El vocalista de Slipknot nos presenta su segundo trabajo en solitario, una alegre exploración de su diversidad musical
En este álbum, el vocalista de Slipknot se rodea de un grupo de músicos a los que también considera sus amigos: el bajista Eliot Lorango, el baterista Dustin Robert y los guitarristas Zach Throne y Christian Martucci.
Taylor y su equipo trabajaron junto al productor Jay Ruston en un conjunto de canciones que recorren el trasfondo musical del cantante. Hay guiños al grunge de Alice in Chains, como en «Dead Flies», punk rock rápido (con la guitarra de Taylor) en «Talk Sick», metal alternativo pesado en «Beyond» y referencias a sus influencias acústicas y folk, como Ani DiFranco y Ray LaMontagne, en «Breath of Fresh Smoke».
Es importante destacar que el álbum se grabó utilizando un enfoque tradicional y práctico, evitando el uso de una postproducción intensa y complementos digitales. En su lugar, las canciones se grabaron en vivo con algunas sobregrabaciones, lo que le da al LP un sonido crudo y en directo que se está volviendo cada vez menos común en el rock duro moderno. Taylor elogió a Ruston por lograr esa sensación de autenticidad tangible.
«Esto es lo que lo diferencia de todos los supuestos productores modernos, porque dependen tanto de la computadora para el talento», dijo Taylor a Consequence. «Eso termina sonando como una línea recta desde el punto A hasta el punto B, mientras que Jay sabe cómo crear el viaje con nosotros».