Review de SODOM «1982»

Revive la Rebelión del Metal con SODOM: Explorando el Renovado EP ‘1982’ y el Legado Duradero de la Leyenda del Thrash Alemán

Es momento de revivir la historia del legendario grupo alemán SODOM con el lanzamiento renovado de su EP ‘1982’. Descubre cómo esta banda pionera del Thrash Metal ha marcado cuatro décadas de historia musical. En este artículo, exploramos la esencia de SODOM, desde su rebelde inicio en 1982 hasta su impacto actual en la escena del Metal Extremo. Conoce los detalles del EP que captura la esencia subversiva de la banda, con influencias de MOTÖRHEAD y VENOM. Analizamos cada pista, desde el homónimo ‘1982’ hasta ‘Equinox’, destacando la evolución sonora y la influencia perdurable. Prepárate para sumergirte en la intensidad del Thrash Metal alemán con SODOM y descubre por qué siguen siendo parte del selecto grupo de los ‘Big 4’ europeos. ¡No te pierdas este viaje a través del tiempo y del metal con SODOM!»

«Al principio, solo queríamos ser una banda; la música era casi una ocurrencia tardía. Estábamos en contra de todo y de todos; queríamos sorprender al mundo y, cuanto más nos odiaba la gente, más motivados estábamos. Nadie hubiera esperado que 40 años después, todavía estemos vivos y tocando. Esos 40 años han pasado en un instante, pero seguimos mirando hacia adelante». Esto lo dice el legendario músico Tom Angelripper, al celebrar recientemente este aniversario y sirve como presentación de este EP renovado sonoramente, «1982», que marca el inicio de la proverbial banda llamada SODOM.

La banda germana durante mucho tiempo fue un trío, pero ahora está configurada como un cuarteto que le da otro estilo a una banda que busca ser más grande con este tipo de reediciones, aprovechando el avance tecnológico para mejorar la calidad sonora. Yorck Segatz es quien ha roto la secuencia grupal con su guitarra, que junto a otro legendario guitarrista, Frank Blackfire, son letales en las seis cuerdas. Acompañados por Toni Merkel en la batería y el infatigable extenuado Tom Angelripper en las voces y el bajo.

«1982» ha sido lanzado hace una semana con el respaldo del trascendental sello alemán, SPV/Steamhammer. Este EP posee cinco temas que son la base de la idea subversiva y sediciosa que tenía Mr. Angelripper de no estar de acuerdo con su realidad que se le venía encima. Con la influencia de bandas de ese momento como MOTÖRHEAD o VENOM, decidió formar SODOM y revelarse contra todo lo que no le gustaba o apetecía. Estos temas poseían fragmentos de Black, Death, Punk o Heavy Metal, pero con su estilo, comenzaban a estrenar, y no se equivocaron porque llegaron más discos, conciertos y aceptación en todo el planeta.

Las buenas condiciones de estas canciones son aún palpables en la actualidad de sus recientes trabajos. SODOM sigue un patrón claro, eficaz y determinante, con una identidad forjada en su temperamento y genio para hacer Metal Extremo, ganándose el título de ser uno de los Big 4 Europeos junto a KREATOR, DESTRUCTION y TANKARD.

Mr. Angelripper explica: «Tocamos las canciones sin cambios, es decir, exactamente en el mismo tono y con las letras originales. Ahora somos mejores músicos que entonces, por supuesto, por lo que las nuevas versiones suenan más ajustadas y actualizadas. Pero los arreglos de las canciones se mantuvieron deliberadamente sin cambios».

La reedición comienza con el corte homónimo, «1982», la renovada sonoridad es destacable, anunciando la reputación de una banda destinada a destacar en el viejo continente. Es un tema al estilo clásico de los alemanes, un Thrash Metal primario y elemental con una variabilidad en la velocidad de los riffs destacable. El video promocional en estricto blanco y negro muestra imágenes de los tugurios de ese año;

«Witching Metal», en esa época es notable la influencia de bandas de ese momento, por eso la similitud con alguna es pura coincidencia. El volumen del bajo de Mr. Angelripper es vital para la musicalidad del tema, la fineza de la melodía está en lo tosco que se escucha pero con un atractivo esplendoroso que resuena hasta el final;

«Victims Of Death», con una introducción que es puro esplendor y ostentación por el dominio de la técnica de quienes saben y pueden hacer Metal Extremo, es categórica la parte de las percusiones de parte de Mr. Merkel y el solo de Mr. Segatz es sensacional junto a las voces con efecto de coro de Mr. Angelripper con un bajo determinante a la tonada punkarra que invitan a hacer un mosh pit intenso, los cambios de tonos son una premonición de lo que será la historia discográfica de SODOM;

«Let’s Fight in The Darkness of Hell», Thrash Metal elemental en todas las secciones instrumentales, con dominio de la ligereza de los riffs y presteza de los acordes en tres minutos de celeridad hasta el límite;

«Equinox», la batería de Mr. Merkel da la prontitud para las escalas rítmicas oscilantes que servirán para futuras canciones, con las distorsiones en las cuerdas entonadas y moduladas por los tempos de las notas graves y el juego de doble pedal de los bombos, durante los bramidos y alaridos de Mr. Angelripper que nos recuerdan su estilo airado de cantar.

SPV, apostilla con respecto a «1982»: «Flashback a la primavera de 1982, Essen, Stauderstraße en el barrio de Altenessen, una pequeña sala de ensayo mohosa en un terreno baldío industrial. Tres aspirantes de pelo largo han afinado sus instrumentos y están trabajando duro, grabando su primera cinta de demostración a todo volumen. De eso hace 41 años, pero la influencia de esa época formativa todavía afecta el presente, por eso Tom y SODOM escribieron el tema «1982», recordando los primeros pasos de la banda tanto musical como líricamente».

SODOM es una banda de calidad histórica por su legado al Metal Extremo. La trascendencia y eficacia que puede conseguir «1982» es casi igual que cuando salió el siglo pasado. Ese sentimiento insurrecto, sublevado e indómito fue su presentación que aún mantienen con todo este tiempo transcurrido. Deleitémonos como esa primera vez que nunca se olvida, porque los alemanes continúan y triunfan como en los inicios en la actualidad de este siglo.

Crítica de Pepe Cortez