La banda reflexiona sobre su regreso, el nuevo disco y la conexión con sus fans.
Linkin Park está de vuelta en la carretera, y si eres de los que, como nosotros, echaba de menos su energía en directo, te interesará saber que la experiencia está siendo, en palabras de sus propios miembros, “increíble”. Recientemente, Dave “Phoenix” Farrell y Mike Shinoda han compartido sus impresiones sobre este nuevo capítulo, la gira mundial y el álbum “From Zero”.
La banda, con su renovada formación, está sumergida en una extensa gira que se extiende hasta mediados del próximo año. Es un esfuerzo considerable, con más conciertos de los que han ofrecido en la última década, todo en apoyo de “From Zero”, su primer disco completo desde “One More Light” de 2017. Este álbum llegó a finales de 2024, y su edición Deluxe en mayo de 2025.
Phoenix, el bajista, no oculta que las expectativas iniciales eran una incógnita. “No sabía qué esperar”, confesó, refiriéndose no solo a las nuevas incorporaciones, Emily Armstrong y Colin Brittain, sino también al propio desgaste de volver a la carretera después de tanto tiempo. Sin embargo, la gira ha superado todas las previsiones: “Ha ido muy bien. Todos se han mantenido relativamente sanos, y los conciertos han sido geniales”.
El camino hasta aquí no fue fácil. Tras el fallecimiento de Chester Bennington, la idea de Linkin Park quedó en un limbo emocional. Farrell recuerda que, durante un tiempo, intentar escribir música era “demasiado duro”, una experiencia “emocionalmente desafiante” que les llevaba a parones prolongados. La solución fue despojarse de la presión. “Tiremos todo eso por la ventana. Simplemente hagamos cosas, y veamos si nos gusta”, decidieron, sin la etiqueta de “nueva música de Linkin Park”.
Esa aproximación liberadora fue clave. Shinoda, , lo tiene claro sobre este nuevo comienzo:
“No se trata de borrar el pasado. Se trata de empezar este nuevo capítulo hacia el futuro y salir aquí por cada uno de vosotros.”
Es una declaración de intenciones que define la esencia de este regreso: honrar su historia mientras construyen un futuro. La banda se siente “encantada” de estar de vuelta, y se nota en cada nota.
La incorporación de Emily Armstrong (voz) y Colin Brittain (batería) ha sido fundamental. Shinoda describe a Armstrong como una “voz única en una generación”, y a Brittain como un baterista “increíble” que encajó por pura suerte tras la decisión de Rob Bourdon de no seguir tocando. La química entre ellos es innegable: “Cuando la gente entra en una sala y crean cosas juntos, la vibra es tan fuerte y fluida… Es fácil pasar el rato juntos”. Alex Feder completa la formación en la guitarra para los directos.
Respecto a la recepción de los fans, la banda es realista. Saben que siempre habrá opiniones diversas. “¿Cómo de raro sería un mundo en el que todos estuvieran de acuerdo o les encantara algo online? ¿Ha ocurrido alguna vez? Probablemente no”, reflexiona Shinoda. Para ellos, lo primordial es estar orgullosos de su trabajo, de la música que crean y de cómo la presentan en directo. La crítica no debe paralizar la creación artística.
El significado de “From Zero” se explica incluso en una anécdota del lanzamiento: un contador en su web que, en lugar de terminar, volvía a subir. Un símbolo de que esto no es un final, sino un nuevo inicio continuado. La gira ha sido “muy divertida” y el recibimiento “mejor de lo que hubiéramos imaginado”.
Este renacer de Linkin Park no se trata solo de volver a tocar, sino de un proceso orgánico y valiente para seguir adelante, respetando su legado y abrazando una nueva fase creativa. La alegría de sus conciertos es palpable, y la conexión con los fans, más allá de los números, es lo que realmente importa.
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