Crítica del EP de MAINBRAIN «Jawbreaker» (2022)

MAINBRAIN descarga una potente dosis de Death Metal de libro en este EP titulado “Jawbreaker”

La violencia es un acto detestable que cuando causa daño o impone una situación a otros es inconcebible, esta reseña la comienzo con esta determinación, porque muchas veces al Metal Extremo se le tilda así, por eso que concebirlo como un arte de entretenimiento puede ser hasta ofensivo e insultante para algunos. Pero la polémica siempre está servida y la incertidumbre también. Aplicando la traducción «Jawbreaker» es un rompe mandíbulas, apropiado nombre para el disco debut de la banda nacional MAINBRAIN, inspirados en la intensidad y ferocidad de este género musical que me consta que no agrede a nadie.

Desde su fundación en el año de dos mil nueve, MAINBRAIN propuso de manera evidente y aguda que su fuente inspiratoria serían los asesinatos en serie, cometidos en cualquier parte del planeta donde alguien que no está en sus cabales se dedique a ello o alguien que no encuentre un sitio en la sociedad intente desajustar la convivencia. Sin especulaciones o abstracciones han dado un primer disco con una potencia y calidad admirable, «Jawbreaker» es una producción importante a tomar en cuenta en este año.

Su historia discográfica se remonta a sus primeras incursiones con un par de EP uno en el año de dos mil doce titulado «The Plague» y el segundo «Alimentando A Las Bestias», que recibieron buenas críticas y aceptaciones de parte de los consumidores de este género intenso y brutal, dejando claro que lo de ellos es el Metal Extremo intenso, drástico y esencial. Sus artífices son, Jhonny, en las voces, Chechu, en una guitarra, César en la otra guitarra, Alex en el bajo y Tete en la batería, todos nombres artísticos sin lugar a dudas.

«Jawbreaker» ha sido autoeditado por ellos a principios de este mes de febrero, con el respaldo de BLOOD FIRE DEATH Music, Promotion & Management para su promoción y distribución, además nuevamente contaron con el arduo trabajo de Fran Corpas para la grabación, mezcla y masterización, que ha trabajado junto a bandas como SINISTER, MALIGNANCY o PUTRID PILE con un disco debut donde ha hecho un trabajo tremendamente profesional en todos los aspectos de estudio. Tenemos seis cortes que son pura violencia musical de primer nivel. Con un arte de portada de la artista Indonesia Ardha Lepa, que no dejará a nadie inadvertido por la crueldad e irracionalidad que muestran.

Los originarios del sur de la península, exactamente de la ciudad de Málaga, nos traen un Death Metal Old School, de buen carácter y de una índole que las comparaciones con otras bandas fuera de nuestras fronteras son decorosas y honorables, pero es que nos dan un repertorio que a los amantes de la desmesura, atrocidad y amorfia en concepto lírico como orquestal nos dejarán satisfechos.

El primer corte es «Jawbreaker», extraordinario y magnífico por donde se quiera tomar, las estructuras de las cuerdas en esas escalas son perniciosas con las notas graves del bajo encadenas espléndidamente, con las voces guturales de Mr. Jhonny entonadas presuntuosamente e insuperables, su parte final es para poner los pelos de punta, sin duda MAINBRAIN son una banda a tomar en cuenta en el Metal Extremo;

«Pornfucker», inclementes y sin dejar a reponernos, nos vuelven a dislocar las vértebras cervicales, siempre puede surgir el tema del entendimiento en las letras pero el Death Metal de la banda se acopla un poco al Grindcore que es inentendible y aceptable igualmente, la conjunción musical es un estruendo de estampidas de ritmos que nos recuerdan a esas bandas que fueron las pioneras de un estilo que eleva todo lo que se puede denominar desorbitante; 

«Holmes Castle», un intro fílmico de una víctima con su agresor, dan paso a unos riffs de guitarras  de Mr. Chechu y Mr. César que manifiestan unas configuraciones de trabajo intrincado y complicado en las cuerdas para armonizar todo de una manera exquisita; 

«Anymore», los redobles de la caja de Mr. Tete terminan en la secuencia de golpes que darán el ritmo que tomará este corte, donde la brutalidad de los andaluces es su carta de profesionalidad, tras el solo de guitarra la otra que queda de base es un despliegue de aptitud admirable; 

«Perfector Lacerator», arrolladora de principio a fin, como el resto de corte de «Jawbreaker», es notables esos acordes pausados con ese estiramiento de una cuerda en un traste, para ese efecto sonoro letal, unido al juego de doble bombo que machaca con un refinamiento escrupuloso; 

«Addiction», para cerrar no bajan los decibelios en potencia y vehemencia, la exaltación de todos los instrumentos puede llegar a mostrar una pausa aparente que consigue dar el espacio adecuado para otros ritmos o arpegios que dejan patente que este trabajo desborda calidad. El remate de liquidación de compases cadenciosos hasta agotarnos es de una consonancia violentamente y cruelmente placentera, vamos a escucharlo otra vez. Al igual que su título nos encontramos con un corte adictivo.

Inspirados en relatar hechos de películas de terror de la década de los ochenta, la banda critica aspectos de creencias religiosas e intereses políticos inoperantes en nuestra sociedad, incluso mencionando rigurosamente el uso de armas de fuego en Norteamérica de forma legal e ilegal por el vandalismo. MAINBRAIN son letales con su propuesta musical, los andaluces nos dicen verdades que no están alejadas de los sucesos que se dan a nuestra alrededor. 

En «Jawbreaker», aluden a un estado desgastado, trágico y tétrico del que somos miembros activos para cambiarlo o compartirlo con las consecuencias que son excesivamente lamentables. Pero siempre recordemos que es solamente Música Extrema, tonalidades engrandecidas en contenidos intensos que pueden gustar o no, a mi me gustan y apoyaré siempre que evidencien la injusticia social y el derecho humano. MAINBRAIN justifican esta producción con mucha efectividad de estertores y amarguras.