¡Hasta Siempre! Ozzy Osbourne, el hombre que cambió el heavy metal para siempre finalmente descansa en el Olimpo del HEAVY METAL
El mundo del rock y el heavy metal está de luto. Ozzy Osbourne, icono absoluto y voz inconfundible de Black Sabbath, ha fallecido hoy a los 76 años, apenas unas semanas después de ofrecer su último y emotivo concierto de despedida. Así lo ha anunciado su familia en un comunicado: “Ozzy Osbourne ha fallecido esta mañana rodeado de su familia y de amor. Os pedimos que respetéis nuestra privacidad en estos momentos. Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis”.
La noticia ha corrido como la pólvora entre fans y músicos de todo el mundo, quienes no han tardado en rendir homenaje a una de las figuras más influyentes y queridas del rock. No solo por sus más de 50 años de carrera musical, sino por su carácter único, su sentido del humor, su honestidad y su legado irrepetible.
Un legado que cambió la historia del rock
Nacido como John Michael Osbourne el 3 de diciembre de 1948 en Aston, Birmingham, Ozzy se crió en una familia trabajadora y encontró en la música la vía de escape perfecta. A finales de los 60, junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, formó Black Sabbath, la banda que definió y dio forma al heavy metal.
Con álbumes como “Black Sabbath” y “Paranoid” en 1970, el grupo sentó las bases de un nuevo género. Su sonido oscuro, pesado y sus letras alejadas de la psicodelia hippie de la época, dieron voz a una generación desencantada y abrieron la puerta a millones de seguidores. Como diría el productor Rick Rubin: “Todo el género del heavy metal parte de Black Sabbath”.
Años difíciles y una carrera en solitario
En 1979, Ozzy fue despedido de Black Sabbath por sus excesos y su vida descontrolada. Lejos de venirse abajo, resurgió con su primer álbum en solitario, “Blizzard of Ozz”, y hits como “Crazy Train” o “Mr. Crowley”. El éxito fue inmediato y su figura, lejos de apagarse, se multiplicó. Temas como “Iron Man”, “War Pigs”, “Changes” y “Paranoid” forman parte de la banda sonora de varias generaciones.
Durante los años 80 y 90, Ozzy consolidó una carrera como solista capaz de llenar estadios y conectar con nuevas audiencias, incluso cuando la industria musical daba la espalda al rock clásico. También protagonizó anécdotas que pasaron a la historia, como aquel célebre momento en el que mordió la cabeza de un murciélago en pleno escenario.
Entre la leyenda y la realidad
Ozzy siempre ha sido tan admirado como polémico. Su vida personal y profesional fue carne de titulares, especialmente con el reality “The Osbournes” en MTV, donde mostró su lado más humano y caótico junto a su mujer Sharon y sus hijos. El éxito del programa le convirtió en un personaje querido incluso fuera del rock.
En los últimos años, los problemas de salud no le dieron tregua. Desde 2018 sufrió varias complicaciones físicas, infecciones y caídas, a lo que se sumó el diagnóstico de Parkinson en 2020. A pesar de todo, nunca perdió el humor ni las ganas de volver al escenario. Su último gran acto fue el concierto de despedida “Back to the Beginning” en Villa Park, Birmingham, el pasado 5 de julio, donde se reunió con sus compañeros originales de Black Sabbath para un show histórico ante 42.000 fans.
Homenajes de todo el mundo del rock
Las redes se han inundado de mensajes de despedida y homenaje. Metallica publicó una foto junto a Ozzy acompañada de un emoji de corazón roto. Ronnie Wood (The Rolling Stones) destacó la emoción de ese último concierto. Black Sabbath simplemente escribió: “Ozzy Forever”. Elton John, amigo personal, lo definió como “un pionero gigantesco y uno de los tipos más divertidos que he conocido”. Ali Campbell (UB40) resumió el sentir general: “El rey indiscutible del heavy metal, el príncipe de las tinieblas, una leyenda de Birmingham que no solo creó una cultura, la definió”.
Un adiós a la altura de una leyenda
Ozzy Osbourne cierra una vida de película. Fue incluido en el UK Music Hall of Fame y el Rock And Roll Hall Of Fame (dos veces, con Black Sabbath y en solitario), tiene su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, cinco premios Grammy y reconocimientos como el Godlike Genius de NME y el Living Legend de Classic Rock.
Detrás deja a su esposa Sharon, sus hijos Aimee, Kelly, Jack, Jessica y Louis, y a una legión de fans por todo el planeta. El heavy metal y el rock no serían lo que son hoy sin Ozzy Osbourne. Y aunque nos deja, su música y su legado serán eternos.
Gracias por todo, Ozzy. Hasta siempre, Príncipe de las Tinieblas.