Vamos a repasar la vida y obra de FOREIGNER, los monstruos del Rock Melódico que tendremos la oportunidad de disfrutar este verano en su nueva gira
Hablar de FOREIGNER, es hablar de calidad, delicadeza, musicalidad y melodía con mayúsculas. Es el rock cuidado y elegante que nunca pasa de moda. Aprovechando que este verano de 2020 la banda estará de gira y pasará por el festival Rock the Night de Madrid el sábado 27 de junio, desde Rock and Blog queremos repasar la historia de la banda, su discografía y algunas curiosidades.
¿Qué es eso de AOR?
Os recordaremos brevemente qué es esto del AOR. No es más que un acrónimo, Adult Oriented Rock, Rock orientado para adultos, sería su traducción, y vino a este mundo para que el Rock entrara en las radio fórmulas e hiciera realmente famoso y necesario nuestro mundo.
Y, ¿cómo lo hizo? Pues algo así como ablandándolo, es decir, a los famosos y clásicos riffs de guitarra y sus estridencias, se les añadió mayores melodías, teclados y voces más dulces y melodiosas. Con estas características, bandas como la REO Speedwagon, Boston, Journey, Toto, y, por supuesto, Foreigner, cumplieron con creces su cometido y abrieron las puertas a otras muchas bandas, que ya en la década de los ochenta hicieron de estos años, junto a las primigenias, los más grandes de la historia.
Inicios de la Foreigner
Foreigner fue fundado en Nueva York, tras dar tumbos por ahí, en 1976, por Mick Jones (guitarra), que reclutó a Ian McDonald (guitarra), ex Krim Crimson, a Dennis Elliot (batería), británicos los dos, y a los americanos Al Greenwood (teclados), Ed Gagliardi (bajo) y Lou Gramm (voz). Tampoco se rompieron mucho la cabeza para poner nombre a la banda. El fundador, y otros dos, ¿no son extranjeros?, pues Foreigner…
Para mí, la vida de la banda fue desde su primer disco, Foreigner, del año 1977, hasta Inside Information, de 1987 que fue un auténtico éxito de ventas con 4 millones de copias vendidas y permaneciendo en el TOP 20 durante todo el año. Esta época fue la más prolífica, la más grande y la que merece la pena comentar, todo lo de después es prescindible.