Reseña del libro «NACER + CRECER + METALLICA + MORIR. VOLUMEN I»

Hoy os proponemos un poco de lectura con el libro sobre METALLICA – «NACER + CRECER + METALLICA + MORIR. VOLUMEN I» de Paul Brannigan y Ian Winwood

Con la llegada del buen tiempo un buen habito es leer un buen libro. Pero siempre necesitamos una «idea» en lo que podamos cultivar nuestro ocio-literario, por eso aprovecho en esta ocasión para reseñar un libro que es interesante desde su presentación, con ustedes: «NACER+CRECER+METALLICA+MORIR. VOLUMEN I».

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De METALLICA se ha escrito demasiado, hasta la saciedad, es ir a una librería especializada y encontrar hasta cuatro o más muestras de esto: Biográficos, Fotográficos, Líricos, etc. y seguro siempre hay uno que encaje en nuestro gusto. Si contar todas las reediciones de sus producciones que incluyen siempre algo de manera de lectura, recordar es volver a vivir dicen.

Pero entremos en éste libro que ha sido escrito por dos personas: Paul Brannigan y Ian Winwood, ambos han sido seguidores de la banda californiana casi desde que surgieron, además de ser sendos periodistas, colaboradores para medios especializados, investigadores y especialistas en la música que concierne al Metal. METALLICA es de sus favoritos y por lo que no vivieron en persona se documentaron bastante bien, para dejarlo plasmado en el libro, contando con los fans que son los que mejor pueden informar y reseñar.

En un marco biográfico-histórico, este primer tomo abarca los primeros ocho años de la banda, abarcan desde su primer álbum » Kill ‘ Em All», hasta » The Black Album «, sin olvidar los orígenes, ilusiones y deseos de cada uno de sus integrantes. Emotivos años ochenta hasta los noventa, donde vivieron especulaciones y realidades, además del paso del underground a los Macro Festivales. Sin olvidarnos de los nombres propios de personajes que han pasado por la historia del grupo: Dave Mustaine, Cliff Burton o Jason Newsted, cada uno con su influencia que forjaron el título legendario que tiene METALLICA. 

Este ejemplar salió a la venta en el año 2013, bajo el título: » Birth+Scholl+Metallica +Death» y su segundo volumen un año después bajo el título:» Metallica: Into The Black «, pero hasta éste año ha sido traducido por Ezequiel Martínez Llorente y ha sido la editorial MALPASO, la que nos lo proporciona desde el pasado mes de febrero en una presentación de pasta dura y un tintado negro en sus 400 páginas que es atractivo. Adelantándome a decir que espero que no finalice el año sin ver el segundo volumen.

Entre lo que encontramos en su contenido, puedo incluir este acontecimiento ahora que estamos a décadas de esas ediciones ochenteras de los Festivales Monsters Of Rock, resulta complicado intentar evocar con palabras los panoramas que contemplaba quien se acercaba entonces a Donington Park. Sintetizando, podríamos decir que no eran aptos para personas impresionables.  Antes siquiera de que se hubieran abierto al público las puertas, los caminos que llevaban ahí estaban salpicados ya por los cuerpos jóvenes borrachos hasta la inconsciencia.  Y otro aspecto singular era que, a diferencia de las citas del siglo XXI, con una multitud de bandas repartidas en una serie de escenarios y varias jornadas, en aquellas ediciones los asistentes sólo contaban con un escenario y un día a los que sacar el máximo partido. A consecuencia de eso sí a uno no le gustaba la banda que ocupaba el escenario, no quedaba otra que escucharla hasta que viniera algo mejor.  Los espectadores no aceptaban esto de buen gusto y, en ocasiones, bombardeaban con objetos a los músicos que no eran de su preferencia.  En el primer paso de METALLICA por ese escenario se arrojó un cerdo entero troceado; otros músicos menos afortunados fueron alcanzados por botellas de plástico rellenas de orina calentorra. Los proyectiles llegaban en tal número que era necesario correr el telón entre concierto y concierto para intentar limpiar el cargamento de detritus variados. No hace falta decir que los METALLICA se sintieron allí en su salsa.  Cuando Hetfield se despidió del público inglés ese sábado de agosto de 1985, lo hizo sabiendo que su grupo había hallado un nuevo templo a su medida. 

Como cualquier artista digno de tal nombre, el batería Lars Ulrich, había tratado de manera desentonada de salir de esa casilla genérica en la que su grupo había permanecido casi desde su concepción. Con el beneficio del tiempo pasado, parece casi inexplicable que alguien pudiera emprender alguna clase de debate sobre la pertenencia de METALLICA al movimiento Thrash Metal.  Como los CLASH con el punk o NIRVANA con el Grunge, METALLICA procedía del Thrash Metal, pero nunca estuvo plenamente integrada al género.  El grupo aspiraba a conseguir la intensidad que caracterizaba al estilo, pero no estaba en absoluto dispuesto a someterse a ninguna de sus restricciones creativas. Cita en el libro estas palabras: » Desde mi punto de vista de músico, no es un término que me guste – declaraba el batería en aquel momento -. Para mí implica pocos arreglos, poca habilidad, canciones mal compuestas y ausencia básica de inteligencia. Nuestras canciones nunca se limitan a montar una carnicería.»

Además, en los momentos de grabaciones como fue el caso de «The $5.98 E.P. Garage Days Re-Revisited» afirmaban: «Repasando temas de otros, se buscaba que el grupo se reaclimatara a los rigores del estudio sin desgastar la frescura de las nuevas canciones. Esa táctica también servía para detectar problemas incipientes en cuanto al equipo y la calidad del sonido.» Además, que garantizaban que, para los músicos profesionales, existe una clara diferencia entre saber tocar y saber tocar en directo.  METALLICA necesitaba despertar las rutinas asociadas con la segunda destreza. 

 Jason Newsted ex. bajista que le toco contender en la banda dijo: » En METALLICA, la lección más importante que descubrí es que nunca has de dejar que te vean como el eslabón débil «. Y por supuesto que la camaradería entre ellos se mantiene hasta el día de hoy. 

El libro no aporta nada nuevo a los asiduos lectores que ya conocen o se han documentado acerca de METALLICA, pero las anécdotas son destacables al ubicarnos en unos esbozos de los integrantes de una banda que desea hacer lo que más le gusta: hacer música y lograr el estrellato sin perder identidad. El entusiasmo por salir de la imagen de otros grupos de esa época es notable, por el riesgo de su apuesta ambiciosa y expansiva de sus paradigmas hasta conseguir congregar una creciente y fervorosa legión de seguidores mundiales. Mostrándonos el complejo dimorfismos de los músicos que pasaban de sus narcisismo para llegar a tratar cuestiones sociales de la actualidad o de su etapa » anti-comercial » a ser un «superventas» al inició de los noventas con su disco homónimo, todo siempre basado en condiciones que ellos proponían , era el origen de una llamemos » Marca» que arrasaría con todo, aún con un su  declive que llegaría después,  pero para eso hay un segundo volumen, que ya , por lo menos Yo , estoy esperando para degustarlo. 

Reseña de Pepe Cortez