LOS MEJORES DISCOS DE ROCK DE LA DÉCADA 2010-2019

Nos despedimos de esta década repasando y analizando en detalle la lista con los mejores discos de rock por cada año, y sus directos copetidores

Ya se acaba el año 2019, y con él toda una década que ya comenzó allá por el año 2010. Para conmemorar a todos aquellos grandes discos que se han publicado desde entonces, Rock and Blog os ofrece un top con el disco más memorable de cada año desde el 2010 así como otros álbumes destacados de ese año. Esperemos que os guste, y no dudéis en dejar en los comentarios aquellos discos que más os hayan gustado de esta década.

2010. “Beyond Hell/ Above Heaven”

En el año 2010 la banda danesa Volbeat publicó su cuarto disco de estudio a través de la discográfica Vértigo/Universal. Sin duda, un gran disco que no presenta novedades en cuanto al estilo de las canciones, una mezcla de Trash metal y heavy metal, pero que deja de lado al rock and roll más clásico del que disfrutamos en algunos de sus anteriores discos. Aunque no llega a superar a su anterior disco “Guitar Gangsters And Cardillac Blood”, gracias a canciones como “Fallen” o “Heaven nor Hell” consiguen meterse en el bolsillo a todos los fans del sonido Volbeat. Una canción que sí sorprende es “Evelyn”, con su introducción muy ligada al death metal hasta el momento en que Michael Poulsen toma las riendas de la canción ofreciéndonos parte de su melodiosa y asombrosa voz.

A pesar del gran éxito de este álbum cabe destacar la gran obra de arte “The Final Frontier” de Iron Maiden con esa gran temática espacial, la cerrada de boca que Avenged Sevenfold consiguió dar a todos aquellos que no confiaban en ellos gracias a “Nightmare”, el decente álbum con un contundente sonido “7 sinners” de Helloween o el “Deep Blue” de la banda de metalcore Parkway Drive.

2011. Powerwolf – “Blood of the Saints”

2011 fue el año que los alemanes Powerwolf escogieron para publicar el que fuera su cuarto álbum de estudio bajo la discográfica Metal Blade Records. Un gran disco lleno de impresionantes riffs como el del tema “Murder at Midnight” o el que da comienzo a la canción “Son of a Wolf” y grandes coros que han hecho famosos a la banda como los presentes en “Sanctified with Dynamite”. Sigue una temática muy personal en la cual utilizan la licantropía junto con la religión para crear un ambiente realmente litúrgico, cosa bastante bien definida con “Ira Sancti”, el tema más largo del disco que, además, lo cierra. Constituye una de los mejores discos de Powerwolf, suponemos que en parte gracias a la incorporación de Roel Van Helden como batería.

Otros discos destacables de ese 2011 pueden ser la obra maestra “In Waves” de la banda de heavy metal Trivium, el “Call to Arms” de la mítica banda Saxon, “Welcome 2 my Nightmare” del inmortal Alice Cooper o “Thirteen” de Megadeth, un disco lanzado de forma precipitada por Dave Mustaine para cerrar el contrato que los presionaba.

2012. SLASH – “Apocalyptic Love”.

Ningún top de discos podría estar completamente bien hecho sin un disco en el que Slash, el mítico guitarrista que saltó a la fama gracias a Guns N’ Roses, aparezca al menos una vez. Esta vez el premio se lo ha llevado Slash ft. Myles Kennedy and the Conspirators, una superbanda con Myles Kennedy de Alter Bridge en la voz.

Gracias a ciertas canciones como la que da nombre al disco con un impresionante riff que se mantiene durante todo el tema, el bailable “Halo” que nunca falla en sus conciertos o la semibalada “Not for me” que nos dará ganas de romper a llorar con el sentimiento que Myles le pone a cada nota de la canción consiguen coronarse con este gran disco que pone el listón demasiado alto. Sin duda las mejores canciones son “Standing in the Sun” gracias a la gran habilidad de Slash a la guitarra que obtiene un sonido muy característico en sus creaciones, “You’re a Lie” en la que debemos hacer una mención especial a Myles por esa desgarradora voz que demuestra tener y “Anastasia”, el temazo del disco que pone a cada uno de nuestros huesos a vibrar y consiguió elevar el éxito de la formación.

Otros discos que triunfaron en este año fueron “Stalingrad” cuyas canciones no fueron tan buenas como el anterior trabajo de Accept, “Carolus Rex” de Sabaton y caída del Imperio ruso como tema principal, “¡En Vivo!” de Iron Maiden en el cual dejaron constancia de su paso por el Estadio Nacional de Chile o “Seven Deadly” de UFO.

2013. Avenged Sevenfold – “Hail to the King”.

En 2013 fue publicado el sexto álbum de la banda americana Avenged Sevenfold a través de Warner Bros Records. Un disco imprescindible tanto para los fans de la banda como para los amantes del heavy metal que se sentirán completamente realizados con los solos y partes musicales del disco como el disfrutado en “Coming Home”. Aunque si queréis una prueba de los riffs heavys que son capaces de componer echad un vistazo a “Sephered of Fire”, la canción que abre el disco con un riff realmente duro. “This Means War” refleja esa tendencia que tienen a la hora de desarrollar melodías de guitarra en tonalidades bastante agudas combinadas con la voz rasgada de Mr. Shadows.

En “Hail to the King” disfrutamos del mejor riff del metal de la última década. Es una canción muy pegadiza y bastante comercial que consiguió poner a los americanos en boca de todos los fans del metal gracias también a los sentimientos expresados por Mr. Shadows. Sin duda, la mejor canción del trabajo.

El resto de temas tienen esas mismas propiedades ligadas al heavy metal excepto “Doing Time”, que llama la atención por la voz nasal de Mr. Shadows que, aunque nos sorprende, no termina de convencernos. Uno de los mejores discos del metal de la década.

Ha sido difícil escoger un solo disco que represente al metal en el 2013 dado que otros discos como el último de la carrera musical de Black Sabbath “13”, “Fortress” de la banda alternativa de Myles Kennedy Alter Bridge, el álbum homónimo de la banda Dream Theater o el increíblemente potente “Straight Out of Hell” de Helloween fueron lanzados en ese año.

2014. ACCEPT – “Blind Rage”

2014 fue el año acordado por los alemanes Accept para la publicación de su nuevo disco de estudio a través de la discográfica Nuclear Blast. A pesar de que la salida de la banda del conocidísimo antiguo cantante Udo hizo que muchos fans mostrasen menos interés por la banda, Mark Tornillo tampoco lo hace mal. Al menos así era en los primeros dos discos grabados por él. Pero en éste su voz suena más melódica y menos agresiva de lo que estamos acostumbrados en ellos.

Aunque algunos temas como “Stampede” (elegido como single del álbum), “200 Years” (con ese ritmo tan machacón capaz de hacernos recordar a los viejos tiempos con Udo) o “Bloodbath Mastermind” (con una de las melodías más pegadizas del disco) hicieron de este uno de los mejores álbumes del 2014, otros temas no merecen tanto a pena. Me refiero a “Fall of the Empire” que no llega a encajar tanto en los Accept que tantos temas clásicos nos han dejado o “The course” con un ritmo bastante lento y un riff no tan pegadizo como ellos saben crear.

Sin embargo, debo destacar el tema “Final Journey” que cierra el decimocuarto trabajo de los alemanes y cuyo solo ha sido capaz de convencer a muchos de sus fans de que siguen siendo los mismos que nos regalaron clasicazos como “Balls to the Wall” o “Metal Heart”.

A pesar de que el 2014 no fue el mejor año para el rock y el heavy metal Judas Priest nos regalaron el buen “Redeemer of Souls”, Sabaton publicó su álbum “Heroes” y Arch Enemy nos deleitaron los oídos gracias a “War Eternal”, sin duda uno de sus mejores discos de estudio.

2015. IRON MAIDEN – “The Book of Souls”.

2015. Año elegido por Iron Maiden, una de las mayores bandas de heavy metal de la historia, para lanzar su decimosexto álbum a través de la discográfica Parlophone. Se convirtió en el disco más largo de la doncella de hierro (aproximadamente una hora y 32 minutos) así como el que más tardó en publicarse (cinco años pasaron desde aquel “The Final Frontier”).

Comienza con “If Eternity Should Fail” que nos introduce de lleno a través de sus 8 minutos de duración en la temática maya de la que tratará este nuevo trabajo. La velocidad y los riffs pesados de “Speed of Light”, el gran trabajo de Nicko McBrain a la batería en un “Death or Glory” que no deja a nadie indiferente o el ritmo más pausado de la genial pero infravalorada “Tears of a Clown” que trata del payaso Robin Williams se combinan perfectamente con la asombrosa voz de Dickinson para crear unos temazos que engrandecen por ellos mismos al álbum. Aunque algunas canciones como “When the River Runs Deep”, “Shadows of the Valley” con varias referencias a otras canciones de los Maiden o “The Man of Sorrows” no han sido interpretadas en directo, las esperanzas de ver a Bruce corriendo por el escenario junto al trío de guitarras de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers liderados por el bajista Steve Harris y Nicko tras la batería al son de estos himnos no se pierden.

La canción que da nombre al disco “The Book of Souls” tiene una temática maya muy acentuada en los solos de guitarra principales y en la introducción acústica al tema. “The Red and the Black” con sus 13 minutos de duración se convirtió en una de las piezas más queridas y odiadas al mismo tiempo por los fans en parte debido a su gran duración y a la epicidad en tanto a riffs y, sobretodo, al trabajo de Steve en el bajo. Aunque si queremos hablar de canciones largas, en este trabajo de la doncella encontramos “Empire of Clouds”, su tema más largo hasta la fecha (18 minutos). Sin duda uno de los temas más arriesgados de Iron Maiden debido a la introducción hecha por Bruce al piano y sus muchos cambios de ritmo y melodía. La espectacular voz de Bruce muestra un gran sentimiento mientras nos narra la historia del desastre del dirigible R.101.

A pesar del listón tan alto puesto por Iron Maiden, Scorpions lograron un hueco para sacar su “Return to Forever”, Motörhead lograron publicar su último disco “Bad Magic” antes de la trágica muerte del cantante Lemmy Kilmister (que en paz descanse) y Ghost sorprendió a sus fans con “Meliora”.

2016. METALLICA – “Hardwired… to Self-Destruct”

En el año 2016 llegó el esperadísimo disco de la banda pionera de los Big Four (junto a Megadeth, Anthrax y Slayer) bajo su propio sello Blackened Recordings (en honor a la famosa canción “Blackened”).

Resultó ser un disco muy directo en el que dejaron constancia del trash metal que más que interpretar predican en directo (aunque se obcequen en decir que no tienen un género establecido). La canción “Hardwired” que introduce y da nombre al álbum es una clara muestra de la caña que están dispuestos a dar los californianos a pesar de ser la más corta. “Atlas, Rise” con su increíble riff inicial y el estribillo pegadizo de James nos hace darnos cuenta de la magnitud del disco que tenemos entre manos. Una que tampoco decepciona es “Now That We’re Dead”, un tema directo a los huesos en la que aprovechan para hacer un solo con baterías gigantes en directo la banda al completo. “Moth into Flame” que fue interpretada en los Grammy junto a Lady Gaga y “Halo on Fire” nos dan un chute de adrenalina más que necesaria para afrontar el día a día.

“Dream no More”, “Confusion” y “ManUNkind” son tres auténticas muestras de lo que hace la unión de Kirk Hammet y James Hetfield apoyados siempre por el agresivo bajo de Robert Trujillo y la batería rítmica de Lars Ulrich. Tres impresionantes temazos, sin duda. El tema que cierra el disco “Spit Out The Bone” es quizás el más distinto a los demás debido al coro del medio de la canción en la que cambia el ritmo para dejar como relevo unas de las frases más bonitas de James del disco. Después de escucharlo no nos quedan dudas de que la espera de 8 años desde su anterior álbum de estudio “Death Magnetic” mereció la pena.

Otros discos publicados en 2016 fueron el gran “Brotherhood of the Snake” de Testament, “Dystopia” el último disco hasta la fecha de Megadeth, la obra de arte “The Stage” de las promesas del heavy metal Avenged Sevenfold, el último EP de los Black Sabbath “The End” obviamente sin Ozzy Osbourne y “Delirium”, uno de los discos más representativos de la banda de ghotic metal Lacuna Coil.

2017. BEAST IN BLACK – “Berserker”.

En 2017 la bestia fue liberada por los Beast in Black en su obra debut a través de la discográfica Nuclear Blast. Con este disco la banda finlandesa de power metal logró atraer la atención de sus primeros fans que, para sorpresa de todos, fueron un montón.

No es de extrañar que este álbum estuviera nominado para ganar el Emma Award al mejor metal ya que, a través de sus canciones consiguieron traernos metal del bueno. Gracias a la increíble voz de Yannis Papadopoulos que la luce en canciones como “Blind and Frozen” donde su timbre vocal es tan agudo que se confunde incluso con el de una mujer.

Temazos como el “Beast in Black” que abre el trabajo con tanta fuerza que sus cuatro minutos y medio nos saben a poco, el famoso “Blood of a Lion” en el que tantas ganas ponemos de intentar cantarlo como el gran Yannis (cosa casi imposible) o “Born Again” y “Crazy, Mad, Insane” con sus coros infernales que nos harán disfrutar de cada nota salida de sus guitarras. El disco trata una gran variedad de temas que van desde el fin del mundo en “End of the World” hasta el mal en “The Fifth Angel” con esos riffs tan pesados y bien encajados con el chorro de voz de Papadopoulos.

Finalmente, el tema que cierra el disco es la balada “Ghost in the Rain”. Se trata de la mejor canción del disco, así como la más larga, con una parte inicial en la que Yennis hace lo propio con una voz muy cálida y bien preparada para estas canciones acompañado por una base rítmica suave. Cuando la guitarra hace el primer solo no hay quien se resista a emocionarse con este pedazo de balada que no hace más que mejorar con el trascurso del tema. En definitiva, un discazo para llevarse al oído y deleitarlo a gusto.

Otros discos publicados este mismo año fueron “Walk the Earth” de Europe que no terminó de cuajar demasiado, “Infinite” de Deep Purple que se convirtió en otro gran clásico para los fans del metal y “Heaven Upside Down” del siniestro Marylin Manson.

2018. JUDAS PRIEST – “Firepower”.

El año pasado nos trajo una sorpresa en forma de álbum bajo el brazo de Judas Priest. Y es que uno de los discos más esperados salió a la venta a través de Epic Records recibiendo una gran aceptación por parte de sus fans.

A través de una potente “Firepower” que nos emociona desde el primer riff durante sus tres minutos de duración, Rob Halford y compañía deleitan a sus seguidores con temazos tan metaleros y cañeros como el “Lightning Strike” que le sigue, o “

Rising from Ruins” taladrándonos la cabeza con su potente riff. Otros temas como “Guardians” escapan del sonido habitual de la banda al componer una pieza instrumental con el piano como principal transmisor del sonido. De todos modos, temas como “Evil Never Dies” describen a la perfección el sonido más clásico de los Priest junto a otros temas como “Flame Thrower” o “Never the Heroes” que gustarán a los fans de los Priest ochenteros. “Spectre”, una canción que trata sobre la mente de los criminales y tiene uno de los riffs más increíbles del álbum, eleva la voz de Rob a niveles tan agudos que se confunden con las notas más agudas de las guitarras.

También debemos destacar el riff siniestro que introduce el tema “No surrender” o la canción que cierra el disco “Sea of Red” que comienza de forma acústica hasta que un corto pero intenso alarido de Halford hace que la banda al completo empiece a sonar.

También el año pasado Avenged Sevenfold nos dejaron con ganas de más con su EP “Black Reign” que no logró saciarnos, Bullet for my Valentine puso a la venta su “Gravity” convirtiéndose en otra joya de su discografía y Venom publicó “Storm the Gates”.

2019. RAMMSTEIN – “Rammstein”.

Y, finalmente, llegamos al discazo de este año. Aunque me ha costado mucho quedarme con sólo uno de los discos que nos ha regalado este 2019, el álbum homónimo que la banda alemana Rammstein ha publicado a través de Universal Music ha sido sin duda el mejor de todos.

Tras diez años desde su anterior disco, anunciaron disco nuevo gracias a la increíble “Deutschland” cuyo videoclip acompaña gráficamente la narración de Till Lindemann de la historia de Alemania. Se trata de un disco muy moderno caracterizado por un uso casi excesivo de los sintetizadores, como se puede apreciar en la canción “Ausländer” que resulta ser muy pegadiza a pesar de no llevar muy a rajatabla el estilo metal.

“Radio” es el tema más comercial y menos rockero del trabajo, aunque nunca dejan de sorprendernos con su inteligente uso del sintetizador. “Zeig Dich” es un tema realmente cañero que, introducido por unas frases en latín, demuestra que ahí siguen los Rammstein que todos adoramos. Aunque como canciones muy típicas de la banda destacan “Sex” con su metalero riff inicial y “Tattoo” con unas guitarras muy duras y unos coros muy currados que hacen una gran obra metalera de este tema.

“Hallomann”, con ese riff inicial al bajo, resulta ser la canción más oscura y siniestra de este trabajo de los alemanes mientras que “Puppe” es la canción más creativa del mismo. “Diamant” destaca de las demás por ser una balada, la primera escrita por Rammstein en sus siete discos de estudio sacados hasta la fecha. “Weit Weg” combina a la perfección el sintetizador que suena a lo largo de toda la canción con el duro sonido de las guitarras. Aunque “Was Ich Liebe” no destaca demasiado en este gran disco, debo destacar su estribillo en el que Till pone tanto sentimiento que casi podemos sentirlo nosotros también.

En definitiva, un disco bastante bueno de los alemanes que nos hace ver el camino que previsiblemente tomarán a partir de ahora, mayormente muy distinto al que llevaban recorrido hasta el momento. O quizás se trata de un disco experimental y pronto vuelven a sorprendernos con himnos tan heavys como “Du Hast” o “Keine Lust”.

Este año han sido publicados muchos discos destacables tales como el emocionante disco “El Azogue” que supuso el retorno de los Marea, “We Are Not Your Kind” un disco bastante agradable de escuchar a pesar de no gustarnos el metal alternativo de Slipknot, el álbum recopilatorio de sus 35 años de trayectoria musical de Megadeth “Warheads on Forheads”, el “Moonglow” de la banda Avantasia liderada por Tobias Sammet, el “Extreme Power Metal” de la banda Dragonforce, el álbum dedicado en su totalidad a la Segunda Guerra Mundial de Sabaton “The Great War”, el segundo álbum de estudio con el que han conseguido todavía más éxito Beast in Black “From Hell with Love”, “Dominion” de la banda sueca Hammerfall, el vikingo “Berserker” con tantos riffs de los buenos de Amon Amarth, el nuevo EP que mejor sabor de boca nos ha dejado de Running Wild “Crossing the Blades”, lo nuevo de Obús “Con un Par” y el recopilatorio de la Polla Records que ha confirmado su vuelta a la escena “Ni Descanso Ni Paz”.

Esperemos que el 2020 nos traiga tantos discos (o más) que los que nos ha dado este 2019.

¡Feliz año y década a todos, metalheads!

Artículo de David Medrano

Oscar Ricoy Trasancos: