Reseña del álbum «In Becoming a Ghost» de THE FACELESS. Banda que visitará Madrid y Barcelona en Febrero
Es una locura intentar juzgar una obra de arte independientemente de las circunstancias que rodearon su concepción. La falta de conocimiento de esas circunstancias es excusable, por supuesto, pero cuando se trata de THE FACELESS, parece bastante poco probable que sea el caso.
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La banda californiana técnica progresiva de Death Metal, que probablemente sea mejor descrita como el proyecto de Michael Keene, ha tenido algunos problemas. Hicieron uno de los álbumes más importantes del género en 2008 con «Planetary Duality”, y desde entonces los oyentes los han estado buscando para hacer un álbum que sea igualmente impactante. El «Autotheism» de 2012, independientemente de su calidad, no era lo que la mayoría de la gente quería en ese sentido. Después de otra brecha de más de 4 años, y muchos cambios en la alineación, cancelaciones de giras y otros dramas, la banda, bueno, Michael Keene está de regreso con su cuarto álbum, «In Becoming A Ghost». Es su álbum más sombrío y personal seguro, pero ¿es un buen álbum? Cuando se trata de lanzamientos tan anticipados que han tardado años en aparecer, un temor inmediatamente viene a la mente … ¿Será bueno después de todo este tiempo?, en mi opinión: Parcialmente.
En «Becoming A Ghost» es el primer disco que incluye los poderes conjuntos de Michael Keene (guitarra solista, voces limpias, bajo, teclado, entre otros instrumentos), Justin McKinney (guitarra rítmica) y Ken «Sorceron» Bergeron (voz principal). Es en esta versión de THE FACELESS la banda ha creado su maestría musical más estrecha dentro de su carrera. La banda incluye varios niveles de tecnicidad en todo el álbum, presentando una composición equilibrada que es pesada y entretenida. A lo largo de las 10 pistas del álbum viene una variedad de sonidos y estilos que hacen un excelente trabajo al mantener la energía consistentemente interesante. Ambos vocalistas destilan una naturaleza oscura y poética a sus voces, «Sorceron» proporciona la brutalidad y Keene trae la emoción.
Hay más canciones limpias que nunca, más sintetizadores y muestras. Para algunos, esto puede parecer negativo, pero parece ser la dirección correcta para la banda considerando la totalidad del álbum. Estos momentos son cuando las canciones brillan, el álbum es más introspectivo.
Lo que lleva a la discusión sobre las deficiencias del álbum. Simplemente no se siente sustancial. Parte de esto se debe a que tres de las mejores canciones del álbum fueron lanzadas antes del álbum, dos de ellas fueron lanzadas casi un año antes o más. Como tal, no se sienten como material nuevo, y algunas de las canciones incluso tienen una alineación diferente que el álbum final debido a los problemas que enfrentó la banda en los muchos meses intermedios. Esos 3 singles y la portada son básicamente las mejores canciones del álbum. Hay dos interludios de la palabra hablada y un breve instrumental, lo que significa que solo hay tres pistas más en el álbum que están llenas de canciones nuevas, y son algunos de los materiales más débiles de la banda. Junto con la forma en que se soltaron los singles en coincidencia con la banda que tiene problemas (como perder una gira, lo que hace que parezca que la banda trata de recuperar la buena voluntad frente a la mala prensa), cómo el álbum se retrasó por más de un año, cómo estas pistas restantes parecen desechables, y cuán deslucida es la producción, uno no puede evitar sacudir la sensación de que el álbum fue apresurado e improvisado. Que es una penan si se quiere ver así, pero al final está en la calle para que lo disfrute quien lo desee y crea en el grupo.
El plástico se inicia con «In Becoming a Ghost», introducción relatada al estilo de película de terror, solo palabras; «Digging the Grave» , caótica desde sus voces a los acordes de guitarra, con «idas y venidas» en las ejecuciones tanto en las entonaciones, se notan los dos cantantes La pista entra en erupción con una ráfaga de ritmos de tambores, la guitarra volando en florituras de tonos disonantes. En general, la canción crea una apertura estelar, terminando las cosas con una progresión de flauta lúdica que vuela junto a la batería y el trabajo desenfrenado de la guitarra;
«Black Star», la guitarra se mueve a un ritmo colorido mientras el bajo bombea, con los tambores y las voces se entrelazan dando una buena gama melódica, un viaje sideral total; «Cup of Mephistopheles», comienza con una tenacidad mínima en su sonido que se perfila con un aura sombría. La voz de Keene es inquietante, casi con un oscuro flujo teatral, dejando caer sabores góticos en el sonido. La pista suena siniestramente, ofreciendo fuertes vibraciones gracias a la guitarra triturada y la voz de «Sorceron» aparece cuando más se necesita o esta acompasad; «The Spiraling Void», variando en su tecnicidad en las guitarras que cambian con varias inflexiones, presentando una progresión de sonidos que son radiantes y oscuros;
«Shake the Disease» (DEPECHE MODE cover), versión entretenida de este clásico, con un bajo en todo lo alto y vociferaciones con bastante empeño que le dan la respectiva notoriedad;
«I Am» , tema bastante técnico y dinámico presenta este efecto realmente impresionante que es poderoso y elegante conforme avanzan los acordes; «Ghost Reprise», instrumental con un relato nuevamente casi de filme, muy corto que no agrega nada a toda la obra, está por estar; «(Instru)mental Illness», tema instrumental que cambian de tonos espeluznantes a un brillo más alegre como el de un carnaval; «The Terminal Breath», progresivo, destreza y dinámica en toda su ejecución una exhibición de lo que son en la actualidad.
Dicho esto, cuando el material brilla, realmente brilla. Hay destellos de brillo en la mayoría de las canciones. El canto de Keene finalmente se siente como una parte integral del sonido de la banda. El estilo riffing toma la trayectoria de la banda en los álbumes anteriores y la amplifica con más carácter. La instrumentación adicional funciona para agregar más profundidad a la música. En general, todos estos cambios funcionan para hacer que la banda sea mucho más expresiva y progresiva, y cuando todos se alinean, «In Becoming A Ghost» es un álbum fantástico, pero no es el mejor y me atrevería a decir que a muchos no les puede gustar. El problema es que solo se alinean durante la mitad del tiempo. En cierto sentido, parece que este álbum es una nueva página para THE FACELESS, y si pueden mantener unido a los músicos, el próximo álbum puede ser increíble.
Al final, «In Becoming A Ghost» es una joya defectuosa. Probablemente no sea el álbum que los fanáticos de querían, y no es suficiente después de todos los problemas tras cinco años de espera, pero cuando funciona, es increíble. Con numerosos cambios de alineación y otros baches de velocidad a lo largo de su viaje, THE FACELESS es capaz de unirse y crear una excelente obra de arte. El registro ofrece una gama de emociones a través de su técnica instrumental y vocal. Es una obra magnífica de siniestros misterios y arte puro, pero nuevamente lo advierto, puede ser solo una «aparición».
Reseña de Pepe Cortez
