.





Uno de los momentos más esperados fue la actuación de DREAM THEATER (SS), en plena celebración de su 40º aniversario. El regreso de Mike Portnoy a la batería fue recibido con entusiasmo. Completaron la formación John Petrucci (guitarra), John Myung (bajo), Jordan Rudess (teclados) y James LaBrie (voz). Presentaron temas de su nuevo álbum «Parasomnia», como «Night Terror», «Panic Attack» y «Midnight Messiah», además de clásicos como «Strange Deja Vu», «Fatal Tragedy», «Under A Glass Moon», «The Enemy Inside», «A Rite Of Passage», «The Dark Eternal Night» y «Pull Me Under». Incluso rindieron homenaje a PINK FLOYD y METALLICA. Una actuación impecable.







La noche la continuó ROTTING CHRIST (CS), emblema del black metal griego, celebrando 40 años de carrera. Sakis y Themis Tolis, junto a Kostas Foukarakis (guitarra) y Kostas Cheliotis (bajo), ofrecieron un concierto oscuro y ceremonial. Sonaron «666», «Fire, God And Fear», «Like Father Like Son», «Elthe Kyrie», «Non Serviam», «Societas Satanas», «Grandis Spiritus Diavolos» y «Raven», con una puesta en escena poderosa y simbólica.





Para cerrar la jornada, VITA IMANA (SS), desde Madrid, ofrecieron un contundente recital de groove metal. Con Pepe Blanco, Miriam Baz y Daniel García como miembros fundadores, y David Ramos, Diego López y Mero Mero completando la formación, repasaron su álbum «VI» con temas como «Animal», «Génesis», «Romper Con Todo», «Paranoia», «Seis Almas», «El Duelo» y «Gondwana». Su batucada y los Walls of Death pusieron el punto final a una jornada memorable.
Sigue atento porque iremos publicando la crónica del resto de días en breve…
Crónica de Pepe Cortez. Fotos de Pepe Cortez y oficiales Z! Live