El 3 de marzo de 1986, Metallica regresaría con un disco que se convirtió en un clásico del metal desde que se lanzó: Master of Puppets, su tercer álbum de estudio. La banda para entonces ya contaba con una buena cantidad de seguidores y algo de éxito comercial y todo sin la ayuda de MTV ni de las estaciones de radio, que se negaban a poner la música de la banda.
Master of Puppets también fue el primer álbum de la banda en ser lanzado por una disquera grande (Elektra Records) además de que fue el último álbum que tuvo a Cliff Burton en el bajo.
Metallica previamente ya habían lanzado otras dos obras maestras del género: Kill ‘Em All y Ride the Lightning, sin embargo, Master of Puppets es considerado hasta el día de hoy como el punto más alto artísticamente de la banda, habiendo mejorado la hechura de la música y hallando a un James Hetfield como un mejor letrista para la banda.
Las canciones eran épicas y además de tener arreglos más complejos, cuentan historias y los pusieron muy por delante de muchas agrupaciones de la época en el aspecto artístico. Mención a parte merece la emblemática portada diseñada por Peter Mensch y la banda y pintada por Don Brautigam que refleja perfectamente el mood del álbum y muchos de los temas incluidos en las letras de éste.
Metallica ya gozaba de una buena cantidad de fans en varias partes del mundo y, en vez de hacer videos musicales, decidieron dar un extenso tour. Sin embargo, después de un concierto el 23 de septiembre del 86 en Estocolmo, Suecia, el autobús donde viajaba la banda perdió el control. En el accidente, el bajista de Metallica en ese entonces, el genial Cliff Burton, falleció.
Bueno momento para dedicarle una escuchadita al disco completo ¿verdad?
