Wildness es otro regalo para los amantes del Hard Rock Melódico, que este año no se pueden quejar
Los amantes del Hard Rock melódico estamos de enhorabuena últimamente. Tanto el sello italiano Frontiers, como el alemán AOR Heaven están apostando fuerte por nuevas bandas que han sabido recoger muy, pero que muy bien el legado del sonido 80s, a la vez que lo han sabido modernizar para hacerlo sonar más actual, pero sin perder su esencia de aquella época.
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Los suecos Wildness son otro ejemplo de ello. Puro Hard Rock melódico lleno de potentes guitarras, teclados omnipresentes, geniales coros, perfectas baterías, y un gran cantante como el desconocido Gabriel Lindmark, que lo borda.
A parte de Lindmark, la banda la forman Erik Modin (baterista y fundador de la banda), y los guitarristas Adam Holmström y Pontus Sköld. Modin, junto a Erik Wigelius han sido los encargados de producir el disco, y realmente han hecho un muy buen trabajo.
Recorremos Wildness tema a tema
En cuanto a las canciones, ¿que puedo decir?, pues que pese a que la banda no ha inventado nada nuevo, y que todo suena a oído previamente infinidad de veces, siempre es un placer sentarse a escuchar canciones como éstas.
El disco empieza con la cañera “War inside my head”, puro Hard melódico de toda la vida con unos riff de guitarra y teclados iniciales que me han recordado muchísimo al “Rainbow in the dark” the DIO.
Las siguientes “Stranger”, “Shadowland” y “Alibi” son canciones más tranquilas, las tres con una pequeña intro de teclado, y con una gran melodía y coros que nos recuerdan que estamos ante una banda que sabe muy bien lo que quiere. Lindmark reina por todo lo alto en todas ellas con su privilegiada voz, y Holmström y Sköld saben encontrar muy bien el equilibrio entre las necesidades de las canciones y su lucimiento personal, lo cual se agradece mucho.
Tras el buen single de adelanto “Collide”, vuelve a aparecer la faceta más Heavy de la banda con “Highlands” y “Falling down”. Aquí quien me gusta especialmente es Modin y el sonido de su batería. Por supuesto, los grandes coros y los solos de guitarra limpios y cristalinos siguen estando presentes, como no podía ser de otra forma.
Como en todo disco de Hard melódico con reminiscencias 80s que se precie, no podían faltar las baladas azucaradas con intención de ser radiadas una y otra vez en la radio. Aquí tenemos “Your last romance” y “The flame”, que harán las delicias de los amantes de la parte más sensible de este tipo de bandas.
Con “Down in the city”, “Welcome the night”, y “Turning the page” (segundo single de adelanto) la banda ratifica lo que comentaba al principio: son unos muy buenos músicos, con una idea muy clara de hacia donde quieren orientar su sonido, y con un puñado de buenas canciones que no pasarán a la historia como las más originales del mundo, pero que sí harán pasar un muy buen rato a los amantes del Hard melódico.
